Episodio Antofagasta de la Caravana de la MuerteLa última diligencia del juez Montiglio antes de procesar al general (R) Santelices
El magistrado busca que un ex conscripto que vive actualmente en Estados Unidos viaje a Chile para que preste declaración y sea careado con una serie de testigos e inculpados en el caso, con el fin de cerrar el círculo de su investigación. En una primera oportunidad el ex soldado aceptó colaborar, pero ahora no ha respondido ni los llamados ni los correos electrónicos.
Por Jorge Molina Sanhueza
Un trabajo paciente ha hecho el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Víctor Montiglio, en el episodio Antofagasta de la Caravana de la Muerte en los días posteriores al golpe militar del 73, principalmente respecto a la responsabilidad que le cabe al general (R) Gonzalo Santelices, en la muerte de 14 prisioneros políticos. Al momento de los hechos Santelices era subteniente.
El magistrado ha interrogado a más de cien personas ligadas al regimiento Blindado de esa ciudad del norte, pero hay una diligencia que tiene pendiente antes de dictar un auto de procesamiento en contra del ex uniformado: la declaración de un conscripto que acompañó a Santelices en el camión que llevó a los detenidos al interior de Antofagasta, donde fueron fusilados por otros militares.
Actualmente el ex soldado -cuya identidad este medio se reserva- reside en Estados Unidos. En una primera oportunidad fue contactado para que entregara su testimonio ante Montiglio, a lo cual accedió.
La idea era que viajara a Chile y que Montiglio no sólo lo interrogara, sino que además realizara una serie de careos con otros militares y soldados que presenciaron los mismos hechos.
Sin embargo, al tratar de contactarlo por segunda vez, el testigo sencillamente no fue hallado ni por teléfono ni por correo electrónico.
Fuentes allegadas al proceso indicaron a El Mostrador que es posible que el ex conscripto haya desistido de colaborar por miedo a ser procesado, atendido el criterio de fallo que en este sentido han tenido las autoridades judiciales chilenas.
En todo caso, se explicó, no todo está perdido, ya que el magistrado podría ordenar, tal como lo han hecho otros de sus colegas, el envío de detectives de la Brigada de Derechos Humanos de Investigaciones a Estados Unidos, con el fin de realizar la diligencia en ese país y traer el documento firmado.
La lógica de Montiglio -y a su vez la protección que aplica a su causa- es no dejar ningún flanco abierto, para evitar que la Corte de Apelaciones revoque eventuales resoluciones, en caso de que los imputados presenten recursos. Dicho criterio proviene de los problemas que en su oportunidad tuvo el primer ministro que agrupó la casi totalidad de los casos de derechos humanos, el ex juez Juan Guzmán Tapia.
El ahora retirado general Santelices, ex jefe de la Guarnición Militar de Santiago, debió dejar su cargo a principios de año, luego que el diario La Nación, publicara la declaración judicial que prestara ante Guzmán, donde reconoció que en los días posteriores al golpe recibió una orden del oficial Pablo Martínez de sacar de la cárcel a 14 prisioneros políticos y llevarlos hacia el interior de Antofagasta.
Una vez en el lugar el entonces coronel Adrián Ortiz Guttman le ordenó que se retirara del lugar, cuestión que hizo con sus soldados, escuchando las ráfagas contra los prisioneros, debiendo luego cargar los cuerpos en el camión.
Sobre Santelices pesa una solicitud de procesamiento presentada por el abogado Hugo Gutiérrez en calidad de cómplice de los homicidios mencionados.
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13 de Octubre de 2008
Careo reservado en la ex PenitenciaríaMontiglio reflota cuaderno secreto del caso Caravana de la Muerte
El magistrado careó a dos ex oficiales de Ejército que estaban destinados en el regimiento Arica de La Serena, cuando pasó la comitiva militar del general Sergio Arellano Stark en las semanas posteriores al Golpe de 1973, donde fueron fusiladas 15 personas. Ahora alista los autos de procesamiento.
Por Jorge Molina
El ministro Víctor Montiglio reactivó un cuaderno secreto en el marco del proceso que sigue por el paso de la Caravana de la Muerte por la ciudad de La Serena las primeras semanas después del Golpe de 1973.En una diligencia reservada, Montiglio concurrió junto a su actuaria hasta la ex Penitenciaría de Santiago, para realizar un careo entre el ex oficial de Ejército Pedro Rodríguez Bustos -quien cumple una condena por delito tributario- y su colega Guillermo Raby.El magistrado ha realizado una serie de pesquisas durante los últimos meses en torno al viaje de esta comitiva militar, dirigida por el general Sergio Arellano Stark como “delegado” de Augusto Pinochet, y además de su paso por la ciudad de Antofagasta.Sobre esta última arista Montiglio ha interrogado a más de un centenar de militares, con el fin de resolver la solicitud de procesamiento presentada por el abogado Hugo Gutiérrez, en contra del general (R) Gonzalo Santelices, por la muerte de 14 personas, ocurrida en la capital de la Segunda Región. A partir de estos hechos, Santelices debió renunciar al Ejército este año. Vienen los procesamientosEl objetivo de Montiglio en la ex Cárcel Pública fue tratar de confirmar o descartar la versión entregada por Rodríguez en un cuaderno secreto a fines de 2001 -y que en su oportunidad fue publicado íntegramente por El Mostrador.cl donde asegura que escuchó de boca del propio Raby -que a le época fungía como subteniente- , cómo los oficiales que integraban la caravana, por orden de Arellano Stark, fusilaron a un grupo de 15 personas en el regimiento Arica de La Serena, habiéndolos sacado previamente de la cárcel de esa ciudad.Según Rodríguez Bustos, estos oficiales fueron Pedro Espinoza, Armando Fernández Larios, Marcelo Moren Brito, Sergio Arredondo y el mayor Juan Chiminelli.“Sin embargo, Arellano Stark inmediatamente ordenó a los oficiales del regimiento (ninguno de los cuales había participado como fusilero) concurrir al lado del ejecutado para descerrajarle un tiro de gracia si era necesario, ante lo cual así ocurrió”, declaró Rodríguez Bustos en su oportunidad.
La diligencia de Montiglio, en todo caso, mantuvo las cosas exactamente donde estaban. Raby aseguró desconocer lo declarado por su ex colega, mientras que Bustos mantuvo sus dichos.En cualquier caso, el magistrado tiene aclarado los hechos y, según se indicó, en las próximas semanas deberá dictar una serie de autos de procesamientos.
La diligencia de Montiglio, en todo caso, mantuvo las cosas exactamente donde estaban. Raby aseguró desconocer lo declarado por su ex colega, mientras que Bustos mantuvo sus dichos.En cualquier caso, el magistrado tiene aclarado los hechos y, según se indicó, en las próximas semanas deberá dictar una serie de autos de procesamientos.
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