miércoles, 29 de junio de 2016

Frente a ausencia de voluntad del gobierno chileno actual de respetar los compromisos adquiridos en dos ocasiones con sus organizaciones, los ex-presos políticos, antiguos miembros de la Resistencia a la dictadura de Pinochet



Frente a ausencia de voluntad del gobierno chileno actual de respetar los compromisos adquiridos en dos ocasiones con sus organizaciones, los ex-presos políticos, antiguos miembros de la Resistencia a la dictadura de Pinochet


Frente a ausencia de voluntad del gobierno chileno actual de respetar los compromisos adquiridos en dos ocasiones con sus organizaciones, los ex-presos políticos, antiguos miembros de la Resistencia a la dictadura de Pinochet, están llevando adelante una huelga de hambre indefinida en las ciudades de Santiago y Concepción.
El Comité belga de apoyo a los ex-presos políticos lanza un llamado a la solidaridad de la población para apoyar sus demandas.
Los huelguistas del hambre reiteran hoy la demanda histórica expresada por los ex-presos políticos a través de sus luchas anteriores, con vistas a la promulgación de una "Ley de Reparación Integral" para las víctimas de la dictadura, en concordancia con las normas internacionales suscritas por el Estado de Chile y en especial la Resolución 60/147 de la ONU. Y destacan los siguientes puntos:
  • Garantizar por ley el derecho a una pensión digna, y el acceso a vivienda, salud y educación;
  • Asistencia jurídica por parte del Estado a las víctimas y sus familiares para el enjuiciamiento de los torturadores y violadores de los derechos Humanos;
  • Establecimiento por ley de una instancia permanente para la calificación de las víctimas de prisión política y tortura;
  • Derogación del artículo 15 de la Ley 19.992 (llamada "Valech") que impone 50 años de secreto de archivos cuya desclasificación debería ayudar a poner fin a la impunidad ;
  • Fin de la incompatibilidad entre las pensiones otorgadas por prisión política y tortura y por pérdida de empleo (exoneración) como consecuencia del golpe de Estado militar;
  • Nivelación por arriba de los dos sistemas de reparación existentes, llamados "Rettig" y "Valech" (nombres de personalidades que presidieron los trabajos preliminares a las leyes respectivas) pues la mayoría de los ex-presos políticos reciben de hecho, en la actualidad, una pensión miserable.
Los huelguistas del hambre piden también que una delegación suya sea recibida en el Palacio de la Moneda por las autoridades gubernamentales.
Una deuda moral e histórica pesa sobre el Estado de Chile y su actual presidenta Michelle Bachelet. Hoy, después de más de 60 días de huelga de hambre, y once meses después del cierre de las negociaciones en el marco de la mesa de trabajo denominada "Mesa de Alto Nivel", reuniendo representantes del gobierno y ex-presos políticos, estos últimos se encuentran frente a un escenario de incertidumbre total y sin ninguna señal que muestre una voluntad real por parte del poder ejecutivo de enviar al parlamento los proyectos de ley necesarios para cumplir con los compromisos adquiridos por el gobierno. Lamentamos que nuestros compatriotas tengan que llegar a poner en peligro sus vidas para hacer escuchar sus justas demandas de verdad y justicia y su justo derecho a una reparación digna.
Cabe recordar que el proceso de transición democrática aún inacabado en Chile, nunca habría sido posible sin la resistencia de los ex-presos políticos.
La resistencia a la dictadura de Pinochet había obtenido un amplio apoyo su pais. Tal vez Usted fue uno de los muchos amigos de esta causa democrática y popular. Por desgracia, esta lucha aún no ha terminado. Es por ello que de nuevo, hoy, nosotros le pedimos que siga apoyándonos.
En nombre de la memoria histórica y de la defensa del reconocimiento moral que merecen estos ex-Resistentes, ex-presos políticos chilenos, y dada la urgencia de esta situación especialmente preocupante, hacemos un llamado urgente a la solidaridad de todos los defensores de los derechos Humanos a apoyar activamente nuestras acciones de solidaridad y apoyo a los ex miembros de la Resistencia chilena hoy en huelga de hambre, manteniéndose informados y asistiendo a nuestras actividades e interpelando vuestros contactos y las autoridades de su pais y chilenas.
Ud. puede consultar más abajo algunas direcciones de autoridades europeas y chilenas a interpelar.


Face à l’absence de volonté de l’actuel gouvernement chilien de respecter les engagements contractés à deux occasions à l’égard de leurs organisations, des ex-prisonniers politiques, anciens Résistants à la dictature de Pinochet, mènent actuellement une grève de la faim illimitée dans les villes de Santiago et Concepción.
Le Comité belge de soutien aux ex-Prisonniers politiques chiliens lance un appel à la solidarité de la population pour soutenir leurs revendications.
Les grévistes de la faim réaffirment aujourd’hui la demande historique exprimée par les ex-prisonniers politiques au cours de leurs combats précédents en vue de la promulgation d’une « Loi de Réparation Intégrale » pour les victimes de la dictature, en suivant les normes internationales auxquelles l’État chilien a souscrit et tout particulièrement la Résolution 60/147 de l’ONU. Et ils mettent en exergue les points suivants :
  • Le droit légalement garanti à une pension digne ainsi que l’accès au logement, aux soins de santé et à l’éducation ;
  • L’assistance juridique de la part de l’État aux victimes et leurs proches, en vue de la poursuite en justice des tortionnaires et violateurs des droits de l’Homme ;
  • L’instauration par loi d’une instance permanente de qualification des victimes d’emprisonnement politique et torture ;
  • La dérogation de l’article 15 de la loi 19.992 (dite « Valech ») qui impose 50 ans de secret sur les archives dont le déclassement devrait contribuer à mettre fin à l’impunité ;
  • La fin des incompatibilités entre les pensions octroyées par emprisonnement politique et torture et par perte d’emploi (exonération) des suites du putsch ;
  • La mise à niveau par le haut des deux systèmes de pensions de réparation existants, dites « Rettig » et « Valech » (du nom des personnalités qui ont présidé les travaux préliminaires aux lois respectives), la plupart des ex-prisonniers politiques recevant en effet actuellement, une pension d’un montant dérisoire ;
Les grévistes de la faim demandent aussi qu’une délégation de leur part soit reçue au Palais de la Moneda par les autorités gouvernementales.
Une dette morale et historique pèse sur l’État chilien et son actuelle présidente Madame Bachelet. Aujourd’hui, après plus de 60 jours de grève de la faim, et onze mois après la clôture des négociations autour d’une table de travail dénommée « Mesa de alto nivel », réunissant des représentants du gouvernement et des ex-prisonniers politiques, ces derniers se retrouvent face à un scénario de complète incertitude et sans aucun signe montrant une réelle volonté de la part du pouvoir exécutif d’envoyer au parlement les projets de loi requis pour honorer les engagements contractés par le gouvernement. Nous regrettons que nos compatriotes doivent en arriver à mettre leur vie en danger pour faire entendre leurs justes demandes de vérité et justice et leur juste droit à une réparation digne.
Il convient de rappeler que le processus de transition démocratique encore inachevé au Chili n’aurait jamais pu voir le jour sans la résistance des anciens prisonniers politiques.

La Résistance à la dictature de Pinochet avait recueilli un large soutien. Peut-être étiez-vous l’un des nombreux amis de cette cause démocratique et populaire. Malheureusement, ce combat n’est pas encore terminé. C’est pourquoi nous vous demandons de continuer à nous soutenir.
Au nom de la mémoire historique et de la défense de la reconnaissance morale que méritent les anciens Résistants, ex-prisonniers politiques chiliens, et compte tenu de l’urgence de cette situation particulièrement inquiétante, nous lançons un appel à la solidarité de tous les défenseurs des droits de l’Homme pour qu’ils soutiennent activement nos actions de solidarité et appui envers ces anciens Résistants chiliens aujourd’hui en grève de la faim, en vous informant et en interpellant vos contacts et les autorités belges et chiliennes.
Vous pouvez consulter plus bas quelques adresses d'autorités européennes et chiliennes que vous pouvez interpeller.
English version:
Faced with no provision in current Chilean government to fulfill the commitments made on two occasions with regard to their organizations, former political Prisoners (resistants to Pinochet dictatorship) are conducting an indefinite hunger-strike in the cities of Santiago and Concepción.
The Belgian Support committee for former political Prisoners appeals to the solidarity to support their claims.
The hunger-strikers reaffirm today the historical request expressed by the ex-political Prisoners in their previous fights, for the enactment of a “Law of complete repair” for the victims of the dictatorship following the international standards subscribed by the Chilean State and especially the Resolution 60/147 of the UN. They highlight the following points:
  • Legally guaranteed right to a decent pension and access to housing, health care and education;
  • Legal assistance from the State to victims and their relatives for the prosecution of torturers and violators of Human rights;
  • The establishment by law of a permanent forum for qualification of political prisoners and torture victims;
  • The derogation of Article 15 of Law 19.992 (called "Valech") which requires 50 years of secret archives whose decommissioning should help to put an end to impunity;
  • The end of incompatibilities between pensions granted by torture and political imprisonment and loss of employment (exemption ) as a consequence of the putsch;
  • Upgrading from the top of the two existing repair pension systems, called "Rettig" and "Valech" (names of personalities who have chaired preliminary work to the respective laws), most ex-political Prisoners receiving indeed a pension of a laughable amount.
The hunger-strikers also demand that a delegation be received at the Moneda Palace by government authorities.
Moral and historical debt weighs on the Chilean State and its current President Bachelet. Today, after more than 60 days of hunger-strike, and eleven months after the close of negotiations, around a working-table called " Mesa de Alto Nivel ", bringing together government officials and ex-political Prisoners, the latter are faced with a scenario of complete uncertainty and without any signs showing a real willingness on the part of the executive to send to parliament the necessary bills to implement the commitments made by the government. We regret that our compatriots have come to put their lives in danger to voice their just demands for truth and justice and fair right to a decent repair.
It should be recalled that the process of democratic transition that is yet unfinished in Chile would never have been possible without the resistance of ex-political Prisoners.
The resistance to the Pinochet dictatorship had collected broad support in your country. Perhaps you were one of many friends of this democratic and popular cause. Unfortunately, this fight is not over yet, that is why we ask you to continue supporting us.

In the name of historical memory and defense of the moral recognition that Resistance veterans, Chilean ex-political Prisoners deserve, and given the urgency of this especially worrying situation, we urgently appeal to the solidarity of all the defenders of Human Rights to actively support our actions of solidarity and support to these Chilean Resistance veterans currently on hunger-strike, by staying informed, attending our activities and by challenging your contacts in your country  and Chilean authorities.
Some contact addresses of authorities or MPs to be called upon (please add names):
Señora Michelle Bachelet Jeria
Presidente de la República
Palacio de la Moneda
Santiago
Chile
Señora Ana Lya Uriarte
Jefa de Gabinete de la Presidencia
auriarte@presidencia.cl
Señora Macarena Ossandón
Encargada de la Correspondencia de la Presidenta
mossandon@presidencia.cl
Señor Nicolás Eyzaguirre Guzmán
Ministro Secretario General de la Presidencia
Moneda 1160
Santiago
Chile
contactenos@minsegpres.cl
Señor Mario Fernández Baeza
Ministro del Interior
Palacio de la Moneda
Santiago
Chile
Señora Javiera Blanco Suárez
Ministro de la Justicia y los
Derechos Humanos
Morandé 107
Santiago
Chile
Señor Ricardo Lagos Weber
Presidente del Senado de Chile
Morandé 441
Santiago
Chile
rlagos@senado.cl
Señor H. Osvaldo Andrade Lara
Presidente de la Cámara de diputados de Chile
Compañía 1131
Santiago
Chile
oandrade@congreso.cl
Madame Marjory Van Den Broeke
Chef de l'Unité presse du Parlement européen
marjory.vandenbroeke@europarl.europa.eu

Monsieur Klaus Welle
Secrétaire général du Parlement Européen
Rue Wiertz 60
1047 Bruxelles
Belgique
klaus.welle@ep.europa.eu
Madame Elena Valenciano
Présidente Sous-commission « Droits de l’Homme »
Parlement européen - Bât. Altiero Spinelli 11G354
60, rue Wiertz
B-1047 Bruxelles
Belgique
elena.valenciano@europarl.europa.eu
Monsieur Jaume Duch Guillot
Directeur et porte-parole du Parlement européen
jaume.duch@europarl.europa.eu
Monsieur Ioannis Darmis
Chef de l'Unité services et suivi des médias du Parlement européen
ioannis.darmis@ep.europa.eu
Esta petición será entregada a:
  • Présidente du Chili
    Michelle Bachelet

jueves, 23 de junio de 2016

Diputada europea, Eleonora Forenza, vice presidenta de la delegación comisión mixta de la Unión Europea, envió una carta a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, donde la invita a atender "de la mejor manera posible los legítimos pedidos hechos por los ex-presos políticos del período de Pinochet".

Diputada europea, Eleonora Forenza, quien además es vice presidenta de la delegación en la comisión mixta de la Unión Europea, envió una carta a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, donde la invita a atender "de la mejor manera posible los legítimos pedidos hechos por los ex-presos políticos del período de Pinochet".

Diputada europea llama a Bachelet a atender demandas de ex presos políticos que están en huelga de hambre

por CHRISTIAN BUSCAGLIA23 junio 2016

"Nos parecen muy legítimas sus reivindicaciones por una Ley de reparación integral de las víctimas de la dictadura, conforme a las normativas internacionales suscritas por el Estado chileno, y en particular la Resolución 60/147 de Naciones Unidas", sostiene Eleonora Forenza a través de una misiva dirigida a la Presidenta.

La diputada europea, Eleonora Forenza, quien además es vice presidenta de la delegación en la comisión mixta de la Unión Europea, envió una carta a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, donde la invita a atender "de la mejor manera posible los legítimos pedidos hechos por los ex-presos políticos del período de Pinochet".
A continuación la misiva enviada a la mandataria:
"Estimada señora Presidenta
Por la presente queremos expresar nuestra honda preocupación por la huelga de hambre ilimitada que han tenido que emprender los ex-presos de la dictadura en Chile, la que dura desde hace más de 60 días, para hacer valer sus derechos y los compromisos que el gobierno chileno había contraído con ellos.
Considerando la importancia de la lucha que libraron los ex-presos contra la dictadura y su contribución a la transición, nos parecen muy legítimas sus reivindicaciones por una Ley de reparación integral de las víctimas de la dictadura, conforme a las normativas internacionales suscritas por el Estado chileno, y en particular la Resolución 60/147 de Naciones Unidas.
Entre otras reivindicaciones legítimas queremos destacar:
-La necesidad de brindar una asistencia jurídica de parte del Estado a las víctimas y a sus familiares, para el enjuiciamiento de los torturadores y y violadores de los derechos humanos;
-La instauración de una instancia permanente de la calificación de las víctimas de prisión política y tortura;
-La derogación del artículo 15 de la ley 19.992, llamada Ley Valech, que impone que no se pueda desclasificar los archivos gubernamentales antes de 50 años, favoreciéndose así la impunidad;
-Garantizar por ley el derecho de las víctimas a una pensión digna, y el acceso a vivienda, salud y educación;
-El fin de la incompatibilidad entre las pensiones otorgadas por encarcelamiento político y tortura, y por pérdidas de empleo a consecuencia del Golpe de Estado militar.
Nos preocupa que once meses después de la clausura de las negociaciones en el marco de la llamada "Mesa de Alto Nivel", los ex-presos políticos se encuentren frente a un escenario de incertidumbre y que tengan que de esta manera en peligro su salud -y posiblemente su vida- para poder hacer valer sus derechos democráticos.
Por lo anterior, apelando a sus sentimientos democrático, le enviamos un llamado para que su gobierno atienda de la mejor manera posible estos legítimos pedidos de los ex-presos políticos del período de Pinochet".
ELMOSTRADOR.

lunes, 6 de junio de 2016

Así Mataron las FF.AA genocidas chilena al compañero Salvador Allende





Foto de Salvador Allende Acribillado: Así Mataron a Salvador Allende



Liberan la verdadera fotografía del cadáver acribillado de SalvadorAllende, lo que echa por tierra las versiones del supuesto suicidio. Laimagen muestra al expresidente chileno, acribillado a balazos, lo que conecta la lógica de la destrucción del palacio de La Moneda con el objetivo final: asesinar a Allende, en directa concordancia con la orden dada por el Gobierno estadounidense a los militares chilenos para que desarrollaran una política de genocidio en el país sudamericano, lo que habría arrojado más de 10 mil asesinatos, muchos de ellos no denunciados, por el temor que conllevaba la posterior represión.

Así mataron al presidente chileno Rubén Adrián Valenzuela

 La fotografía del cuerpo sin vida del presidente Salvador Allende, revela que ni se suicidó con un tiro de metralleta en la cabeza ni sus asesinos le cambiaron la ropa tras abatirlo. El mismo jersey que vestía mientras, pistola en mano, recorría los distintos puntos de La Moneda asediada es el que se puede apreciar en este documento inédito que los militares golpistas publicaron en un informe interno confidencial del Ejército de Tierra.    Una ráfaga de metralleta disparada a bocajarro puso fin, el 11 de septiembre de 1973, a la vida del presidente constitucional de Chile, doctor Salvador Allende Gossens. Luego, la Junta Militar golpista, encabezada por Pinochet, diría que el mandatario se había suicidado utilizando una metralleta regalo del primer ministro cubano, Fidel Castro Ruz.

La verdad, sin embargo, es que Allende fue asesinado fría y premeditadamente por órdenes del propio Pinochet. El encargado del montaje posterior —que comenzó a desbaratarse apenas unas horas después— era un oscuro detective con grado de subcomisario que, pocas semanas antes, había hecho su solicitud de ingreso en el Partido Socialista-

 Allende nunca llegó a tener en sus manos, durante el asalto al palacio presidencial de La Moneda, la mencionada metralleta —que en realidad era un fusil automático— y así lo prueban las fotos que acompañan este reportaje, en una de las cuales se puede ver al asesinado mandatario mientras recorre La Moneda, minutos antes del bombardeo del palacio poraviones de la fuerza aérea de Chile. El arma que se ve en manos de Allende es una pistola, aparentemente una "Walter PPK", y no una metralleta como la que lleva quien precede al médico presidencial Danilo Bartulín.

 Muerto Allende, no hubo médico forense para practicar su autopsia ni emitir el informe correspondiente. El encargado de esta tarea fue el subcomisario Pedro Espinoza, quien utilizando una terminología aparentemente legalista habló de la "herida de tipo suicida" del Presidente. Nadie, que se sepa, ha podido demostrar que Espinoza tuviera estudios de Medicina ni de Anatomopatología y, en cambio, sí peritos belgas que han estudiado la información sobre la muerte de Allende han dicho que "es evidente que el arma presuntamente usada por el Presidente para su "suicidio", fue puesta allí después de muerto éste."

 Añaden los expertos belgas que, "51 efectivamente este arma se hubiese usado como dicen los informes de la Junta Militar chilena, el estampido habría arrancado la metralleta de las manos del Presidente al primer disparo y —puesto que fueron dos las descargas mortales— el segundo habría dado en cualquier otro punto, destrozando su cara y cráneo".  Según el informe preparado por Pedro Espinoza, el Presidente tenía el arma suicida en- tre sus manos y él mismo yacía sentado en un sillón, levemente inclinado hacia un costado. Los peritos belgas discuten también este dato y dicen que en ningún caso es posible que el cuerpo de un suicida quede sentado después de utilizar un arma del calibre como la que supuestamente se halló en manos de Salvador Allende. "Habría saltado hacia atrás, con mucha violencia y, cuando menos, no hubiese quedado sentado con el arma entre las manos", aseguran.  

Pero no sólo los estudios de los belgas desmienten la farsa de Pinochet y sus secuaces. Las transcripciones de las conversaciones que el 11 de septiembre de 1973 intercambiaron por radio los militares (publicadas en exclusiva por interviú n.°539), dejan en claro que los golpistas siempre tuvieron la intención de asesinar al Presidente y con él a toda su familia. La idea de ofrecerle un avión a Allende para que, con sus más íntimos, se dirigiera a cualquier punto del globo, era sólo una patraña:

 —Que se caiga ese avión...
—se le oye decir, claramente, a Pinochet.  
—¿Cómo que se caiga?
 —Que se caiga, que lo bombardeen, que tenga un accidente... Cualquier cosa, pero hay que matar a ese marxista conchesumadre.  

Lo que no estuvo en los planes de los golpistas, sin embargo, fue que el Presidente Allendedecidiera quedarse en el Palacio de Gobierno a defender con su vida el mandato del pueblo. Y, mucho menos, que, tras presentar fiero combate, resultara herido y que uno de los asaltantes de La Moneda le rematara en el suelo, con un ráfaga de metralleta que le cruzó el pecho desde el hombro hasta el abdomen, hasta casi cercenarlo.

 Preocupados por justificar ante el mundo lo injustificable, Pinochet, Leigh, Mendoza y Merino montaron la trama del suicidio intentando, además, vincularlo con el regalo que Fidel Castro le había hecho meses antes. Pero se les escapó otro detalle y es que, mientras el cuerpo sin vida del mandatario yacía en uno de los salones de La Moneda, un equipo de televisión, con el entonces coronel Pedro Ewin a la cabeza, filmaba una película en la recién bombardeada Casa Presidencial de la calle Tomás Moro. Allí, junto con exhibir las ropas íntimas del Presidente (pretendían convencer al país de una supuesta vida lujuriosa de Allende), mostraron licores, obras de arte, víveres y armas. Entre estas últimas estaba la mencionada metralleta, con una dedicatoria que el improvisado animador de televisión leyó ante las cámaras.

 El programa se emitió la misma noche del 11 de septiembre, cuando los chilenos aún no habían sido oficialmente informados de la muerte de su Presidente. Es obvio que la mencionada arma no podía estar en dos sitios a la vez, al menos, claro que la hubieran quitado del sitio en el cual yacía Allende "suicidado.  

Veinticuatro horas tardaron los chilenos en enterarse de la muerte de su Presidente. En todo ese tiempo los militares intentaron montar una versión creíble de su crimen pero al no hallarla —"Este gallo— dijo Pinochet a sus secuaces —Hasta pa'morir dio problemas— optaron por poner el cadáver del mandatario en un ataúd forrado de zinc y lo soldaron para que nadie, ni siquiera su viuda, pudiera abrirlo.  

Enrique Huertas, funcionario de Intendencia del Palacio Presidencial a quien no se podía acusar de político o activista peligroso, puesto que se trataba de un empleado de carrera, fue fusilado el mismo día 11 de septiembre. Su pecado fue haberse convertido, involuntariamente, en el único testigo que vio el momento en que el general Palacios disparaba sobre el cuerpo tambaleante del Presidente Allende.

 El Presidente les había ordenado a sus más cercanos colaboradores —entre ellos a su asesor político, el profesor valenciano Joan E. Garcés— que abandonaran La Moneda para evitar más muertes inútiles. Quería que sólo permanecieran a su lado aquéllos que estuvieran dispuestos a combatir y supieran manejar las pocas armas que aún había allí. Tras apasionadas discusiones, Allende convenció a los que se negaban a obedecerle que era preferible salir para contarle al mundo lo que allí había sucedido. "Y usted puede hacerlo mejor que nadie", le dijo al español Joan Garcés.

 Osear Soto, uno de los médicos personales del Presidente, dice que salían todos del recinto, mientras se oía avanzar desde la primera planta un piquete militar que disparaba sin cesar hacia el sitio en que, suponían, estaban Allende y sus leales. Enrique Huertas, que marchaba detrás del doctor Soto, se volvió de pronto al oír los disparos en el salón que acababan de dejar y, con voz desencajada se unió de nuevo a la. columna que bajaba a entregarse a los golpistas: "Han matado al Presidente —dijo Huertas—. Le han disparado a bocajarro".  

En el recinto al que llevaron prisioneros a los colaboradores de Allende, Huertas contó a sus compañeros lo que alcanzó a ver cuando abandonaban La Moneda y sus palabras las ratificó Arturo "Pachi" Guijón, quien al parecer también pudo  ver la arremetida final de los militares contra el Presidente.  

El ex senador socialista —hoy exiliado en España— Erick Schnake dice que, en el campo de prisioneros al que les llevaron, "El "Pachi" nos contó a todos que había visto cómo mataban al presidente. Después se retractó y recuperó la libertad, en tanto que a Enrique Huertas le fusilaron y ni siquiera su cuerpo le fue posible recuperar a su viuda... Nosotros pensamos que el "Pachi" Guijón llegó a un acuerdo con los golpistas porque más tarde le permitieron vivir en Chile sin ningún problema".  

No habían retirado aún las trincheras de sacos de arenas del cuartel general de Investigaciones de Chile (la policía civil), cuando en septiembre de 1973 el general Ernesto Baeza Michaelsen recibió en su despacho al autor de este artículo. Guardaba el militar, en una caja fuerte que hasta pocas semanas antes había sido la de Alfredo Joignant, las fotos del cuerpo sin vida de Salvador Allende.  

Las sacó y puso sobre su mesa de trabajo, diciendo que muy pocas personas habían tenido acceso a esos documentos y que nunca, mientras él pudiera evitarlo, serían publicados. —^¿Ni siquiera para aclarar cómo murió el Presidente?—¿Usted cree que podrían aclarar algo?, respondió/preguntó, al tiempo que comenzaba a barajarlas, una tras otra.

 Eran doce o quince fotos en formato 18x24 centímetros y las primeras mostraban el cuerpo de Allende, desnudo de la cintura hacia arriba, con la ropa arremangada alrededor del cuello. Una hilera de impactos le cruzaba el pecho en diagonal, desde el centro hacia el hombro. La cara era una masa sanguinolenta y poco menos que irreconocible. No fue posible ver más, porque el general, recogiéndolas rápidamente, volvió a guardarlas, esta vez en un cajón de su mesa, casi enfrente de su pecho:

 —No debió ser así... Yo tenía órdenes para ofrecerle un avión en el que se fuera del país con toda su familia pero... me insultó y no quiso negociar. Lo que Baeza no dijo en ese momento fue que al día siguiente del golpe, el 12 de septiembre de 1973, al enterarse por la prensa golpista de la versión que Pinochet quería dar sobre la muerte del Presidente, presentó su renuncia no sólo a la Dirección de Investigaciones, sino al Ejército y a su cargo como portavoz en los primeros actos de la Junta Militar golpista. El motivo de su renuncia fue la ofuscación que le produjo lo que él llamó "una cobardía", cuando se enteró que Pinochet había desautorizado la orden suya de que peritos de la Brigada de Homicidios de Investigaciones (entre los que aparecía como jefe el ya citado Pedro Espinoza) inspeccionaran el cadáver de Allende.  

Esta primera discrepancia de Baeza con Pinochet (superada como se verá más tarde, pero no por muchos años) obligó a todos los actores del drama a postergar por muchas horas la subida del telón sobre la muerte de Allende. Incluso uno de los hasta entonces más populares locutores de la TV, César Antonio Santis contaría más tarde cómo, desde el cuartel de la Primera Compañía de Bomberos de Santiago (de la que era y es voluntario) veían incendiarse La Moneda sin que les dieran la autorización para acercarse. Obviamente los golpistas estaban desarrollando, nerviosamente, las conversaciones que les permitirían ponerse de acuerdo en una versión, más o menos común, del "suicidio" de Allende.  

Eugene M. Propper, fiscal norteamericano en el llamado "Caso Letelier", logró establecer en 1980 que el autor material de los disparos sobre el cuerpo tambaleante del presidente Allende fue el teniente ayudante del general Palacios, Rene Riveros, quien años más tarde aparecería implicado en el asesinato en Washington del ex canciller socialista de Chile, Orlando Letelier. Riveros, que para su misión en Washington usó un pasaporte falso de nombre de Juan Williams Rose (ver Interviú n.° 127, de octubre de 1978), era el día del golpe el oficial de órdenes del general Palacios y en una publicación interna del Ejército de Tierra contaría, meses después, que al llegar a la planta superior, en la que más tarde harían aparecer el cuerpo de Allende, "un emboscado disparó sobre el general, hiriéndole en una mano".  

Al abatir al defensor del palacio presidencial, los soldados corrieron hacia el salón desde el cual habían salido los disparos, encontrándose con el cuerpo, malherido, de Allende:  
—¡Mi general! —gritó un soldado

—. ¡Es el Presidente!  —¡En este país ya no hay más Presidente!  —gritó Riveros, al tiempo que descerrajaba una ráfaga de su FAL sobre el cuerpo caído del mandatario.

     Este pasaje; sin embargo, es descrito así por el fiscal Propper y su asociado Taylo Branch en el libro "Laberinto", que juntos escribieron tras investigar la trama del asesinato de Letelier: "Tras consultar por radio con Pinochet, que se encontraba en su puesto de mando, Baeza ordena que las fuerzas de élite del Regimiento de Infantería realicen un nuevo asalto [al palacio de la Moneda], apoyados por ocho tanques Sherman. "Fuerzas de Infantería entran en La Moneda. Pequeños grupos suben escaleras arriba, a través del humo, cubriéndose con el fuego de sus armas. Un rubio teniente chileno. Rene Riveros, se encuentra, repentinamente, enFrentándose a un civil armado, ataviado con un jersey de cuello alto. Riveros vacía medio cargador de su arma en el cuerpo del Presidente de Chile, matándole al instante, con una hilera de heridas que van de la ingle a la garganta."  

Como quiera que sea, dos versiones distintas dan como autor de los disparos mortales contra Allende al teniente Riveros, aunque una tercera dice que fue el propio Palacios quien remató al Presidente que, según el instigador de su muerte, Augusto Pinochet "hasta pa morir dio problemas".

 Lo cierto es que, con el paso de los años, hasta la versión "oficial" de Arturo "Pachi" Guijón está siendo corregida, ahora por el propio embajador de los Estados Unidos en Chile, en el tiempo de Allende, Nathaniel Davis. Este, en una nota a pie de página en su libro de reciente aparición "Los dos últimos años de Salvador Allende", dice que investigando la forma cómo murió el Presidente, en julio de 1984, en Nueva York, entrevistó al general Javier Palacios, "quien dice que' Guijón le había asegurado, en el día del golpe, que no había visto que Allende se pegara un tiro [como afirmaría luego con gran beneplácito de la Junta golpista], pero que oyó disparos y volvió atrás".

Frente a todas estas evidencias, las palabras que el general Baeza pronunciara ante el autor de este reportaje, en septiembre de 1973, cuando, tras mostrar las fotos del mandatario asesinado, le pedí un pronunciamiento acerca de cómo había muerto realmente Salvador Allende: "Los mejores secretos de la Historia —dijo con insospechada dimensión— siempre terminan por desvelarse".

sábado, 4 de junio de 2016

EE.UU. Y LA RECONOLIZACIÓN DE LATINOAMERICA

La estrategia del golpe de Estado global

Si bien Estados Unidos ha comenzado a tratar de economizar sus medios militares bajo la presidencia de Barack Obama, no por ello ha cesado de actuar militarmente en todo el mundo. La potencia imperial sigue disponiendo de un amplio sistema, a la vez abierto y secreto, que le permite intervenir casi en cualquier lugar del mundo, sistema que pone en marcha cada vez que se le ofrece la menor ocasión.
 | ROMA (ITALIA)  

 Que relación existe entre sociedades geográfica, histórica y culturalmente lejanas, desde Kosovo hasta Libia y Siria, desde Irak hasta Afganistán, desde Ucrania hasta Brasil y Venezuela? Lo único que tienen en común es el hecho de verse arrastradas por la estrategia global de Estados Unidos, ejemplificada en la «geografía» del Pentágono, que divide el mundo en «áreas de responsabilidad». Cada una de esas áreas está «en manos» de uno de los seis «mandos combatientes unificados» de Estados Unidos: 
 - el Mando Norte (NorthCom) cubre Norteamérica,  
- el Mando Sur (SouthCom) cubre Sudamérica [1],  
- el Mando para Europa (EuCom) cubre la región que incluye la Unión Europea y Rusia, 
 - el Mando para África (AfriCom) cubre el continente africano, 
 - el Mando Central (CentCom) cubre el Medio Oriente y parte de Asia, 
 - el Mando del Pacífico (PaCom) cubre la región Asia/Pacífico. 

 A los 6 mandos geográficos se agregan otros 3 que operan a escala mundial: 
 - el Mando Estratégico (StratCom) a cargo de las fuerzas nucleares, 
 - el Mando de Operaciones Especiales (SoCom),  
- el Mando de Transporte (TransCom).  

Al frente del Mando Europeo [EuCom] se encuentra un general o un almirante nombrado por el presidente de Estados Unidos. Este alto jefe militar estadounidense asume automáticamente el cargo de Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa. La OTAN se ve así automáticamente incluida en la cadena de mando del Pentágono, lo cual implica que opera fundamentalmente en función de la estatregia de Estados Unidos. Esa estrategia consiste en la eliminación de todo Estado o movimiento político-social que constituya una amenaza para los intereses políticos, económicos y militares de Estados Unidos, país que, aunque sigue siendo aún la mayor potencia mundial, está perdiendo terreno ante la aparición de nuevos actores estatales y sociales. 
 Son numerosos los instrumentos de esta estrategia y van desde la guerra abierta –como los ataques de fuerzas aeronavales y terrestres contra Yugoslavia, Afganistán, Irak y Libia– hasta las operaciones secretas realizadas en esos países y en otros, últimamente en Siria y Ucrania. Para la realización de estas operaciones, el Pentágono dispone de las fuerzas especiales, alrededor de 70 000 especialistas que «cada día operan en más de 80 países a escala mundial». Y también tiene a su disposición un ejército secreto de mercenarios. En Afganistán, según documenta Foreign Policy [2], el número de mercenarios del Pentágono se eleva a 29 000, o sea 3 mercenarios por cada soldado estadounidense. En Irak hay unos 8 000… 2 mercenarios por cada soldado estadounidense.  
A los mercenarios del Pentágono se agregan los de la tentacular comunidad de inteligencia, que incluye, además de la CIA, otras 15 agencias federales. Los mercenarios son doblemente útiles ya que pueden asesinar y torturar sin que tales actos se atribuyan a Estados Unidos. Y cuando resultan muertos en acción, sus nombres no aparecen en la lista de bajas. Además, el Pentágono y los servicios secretos disponen de grupos a los que arman y entrenan, como los grupos islamistas utilizados para atacar Libia y Siria desde adentro y los neonazis utilizados en el golpe de Estado de Ucrania.  
Otra herramienta de esta misma estrategia son las «organizaciones no gubernamentales» [ONGs] que, disponiendo de enormes medios, son utilizadas por la CIA y el Departamento de Estado para montar acciones de desestabilización interna en nombre de la «defensa de los derechos ciudadanos». En ese marco se inscribe también la acción del grupo de Bilderberg [3] –que el magistrado Ferdinando Imposimato denuncia como «uno de los responsables de la estrategia de la tensión y de las masacres» en Italia [4]– y la de la Open Society del «inversionista y filántropo George Soros», artífice de las «revoluciones de colores» [5].  
En la mira de la estrategia golpista de Washington están hoy Brasil, para torpedear al grupo BRICS, y Venezuela, para socavar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Para desestabilizar Venezuela, indica el SouthCom en un documento recientemente revelado [6], hay que crear «un escenario de tensión que permita combinar acciones callejeras con el empleo dosificado de la violencia armada».  
Manlio Dinucci Fuente  Il Manifesto (Italia)

  Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio 
 [1] El SouthCom, United States Southern Command, es más conocido en Latinoamérica bajo la denominación “Comando Sur”. Nota de la Red Voltaire.  
[2] “Mercenaries Are the Silent Majority of Obama’s Military”, Micah Zenko, Foreign Policy, 18 de mayo de 2016. 
 [3] «Lo que usted no sabe sobre el Grupo de Bilderberg», por Thierry Meyssan, Komsomolskaya Pravda (Rusia) , Red Voltaire, 15 de abril de 2011. 
 [4] «Terrorismo: el juez italiano Imposimato acusa al Grupo de Bilderberg», Red Voltaire, 31 de enero de 2013. 
 [5] «George Soros, especulador y filántropo», Red Voltaire, 3 de febrero de 2004.
  [6] «Operación Venezuela Freedom-2», Red Voltaire , 22 de mayo de 2016. 
 
Chile: puede haber un golpe de Estado en curso  

Publicado el 27 Mayo 2016

ESCRITO POR ROBERTO AVILA TOLEDO

En América Latina la situación política late con un sólo pulso. Las dictaduras respondieron a un mismo patrón en los sesenta y setenta. Los gobiernos populares que inició Kirchner tuvieron dimensión continental. Ahora se ha dado un golpe judicial/parlamentario en Brasil a partir de una acusación absurda. En Argentina los afanes por incriminar judicialmente a Cristina son tan sistemáticos como faltos de fundamento.


Los golpes de Estado se hacen ahora en versión posmoderna. Se formula la acusación judicial – un poder del Estado que los gobiernos democráticos como el chileno no han querido democratizar y han preferido cuotear con la derecha para favorecer a sus camarillas y familiares. Luego la investigación deriva en una acusación por muy absurda que sea y el parlamento hace el resto.

Hay gobiernos como el de Dilma y Bachelet que se han ganado una merecida oposición de izquierda, que es el pueblo  más combativo; el que sale a la calle. Les queda entonces sólo  la bancada parlamentaria, los funcionarios estatales y la camarilla partidaria. Sin considerar que la lealtad no es el bien más abundante en La Moneda por estos días.

Las condiciones se hacen propicias. Basta maniobrar en el corrupto tablero de la casta política. Si fueron capaces de vender el mar de los chilenos, pueden por otras coimas mirar al techo ante una acusación injusta.

Se han hecho públicas conversaciones telefónicas de  un operador político de la UDI. En ellas este señala que Natalia Compagnon le habría dicho que en uno de esos negocios una parte del dinero sería para la presidenta.

Esto tiene nulo valor probatorio en un juicio serio. ¿Pero podemos garantizar esto en Chile  donde el hijo de Carlos Larraín es inocente, el violador de una niña de tres años la arroja moribunda al mar y sale libre al poco tiempo por resolución judicial y donde el bombardeo a La Moneda no es delito?

La oligarquía chilena es díscola con los norteamericanos, aquí el imperio no necesita golpes. Pero los nativos pueden tentar  suerte por su cuenta.

La revista Que Pasa publicó la información, y luego la retiró, señalando la “gravedad” de las acusaciones. Es el discurso de Marco Antonio: “No les voy a decir que…”. La piedra ya la habían arrojado y el esconder la mano le puso más solemnidad y gravedad a la maniobra.

Están las condiciones para que los audaces promuevan un golpe institucional. Se trataría de darle un escarmiento a la izquierda, que aunque de ello sólo le queda el nombre. Nunca está de más darle unos palos en el espinazo, y de sacarse de encima a Piñera.

No tengo la certeza de un golpe de Estado en curso, pero conociendo a la derecha chilena, viendo la situación en el continente y el aislamiento del gobierno democrático del pueblo más consciente y combativo y  el escándalo por algo sin mayor relevancia jurídica  creo que es posible plantearse la hipótesis.

ROBERTO AVILA TOLEDO  
elclarin

MACRI DEROGO UNA DISPOSICION DE ALFONSIN Y RESOLVIO QUE LOS PROPIOS MILITARES DECIDAN ASCENSOS, TRASLADOS, DESIGNACIONES, RETIROS Y PREMIOS

Un decreto para recortar el control civil sobre las Fuerzas Armadas

El presidente Mauricio Macri resolvió a través del Decreto 721/2016, publicado hoy en el Boletín Oficial, derogar la disposición tomada en 1984 por el entonces presidente Raúl Alfonsín -y mantenida por todos los gobiernos hasta la fecha- para restar autonomía a los militares y dejar en manos de los políticos elegidos democráticamente las decisiones vinculadas con la órbita castrense.
De acuerdo a la norma, la marcha atrás con el control civil sobre los militares se debe a que “resulta necesario establecer procedimientos ágiles que permitan atender las cuestiones relacionadas con la gestión del personal de las Fuerzas Armadas”.
El decreto de Macri fue firmado el pasado martes 30 de mayo, cuando el mandatario participó de los festejos de los 206 años del Ejército y llamó en su discurso a “dejar atrás enfrentamientos y divisiones”. Ese día también anunció un incremento salarial adicional del 9 por ciento para los militares.
La medida publicada hoy en el Boletín Oficial significa un claro retroceso y devuelve a las Fuerzas Armadas su autonomía para decidir sobre designaciones, ascensos, traslados y premios. El Ministerio de Defensa, conducción civil de las fuerzas, quedará solo a cargo de la designación y retiros del personal militar superior y de los auditores correspondientes a cada arma.
Será el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA quien designará a los oficiales y suboficiales del Estado Mayor, a los militares retirados para funciones docentes y a los agentes civiles, a quienes autorizará sus cambios de destino. Los Jefes de los Estados Mayores de cada fuerza designarán oficiales y suboficiales, para los cuales decidirán sobre cambios de destino, bajas, retiros, ascensos, licencias y reincoporaciones.
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En Brasil, “vuelo ciego hacia la guerra civil”  

Publicado el 04 Junio 2016  

ESCRITO POR BLANCHE PETRICH (LA JORNADA)

Leonardo Boff, el prominente teólogo de la liberación, describe la crisis que atraviesa hoy su país, Brasil, como un vuelo ciego. Califica la destitución temporal de la presidenta Dilma Rousseff no como un simple proceso de desafuero, sino directamente como un un doble golpe de Estado: parlamentario y policiaco. Y externa su temor a que esta fractura del sistema democrático pueda desembocar en una especie de guerra civil.       

 Explica: Hay grupos radicalizados entre los movimientos de los Sin tierra y Sin techo, que se sienten humillados y pueden pasar a la violencia armada. Y eso está en la lógica de Estados Unidos, generar esa violencia, introducir los grupos de acción que rompen ventanas de bancos, de tiendas. Y luego entra la policía con violencia extrema. Esas son tácticas que ya han usado en el pasado.  
En Brasil, sostiene Boff, se ha puesto en evidencia algo que hasta hace poco no estaba tan claro: en el gigante sudamericano se libra una verdadera lucha de clases, donde la clase privilegiada no acepta a los negros, a los mulatos, a los pobres. Donde, para lograr su exclusión definitiva, era preciso destruir el carisma de Lula da Silva y cerrar el paso para su regreso a la presidencia. 

 En esta lucha, se enfrenta un gobierno de facto, integrado exclusivamente por viejos conservadores representantes de los grandes corporativos; un impopular presidente interino (Michel Temer, 3 por ciento de aceptación en las encuestas) dispuesto a desmontar los logros sociales construidos durante 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y un mosaico de movimientos populares articulados en resistencia. 

 Como muchos otros intelectuales y activistas brasileños hoy en día, Leonardo Boff deposita toda su esperanza en que la solución a la actual crisis vendrá de la calle. Porque, subraya, no hay un solo día en que no salgan en las principales ciudades miles y miles de manifestantes para protestar y reclamar la restitución de la presidenta Dilma Rousseff. 

 Hay potencial. Brasil es el país con mayor número de organizaciones populares, y todas están articuladas en una gran base social. Pueden parar el país de un día a otro. Por eso es que es muy difícil para la derecha gobernar Brasil. Los grupos poderosos le tienen pavor a esas organizaciones, asegura el ex sacerdote, quien hace 30 años fue sometido a un juicio canónigo en el Vaticano por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, luego papa Benedicto XVI, quien lo condenó al silencio por sus avanzadas posturas en el camino de la teología de la liberación. Es decir, en los años 80 se le prohibió enseñar, predicar, escribir y hablar en público. Eso lo orilló a renunciar al sacerdocio y a su congregación, los Franciscanos Menores. 

 En la vida laica desde entonces, dedicado a la enseñanza de ética y filosofía e impulsor de la teología ecológica, Boff hace una pausa en una intensa gira de trabajo por México para conceder una entrevista a La Jornada. Decide hablar sólo de Brasil. 

 La mano de EU  –Fue muy elocuente la primera fotografía del gabinete del presidente golpista Michel Temer: ni un negro ni una mujer ni un joven. Cero cultura, cero derechos humanos. ¿Qué vio usted ahí? 
 –Estamos en presencia del ascenso de las derechas, no sólo en Brasil, sino en todo el mundo. Hay razones internas, externas y geopolíticas. Pero, sobre todo, no podemos dejar de ver ahí la mano de Estados Unidos. Sabemos que la CIA, los organismos de seguridad y cientos de ONG financiadas por ellos acompañan a las fuerzas golpistas. Washington eligió Brasil porque es el eslabón más débil de los BRICS (el bloque de potencias en ascenso integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).  Estos estados hacen todas sus transacciones con sus monedas nacionales, sin pasar por el dólar. Para Washington esto es inadmisible. El Pentágono tiene un lema: un mundo, un poder. Desde esa visión no se puede permitir que Brasil, que tiene la séptima economía del mundo, siga un camino propio, no alineado. Ya lo dijo Noam Chomsky, quien definió la situación actual como una nueva confrontación entre Estados Unidos y China, que está penetrando enormemente en América Latina. Brasil, que es un país-continente, es ahora el territorio de esa confrontación.  Odio y desigualdad  La decisión de los sectores y partidos de derecha de ejecutar el golpe parlamentario contra Rousseff, analiza Boff, se alimenta de un profundo odio de clase y transcurre en un trasfondo de profunda inequidad. Brasil, recuerda el teólogo, es uno de los países con mayor tasa de acumulación de riquezas. Según el Banco Mundial, registra la más alta acumulación en las clases más altas, 0.05 por ciento, cuando en Estados Unidos, también muy inequitativo, constituye 1 por ciento.  Esos ricos nunca aceptaron a un presidente obrero y a una presidenta mujer. Pero reaccionan ahora, cuando se han dado cuenta de que, debido a las políticas sociales que en los pasados 13 años sacaron a 36 millones de brasileños de la pobreza, ellos nunca iban a recuperar el poder por la vía electoral. No tienen un solo líder con el carisma que pueda superar a Lula.  Boff habla largamente y con admiración de los programas sociales de los gobiernos petistas. Pero, acota, también cometieron errores: Perdieron la conexión con las bases, con el movimiento popular. Se dejaron enredar por el poder.  De la política popular a la política palaciega  –¿No es un error frecuente en las izquierdas que han gobernado en América Latina?  –Lo es. Y es muy grave cuando se distancian del pueblo, porque las bases son las que educan a los políticos. Y cuando éstos se dedican únicamente a la política palaciega, entonces todo ese compromiso se pierde de vista. Eso ocurrió, desgraciadamente. La gran bandera del PT era la ética.  “Otro error fue que el gobierno hizo de esas masas grandes consumidores: más de 36 millones entraron a la sociedad de consumo. Pero no son ciudadanos. Faltó el momento de educación, de prepararlos al pensamiento crítico, a la conciencia de la desigualdad. Brasil es uno de los países más desiguales del mundo. Aun con toda su riqueza, es un país de pobres; África es mucho más pobre, pero menos desigual. Con 62 por ciento de población de color, es el país negro más grande del mundo después de Nigeria.  Desigualdad implica injusticia, negación de derechos, pobreza de la mayoría. En suma, una democracia deficitaria, como la define Boaventura de Sousa.  –¿Qué tipo de gobierno se puede esperar de esta clase privilegiada que usted describe?  –Por lo pronto, el interino Temer emprendió una política de ajuste tajante. Redujo el salario mínimo –que Lula consiguió aumentar a niveles decorosos–, porque el empresariado lo consideró demasiado alto. Elevó la edad de la jubilación de 65 a 75 años. Ocurre que en el nordeste, la región más pobre del país, la expectativa de vida es de 63 años. Abolió las leyes de protección a los trabajadores, que vienen desde los años de Getulio Vargas, para que los patrones puedan negociar directamente los contratos colectivos sin pasar por los sindicatos. Cerró uno de los mejores proyectos sociales, Mi casa mi vida, que permitía a los trabajadores tener una vivienda propia. Suspendió el sistema universal de salud pública, que va a ser revisado para permitir su privatización.  Ante esto hay una reacción de inconformidad muy fuerte. Todos los días, en alguna ciudad y otra, hay protestas. Por todo esto, a mi juicio, en los dos próximos meses, cuando mucho, el golpe será revertido: o se anula todo el proceso o sin más se restituye a Dilma al poder.  Añade: El contraste entre ella y Temer no puede ser mayor. A donde quiera que ella vaya, la gente la aclama, la arropa. En cambio, su ex vicepresidente sólo puede salir de su casa en helicóptero.  La autocrítica  –Los grandes medios de comunicación no dan esa impresión…  –Son sus grandes aliados. Hay que entender que en Brasil la verdadera oposición no viene de los partidos políticos, sino de los tres principales grupos mediáticos, que son un verdadero poder. O Globo, de la familia Marinho, que tiene la televisora, la radio, el periódico y el medio digital más grandes del país. Folha de Sao Paulo, muy fuerte en prensa, Internet y radio, y O Estado de Sao Paulo, tradicional conservador. Y dos semanarios, Isto E y Veja, una revista que trabaja directamente con la deformación y la mentira.  –A diferencia de otros gobiernos populares sudamericanos, Lula nunca quiso reformar la ley de medios…  –Y fue uno de sus grandes errores... porque podía hacerlo, tenía el poder y el carisma. No hizo ninguna de las grandes reformas que el pueblo reclama: la de medios, la política, la fiscal y la reforma agraria. Lo suyo fue buscar el equilibrio, la reconciliación de clases. Eso funcionó mientras lo ricos veían que los proyectos sociales no afectaban en nada su estilo de acumulación. Pero cuando se dieron cuenta de que la popularidad de Lula y la articulación con la base social les iba a impedir a ellos volver al poder central, concluyeron que era necesario cortarle el camino.  Ahora Lula ha hecho la autocrítica. Y sigue en campaña. Estoy seguro de que sobre estos grandes pendientes él ha reflexionado mucho últimamente.


Brasil: ¿golpe de Estado o fiasco? 

Immanuel Wallerstein

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, estará suspendida de su cargo mientras esté sometida a juicio por parte del Senado. Si se le encuentra culpable será retirada del cargo, que es lo que se entiende en Brasil por enjuiciamiento. Todos los que han estado intentado seguir los últimos meses de maniobras políticas, incluso los brasileños, pueden tener excusa de estar algo confundidos por las tantas vueltas que ha dado el proceso. 

 ¿Cuál es el punto aquí? ¿Es éste un golpe de Estado constitucional, como le ha llamado en repetidas ocasiones la presidenta? ¿O es un acto legítimo que apela a la responsabilidad de la presidencia por las graves fechorías de ella y de miembros de su gabinete y asesores, como alega la oposición? Si es esto último, ¿por qué ocurre esto apenas ahora y no, digamos, durante el primer periodo de Rousseff en la presidencia, antes de que fuera electa con tanta facilidad en 2015 con un margen significativo?

  Rousseff es parte del Partido dos Trabalhadores (PT), que ha sido encabezado durante mucho tiempo por su predecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva (Lula). Un modo de ver estos eventos es como parte de la historia del PT –su llegada al poder y ahora su salida del poder (algo que es bastante probable).  

¿Qué es el PT y qué ha representado en la política brasileña? El PT se fundó en 1980 como un partido opuesto a la dictadura que había gobernado Brasil desde el golpe de 1964. Era un partido socialista y anti-imperialista, que reunía a grupos marxistas, asociaciones civiles, como la Central Única dos Trabalhadores (CUT), el Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (Los Sin Tierra o MST) y movimientos católicos persuadidos de la teología de la liberación.  Desde el punto de vista tanto de los militares como de los tradicionales partidos del establishment en Brasil, el PT era un peligroso partido revolucionario, que amenazaba las estructuras conservadoras económicas y sociales del país. Estados Unidos consideró su anti-imperialismo como algo dirigido primordialmente a contrarrestar el papel dominante de Estados Unidos en la política de América Latina, lo que en realidad era así.  No obstante, el PT no buscó el poder a través de una insurrección guerrillera, sino más bien mediante elecciones parlamentarias sostenidas y respaldadas por manifestaciones extra parlamentarias. Le llevó cuatro elecciones presidenciales el llevar finalmente a un candidato del PT (Lula) al cargo, lo que ocurrió en 2003. El establishment brasileño nunca esperó que esto ocurriera y nunca aceptó que posiblemente pudiera continuar. Y tal vez han empeñado todos sus esfuerzos desde entonces a derrocar al PT. Abrieron una brecha grande en 2016. Los historiadores del futuro podrán muy bien ver el periodo 2003-2016 como los 15 años de interludio del PT.  ¿Qué ocurrió, de hecho, en este interludio? El PT en el cargo fue bastante menos radical de lo que sus oponentes temían, pero lo suficiente radical como para hacerlos desear, implacables, su destrucción, no sólo como los detentadores del cargo presidencial, sino como un movimiento con un lugar legítimo en la política brasileña.  Si el PT fue capaz de llegar al poder electoral en 2003, fue debido a la combinación del creciente atractivo de su programa y su retórica, y de la caída de la fuerza geopolítica de Estados Unidos. ¿Y qué hizo el PT con su periodo en el cargo? Por un lado buscó socorrer a los estratos más pobres de Brasil mediante un programa redistributivo conocido como Fome zero (Hambre cero), que incluía la Bolsa familia (estipendio familiar), que de hecho mejoró el nivel del ingreso y redujo las enormes inequidades que sufría Brasil.  Además, la política exterior brasileña bajo el PT marcó un viraje significativo de la histórica subordinación de Brasil a los imperativos geopolíticos de Estados Unidos. Brasil asumió el liderazgo en la creación de estructuras autónomas latinoamericanas que incluían a Cuba y excluyeron a Estados Unidos y Canadá.

Por otra parte, las políticas macroeconómicas permanecieron bastante ortodoxas desde el punto de vista del énfasis neoliberal en las orientaciones de mercado de las políticas gubernamentales. Y las múltiples promesas del PT relativas a la prevención de la destrucción ambiental nunca se implementaron seriamente. El PT tampoco llevó a cabo sus promesas de una reforma agraria.  En resumen, su desempeño como movimiento de izquierda fue una bolsa mezclada. El resultado es que la deserción de grupos dentro del partido y en las más amplias alianzas políticas fue constante. Esto debilitó su posición e hizo posible que en 2015 los enemigos del PT instrumentaran un plan para destruirlo.  El escenario fue simple. Se centró en cargos de corrupción. La corrupción ha sido masiva y endémica de la política brasileña, y las figuras importantes del propio PT no estuvieron exentas, en modo alguno, de estas prácticas. La única persona que no estuvo sujeta a tales cargos fue Dilma Rousseff. ¿Qué había que hacer? La persona que tomó a su cargo la conducción del proceso de enjuiciamiento, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (un cristiano evangélico), fue también retirado de su cargo al ser acusado de corrupción. ¡No importa! El proceso continuó sobre la base de que Dilma Rousseff faltó a su responsabilidad de contener la corrupción. Esto hizo que Boaventura dos Santos Sousa resumiera la situación diciendo que una política honesta era sacada del cargo por los más corruptos.  Rousseff ha sido suspendida del cargo y su vicepresidente, Michel Temer, asumió el cargo como presidente interino, y de inmediato designó un gabinete de extrema derecha. Lo más probable es que Rousseff sea sometida a juicio político y se le retire permanentemente del cargo. Ella no es el objetivo real. El objetivo es Lula. Bajo la ley brasileña, ningún presidente puede seguir en el cargo por más de dos periodos sucesivos. Ha sido la expectativa de todo el mundo que Lula sea de nuevo el candidato del PT en 2019.  Lula ha sido el político más popular de Brasil en mucho tiempo. Y aunque su popularidad se haya empañado en alguna medida por el escándalo de corrupción, parece mantenerse con la suficiente popularidad como para ganar las elecciones. Así que las fuerzas de la derecha, de hecho, intentarán acusarlo de corrupción y, por tanto, tornarlo inelegible para competir.  ¿Qué pasará entonces? Nadie lo sabe de cierto. Los políticos de la derecha lucharán entre ellos por la presidencia. El ejército puede decidir una vez más tomar el poder. Lo que es seguro es que el PT está acabado. El PT buscó ejercer su poder como un gobierno centrista, balanceando su programa. Pero el serio déficit presupuestal y la caída de los precios mundiales del crudo y de otras exportaciones brasileñas ha desilusionado a un amplio espectro de sus votantes. Y como en muchos otros países de la actualidad, el descontento masivo conduce al rechazo de la política centrista normal.  Lo que podría hacer un movimiento sucesor del PT es retornar a sus raíces como un movimiento anti-imperialista consistente. Esto no será más fácil de lo que le fue al PT en 1980. La diferencia entre 1980 y ahora es el grado en que el sistema-mundo está en crisis estructural. La lucha es mundial y la izquierda brasileña puede jugar un papel central en él o deslizarse a la irrelevancia y la miseria nacional.

  Traducción: Ramón Vera Herrera  © Immanuel Wallerstein