sábado, 1 de febrero de 2014

Procesan a médicos y oficiales del Ejército por envenenamiento de presos politicos en Cárcel Pública durante dictadura perrochet

Procesan a médicos y oficiales
del Ejército por envenenamiento
en Cárcel Pública en la dictadura
Seis personas fueron utilizadas como "conejillos de Indias" para probar toxinas mortales que usó el Ejército. Cuatro de ellos eran del MIR y estaban detenidos. Otros dos eran reos comunes que murieron al ser envenenados en 1981. Ese mismo año, Frei fue operado de hernia. Cuando estaba convaleciente, lo envenenaron.
Las víctimas de homicidio son: Víctor Hugo Corvalán Castillo y Héctor Walter Pacheco Díaz y de homicidio frustrado: Guillermo Rodríguez Morales, Ricardo Antonio Aguilera Morales, Elizardo Enrique Aguilera Morales, Adalberto Muñoz Jara y Rafael Enrique Garrido Ceballos, todos ellos reos del ex penal que consumieron productos alimenticios inoculados con la toxina botulímica.
El ministro en visita Alejandro Madrid Crohare dictó sendos procesamientos en la investigación por los homicidios de dos reos de la ex cárcel Publica de Santiago y el homicidio frustrado de otros cinco internos del mismo penal envenados por toxina botulímica en el año 1981.
El magistrado declaró reos como autores del delito de homicidio calificado y homicidio frustrado al médico Eduardo Arriagada Rehren y al médico veterinario Sergio Rosende Ollarzú; asimismo en calidad de cómplice de los mismos ilícitos encausó al coronel en retiro del Ejército Joaquín Larraín Gana y al coronel en retiro del Ejército Jaime Fuenzalida Bravo; en la causa por la intoxicación en el penal ligada al proceso por la muerte del Presidente de la República Eduardo Frei Montalva.
Las víctimas de homicidio son: Víctor Hugo Corvalán Castillo y Héctor Walter Pacheco Díaz y de homicidio frustrado: Guillermo Rodríguez Morales, Ricardo Antonio Aguilera Morales, Elizardo Enrique Aguilera Morales, Adalberto Muñoz Jara y Rafael Enrique Garrido Ceballos, todos ellos reos del ex penal que consumieron productos alimenticios inoculados con la toxina botulímica.

La resolución

El juez Madrid dice en su resolución que "el día 09 de diciembre de 1981 en el Centro de Detención Preventiva de Santiago, ex Cárcel Pública, ocho reclusos, de los residentes en la Galería N° 2, presentaron graves síntomas de salud, por lo que siendo las 15:30 horas fueron internados en la Enfermería del Penal".
"El parte N°636 de la Guardia Interna, de fs. 2473 de estos autos, señala que los primeros siete internos, ingresados a la Enfermería del Penal son: Víctor Hugo Corvalán Castillo, Rafael Enrique Garrido Ceballos, Héctor Pacheco Díaz, Guillermo Rodríguez Morales, Adalberto Muñoz Jara, Ricardo Aguilera Morales y Elizardo Aguilera Morales, haciendo presente en el punto 2 de dicho parte, que a las 08:00 horas del mismo día, dos del total de los reclusos internados, ya habían sido llevados a la Enfermería, por el funcionario de servicio en dicha Galería, por presentar, al parecer síntomas de gastritis", continúa el dictamen.
El jeuz Madrid continúa "atendida la gravedad de los síntomas de los presos, se dispuso el traslado de todos los procesados intoxicados al Hospital del Centro de Readaptación Social de Santiago (CERESO)".
"Primeramente -señala el magistrado- fueron trasladados a las 19:03 horas del día 09 de diciembre de 1981, los internos Víctor Corvalán Castillo, Elizardo Aguilera y Guillermo Rodríguez Morales y, en un segundo traslado del mismo día, a las 20:33 horas, los internos Héctor Walter Pacheco Castro, Ricardo Enrique Garrido Ceballos, Ricardo Aguilera Morales y Adalberto Muñoz Jara; ambos traslados se realizaron en el furgón celular N°29 y, asimismo, mediante oficio ordinario N°4484 del Jefe del Centro de Detención Preventiva de Santiago, Inspector Ronald Bennett Ramírez, de fecha 10 de diciembre de 1981, de fs. 2482 de estos autos y, dirigido a la Sra. Magistrado del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, en el acápite N°5 hace presente que se tuvo conocimiento que el reo VÍCTOR HUGO CORVALÁN CASTILLO, falleció en el trayecto a la Penitenciaría de Santiago".
El ministro en visita apunta que "por informe del Dr. Jorge Mery Silva, Médico Jefe del CERESO, queda establecido que a las 19:15 horas del día 09 de diciembre de 1981, son recibidos en el Hospital los reos Guillermo Rodríguez Morales, Elizardo Aguilera Morales y Víctor Hugo Corvalán Castillo, constatándose el fallecimiento de éste último y, respecto de los otros dos internos señala que "presentan sensación nauseosa y vómitos, ambos tienen intensa midriasis, dificultad en la emisión de las palabras, relatan disfagia intensa y sequedad de cavidad orofaringea".
Agrega, además, que a las 20:45 horas, "se recibe en el CERESO, a los reos Héctor Walter Pacheco Díaz, Ricardo Aguilera Morales, Adalberto Muñoz Jara y Rafael Enrique Garrido Ceballos, quienes presentan un cuadro similar a los pacientes antes ingresados, con un examen clínico idéntico, pero, en menor cuantía, siendo hospitalizados de urgencia e instalándose igual terapia".
"Como el Dr. Jorge Mery Silva plantea el diagnóstico de Intoxicación Botulínica, se toma contacto con el Dr. Álvarez, Médico Jefe de la Unidad de Tratamiento Intensivo de la Asistencia Pública, quien acorde con el diagnóstico dado sugiere el traslado del paciente más grave a dicha entidad asistencial y, a las 23:10 horas (fs. 2588) es llevado Elizardo Aguilera Morales en estado muy grave y crítico, ya que presentaba intensa depresión respiratoria con períodos de apnea; por tanto hubo que intubar y conectarlo de inmediato a respirador mecánico; presentando una discreta recuperación y, posteriormente son enviados a la Asistencia Pública, los restantes intoxicados: Ricardo Enrique Garrido Ceballos, Héctor Walter Pacheco Soto y Ricardo Aguilera Morales y, por parte N° 799 de la Guardia Interna de fecha 20 de diciembre de 1981, de fs. 2540 de estos autos, se da cuenta del fallecimiento en la Posta Central del reo Héctor Walter Pacheco Soto, a consecuencia de su gravedad", concluye el juez.
Ex senadora Carmen Frei afirma que proceso por
envenenamiento de reos llevará a la
verdad en el asesinato de su padre
Una declaración pública entregó la ex senadora Carmen Frei, a propósito del procesamiento que hizo el juez Alejandro Madrid respecto al envenenamiento de reos en la Cárcel Pública y que sería el antecedente al uso del mismo tipo de veneno para asesinar a su padre el presidente Eduardo Frei Montalva.
El siguiente es el texto de la declaración.
Hoy hemos conocido el autoprocesamiento del Juez Alejandro Madrid con respecto al
envenenamiento de los reos políticos y comunes en la cárcel pública, proceso del cuál
somos parte.
Hechos
El día 9 de diciembre de 1981, en la ex Cárcel Pública, ocho internos, todos ellos
residentes de la Galería N° 2, presentaron graves síntomas de salud, por lo que siendo las
15:30 horas fueron internados en la Enfermería del Penal.
Posteriormente, y atendida la gravedad de los síntomas, se dispuso el traslado de todos
los procesados intoxicados al Hospital del Centro de Readaptación Social de Santiago.
Víctor Corvalán Castillo falleció en el trayecto.
Los intoxicados fueron diagnosticados con "intoxicación botulínica". Los síntomas eran:
vómitos, midriasis, nauseas, disfagia, dificultad en la emisión de las palabras y sequedad
de la cavidad orofaringea.
La sustancia que produjo el envenenamiento de los internos fue obtenida por el Instituto
Bacteriológico, a través de una solicitud hecha por su Director, Joaquín Larraín Gana, al
organismo correspondiente en Brasil. Fue enviada mediante valija diplomática a Chile y,
con posterioridad, remitida al laboratorio ubicado en Carmen N° 339, dependiente de la
Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE). Luego, la toxina fue introducida a la Cárcel
Pública.
El día 8 de diciembre de 1981, los intoxicados fueron llevados a la Enfermería de la
cárcel, pero fueron devueltos a sus celdas, a pesar de que desde la tarde del día lunes 7
de diciembre, los familiares habían solicitado que un médico particular concurriera a la
cárcel, petición que fue negada.
Estos hechos, permiten tener por establecido que con la finalidad de proceder a la
eliminación física de opositores al régimen militar, se realizó una operación especial de
inteligencia que culminó con la muerte de Víctor Corvalán Castillo y Héctor Pacheco Díaz.
Los restantes afectados, sufrieron lesiones graves producto de la ingesta de los alimentos
contaminados, logrando sobrevivir, a pesar de la tardanza del auxilio, por el oportuno y
certero diagnóstico de la causa del envenenamiento y por la aplicación de la antitoxina
respectiva.
Este procesamiento permite establecer que en la década de los 80' existió un laboratorio
a cargo de la Dirección de Inteligencia del Ejército, en el cual se fabricaron o manipularon
sustancias de alta toxicidad que, posteriormente, se utilizaron para eliminar a opositores
al régimen.
Los encargados de dicho laboratorio, Eduardo Arriagada Rehren y Sergio Rosende Ollarzu,
eran agentes de la DINE. El primero era médico y el segundo, veterinario.
El laboratorio del Ejército mantuvo relaciones de cooperación con el Instituto
Bacteriológico, a cargo de Joaquín Larraín Gana, también perteneciente al Ejército. En este
caso, fue el instituto el que consiguió la toxina.
De esto se tiene que en 1981, la inteligencia militar había desarrollado una nueva forma
de eliminar a sus enemigos, con la que, probablemente, se pretendía dejar menos rastros.
Esta nueva forma de eliminación no solamente fue utilizada en el caso del ex presidente
D. Eduardo Frei Montalva -como fue establecido en el procesamiento dictado por el M.
Madrid el año 2009- sino también, en el caso de los internos de la Cárcel Pública.
Si bien en un caso se utilizó toxina botulínica y en el otro, mostaza y talio, ambos casos nos
permiten concluir que el Ejército tuvo un laboratorio en el que se fabricaron sustancias
para causarle la muerte a los enemigos del régimen a través de complejas operaciones de
inteligencia en las que los partícipes fueron agentes especializados y pertenecientes a la
elite del Ejército.
El procesamiento nos confirma una vez más que llegaremos a la verdad sobre el asesinato
de mi padre y el de muchos otros chilenos.
Ha sido un camino largo, de mucha incomprensión, sin embargo hoy no puedo dejar de
reconocer que los avances que hemos logrado no los hubieramos podido alcanzar sin el
apoyo de mi marido Eugenio Ortega, quien dedicó gran parte de los últimos años de su
vida al avance de las causas judiciales.
Carmen Frei Ruiz-Tagle

"escandalosa denegación de justicia" ante crimenes de lesa humanidad del estado colonialista chileno durante dictadura militar

Carmen Hertz acusó "escandalosa denegación de justicia" en el caso "Caravana de la Muerte"







La abogada amenazó con recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"Es un escándalo que una causa lleve 16 años sin cerrarse", declaró a Cooperativa.

 

 


31 de enero de 2014
 
Caso Caravana de la Muerte:

Identifican restos del esposo de Carmen Hertz y otras cuatro víctimas de la dictadura

El ministro en visita para causas de Derechos Humanos, Leopoldo Llanos, entregó a los familiares los resultados de los informes periciales integrados, remitidos por el Servicio Médico Legal, asociadas a las 26 personas ejecutadas en la ciudad minera nortina el 19 de octubre de 1973.
El ministro en visita para causas de Derechos Humanos, Leopoldo Llanos, confirmó la identificación de Carlos Berger –esposo de la abogada Carmen Hertz–, y de otras cuatro víctimas de la dictadura militar, en el denominado “Caso Caravana de la Muerte-Episodio Calama”.
En ese marco, se reunió con los familiares de las víctimas para dar cuenta de los informes periciales remitidos por el Servicio Médico Legal, sobre las 26 personas ejecutadas por la dictadura en Calama, el 19 de octubre de 1973, cuyo proceso criminal lo investiga la ministra Patricia González.
Los resultados de los informes genéticos dieron cuenta de que se logró identificar científicamente los restos de Carlos Alfredo Escobedo Caris, Hernán Elizardo Moreno Villarroel, Mario Argüelles Toro, Luis Alfonso Moreno Villarroel, y Carlos Berger Guralnik.
Los restos de las personas asesinadas fueron encontrados en 1990, en una fosa ilegal al norte del kilómetro 16 y medio del camino a San Pedro de Atacama.
Las pericias iniciales establecieron que correspondían a sujetos diferentes, con una data de muerte anterior a 1975; y que, conforme a las estructuras óseas, eran odontológicamente mayores de 12 años.
En el proceso se indica que los restos permanecieron sepultados por más de 10 años, y que hubo exhumación de casi la totalidad de los restos, quedando en el lugar sólo un escaso remanente de ellos.
Con estas nuevas diligencias exitosas, se llega a un total de 18 víctimas identificadas, de un total de 26 cuerpos encontrados.
La Comisión Rettig se formó convicción de que todos ellos “fueron ejecutados al margen de la ley, con crueldad y ensañamiento, hecho ilícito de responsabilidad de agentes del Estado”.
El caso del militante comunista Carlos Berger, pareja de la abogada Carmen Hertz, es uno de los más reconocidos por distintas piezas audiovisuales que recrean su historia. De 30 años de edad al momento de su detención, periodista y abogado, era director de la Radio El Loa y jefe de Relaciones Públicas de Chuquicamata. Fue detenido el 11 de septiembre en las dependencias de Radio El Loa, sometido a Consejo de Guerra el 29 de septiembre y condenado a 60 días de prisión. Al momento de su ejecución se encontraba cumpliendo su condena.