En su libro “Memorias de Expropiación ...” recrea ese recorrido que abarca desde década de 1870, que ocurrió durante y después de las “campañas” civilizadoras. El genocidio, los campos de concentración, los crímenes de lesa humanidad, la apropiación de niños y otros métodos sistemáticos utilizados por el estado argentino, en la invasión militar fueron las políticas implementadas. Entrevista a Walter Delrio, historiador y antropólogo en la mañana informativa de Radio El Arka. Ejerció la docencia en Bariloche, a comienzos de los 90 en escuelas secundarias. Donde a partir de allí comenzó un proyecto que a pesar de los años y de la distancia continúa investigando sobre todo, qué pasó en la historia con los pueblos MapuChe y TehuelChe después de la “Campaña al Desierto”.
“UNO NO TIENE MAS QUE BUSCAR EN LOS LIBROS PARA VER CUALES SON LOS INDIGENAS QUE SON VISIBLES PARA LA HISTORIA ARGENTINA” -
Walter vivió un tiempito en Bariloche, no? Estuviste a principios de los 90 entre nosotros...
WALTER DEL RIO (WDR): Si, yo trabajé como docente en el CBU (Ciclo Básico Unificado) 14, 2 y 16 (escuelas secundarias). En parte el proyecto que empezamos ahí es el que uno trata de continuar a pesar de los años y de la distancia, que bueno nunca me termine de ir.- Después te fuiste físicamente y seguiste estudiando. En aquel momento yo no recuerdo si eras licenciado o eras profesor en historia, después te doctoraste en antropología también hiciste un magíster en etnología en Chile si mal no recuerdo, has sacado algunos libros y el tema de tu interés cual es Walter ?
WDR: Un poco el interés se fue formando en esa experiencia de trabajos en colegios secundarios. En la formación de los historiadores en la academia en la universidad de Bs As, la historia indígena no es parte de la carrera de historia. Uno puede recibirse de profesor de historia en la Universidad de Bs As o de licenciado sin haber estudiado absolutamente nada por ejemplo sobre de los pueblos indígenas del Chaco, de la Pampa, de la Patagonia .- En (la universidad) el Comahue también...
WDR: En el Comahue también y en algunas universidades empieza a cambiar esto, pero lamentablemente pueblos originarios Americanos es solamente Mayas, Aztecas e Incas. Uno no tiene mas que buscar los libros de historia, los temas que se han trabajado, estoy hablando libros de historia de 1920 hasta hoy prácticamente para ver cuales son los indígenas que son visibles para la historia Argentina. La historia de los Pueblos Originarios es considerada como parte de la antropología, como parte incluso de la paleo-antropología porque se supone que en la actualidad en el territorio argentino ya no son parte o lo que quedan son restos de comunidades, etc. Por lo tanto la intención del proyecto fue distanciar un poco de esa visión tan hegemónica que llegaba a pensar que si vamos a hablar de pueblos originarios de Pampa y Patagonia había que hablar de Arqueología, había que hablar de primer poblamiento y había que hablar hasta la “Campaña del desierto”. Mi idea era precisamente trabajar con lo que pasó después de la “Campaña del desierto”, que fue lo que sucedió si realmente se produjo ese desierto, que sucedió con la gente que vivía allí y las décadas que siguieron que fueron las mas oscuras de las cuales prácticamente no hay bibliografía sobre a donde fueron trasladados, que sucedió no solamente con la gente que fue trasladada a otros lugares del país para ser esclavizada como se denunciaba en el congreso nacional. Se denunciaba esto, estoy hablando debates en el Senado en 1890, que se hablaba de que al indígena de la Patagonia se lo había esclavizado, no solamente esos destinos sino también hechos que no son parte, no son temas de la historia. Por ejemplo lo que hoy definimos como genocidio, que fue lo que sucedió luego de las “campañas” después que terminaron las acciones supuestamente bélicas. Acciones que llevaron a la separación de las familias, a la separación de los hijos de sus madres, la separación de los esposos de sus mujeres de sus hijas, es decir todos elementos que hoy consideramos como genocidio y que están así avalados por la carta de Naciones Unidas. Todos esos episodios que sucedieron y que fueron responsabilidad de un estado nacional, no son temas históricos. Esto quiere decir que no son visto por los historiadores y esa era la historia de la década de 1890, 1910, 1920 es decir es un vacío que existía en la historia.
“CONSTANTEMENTE LOS HISTORIADORES UTILIZAN CONCEPTOS ACTUALES PARA HABLAR DEL PASADO”. NO ASI PARA REFERIRSE AL GENOCIDIO DE AQUELLA EPOCA.
- Hemos visto por ahí que te hacen entrevistas y todavía hay gente que en la Argentina se atreve a discutir de la realización de este genocidio que estás describiendo. Hay gente que dice no será un criterio moderno este que estas utilizando para analizar lo que pasó en el siglo XIX ?
WDR: Sí, incluso lo dicen historiadores. En las universidades se debate “no, esto es un concepto desarrollado para hablar del genocidio nazi en Europa nose puede hablar de eso porque en esa época el positivismo reinante hacia que se vean las cosas solamente de una forma”. Esto es una equivocación por varias razones, en primer lugar constantemente los historiadores utilizan conceptos actuales para hablar del pasado es decir cuando hablan de modos de producción Feudal es algo que no era un termino que existía en la edad media. Permanentemente usamos conceptos actuales para hablar del pasado y otro error es el considerar que en aquella época era la única forma de ver las cosas posibles. En esto yo trabajo con la licenciada Diana Lenton, antropóloga que ha trabajado en los discursos políticos, en los debates parlamentarios de aquella época y ella ha rastreado perfectamente como en ese momento el Diario La Nación un diario muy importante de Capital Federal criticaba al ministro de guerra Julio Roca por crímenes de lesa humanidad y crímenes contra la civilización. El tratamiento que se hacía con los indígenas sometidos. El mismo Diario La Nación que hoy en día es uno de los que defiende la postura que vos mencionabas es decir “no se puede hablar de genocidio en aquella época”. No solamente ponía como crímenes de lesa humanidad el tratamiento de los prisioneros, incluso denunciaba fusilamientos, campos de concentración en los cuales estaban encerrados y donde eran fusilados sin defensa éstos prisioneros. Por lo tanto el hablar de que en una época solamente había una forma de ver las cosas, sería un equivalente a pensar que dentro de 100 años cuando alguien estudie lo que pasó en 1990 y en éstas fechas. Va a decir que se maltrataba a los jubilados y a la gente de la tercera edad porque todos pensaban que estaba bien. Entonces esa era la idea reinante y la única forma de ver las cosas.
“MEMORIAS DE EXPROPIACIÓN .SOMETIMIENTO E INCORPORACION INDIGENA EN LA PATAGONIA”
- Todas éstas investigaciones que estás llevando a cabo desde hace unos 10 años, 15 años están plasmadas en “Memorias de Expropiación ...” el libro que sacaste el año pasado o tiene que ver con otra cosa el libro ?
WDR: El libro un poco sintetiza ese recorrido. Abarca la década de 1870 en la cual el estado argentino establece una serie de tratados con los Pueblos Originarios considerándolos algunos como ciudadanos, otros como amigos de los argentinos, a otros como verdaderos estados independientes y estableciendo un tratado internacional con ellos durante toda la década del 70 hasta incluso 1878 el último de los tratados.- Días antes de la partida de la “campaña” al así llamado “desierto”.
WDR: Exactamente. Abarca también qué sucede en las “campañas”, como se impone un límite binacional sobre población que no se consideraba en definitiva ni argentina ni chilena sino que se reconocía por sus identidades ancestrales a sus linajes, a sus relaciones sociales que venían desarrollándose desde hace cientos y miles de años. La imposición de ese límite dicotómico. A partir de 1883 podemos hablar que se piensa en concreto en una línea de puntos cuando llegan los ejércitos de Chile y Argentina a controlar los pasos cordilleranos y ahí empieza la historia que nosotros tenemos muy afincada en el sentido común, de pensar las nacionalidades solamente divididas entre argentinos y chilenos. Dicotómicas absolutas “o se es argentino o se es chileno” y no hay otra posibilidad. Por lo tanto eso es un ejercicio que se hizo de la atribución de esas nacionalidades a todos los Pueblos Originarios, eso sucedió en distintas fronteras en los países Latinoamericanos. Pensarse como boliviano o brasilero a determinado Pueblo Originario para establecer claramente que esta gente iba a estar de este lado y del otro lado.Lo que es muy interesante ver es como la documentación de la época se debatía “... y estos indígenas que serían chilenos o argentinos?”. Y en algunos casos decía “Namuncura es mas argentino que chileno porque es araucano pero sin embargo tiene sus intereses mas de este lado” y el mismo argumento se utilizaba para señalar lo contrario de otro grupo al cual se quería tener del otro lado.Esta idea de que hoy parece tan fuerte “los MapuChe son chilenos y los Tehuelche son argentinos” esa diferencia que no la tenían ellos porque ninguno se identificaba como argentino o chileno, ni siquiera se identificaban como “Tehuelche” porque es una palabra impuesta desde afuera. Son todas construcciones que ha elaborado primero el discurso político y luego el discurso historiográfico y etnográfico, tratando de establecer esa claridad de panoramas de un pueblo indígena en un sector.Uno puede verlos en muchos manuales, libros, enciclopedias en los cuales aparecen los colores de los pueblos indígenas bien separados por la línea de puntos internacional, que es una línea de puntos que estuvo en discusión hasta 1900. Ese es otro de los momentos importantes y después en el libro (“Memorias de Expropiación ...”) se retoman las décadas que van hasta 1943. Tomo como fecha el Estatuto del peón agrario porque es una fecha que aparece importante dentro de la memoria de la gente. Hay dentro de ese período, cada década signada por distintas vivencias desde el punto de vista de las comunidades, la lucha por evitar ser desintegrados como unidad familiar, las acciones destinadas a crear nuevos lazos de quienes habían sobrevivido a las “campañas” y se encontraban todavía en territorio patagónico, la lucha por la tierra. Y finalmente los sucesivos avances que hubo sobre la tierra de esas nuevas comunidades hasta que algunas consiguen algún estatuto jurídico-político que los ampare, otras no y quizás la lógica de todo este proceso es el permanente corrimiento de los alambrados, la permanente expropiación de la tierra a las comunidades indígenas que quedaron en Patagonia.
“EN LA FORMACION DE LOS LINAJES DE LAS FAMILIAS INCLUIA A LOS MIEMBROS DE ORIGEN TEHUELCHE Y ORIGEN MAPUCHE.”
- Se sabe ya que hay una revisión de los conceptos que durante tanto tiempo se repitieron, como por ejemplo esto de “los indios argentinos, los indios chilenos”. Pero en términos de opinión pública todavía no. Está muy presente no solo en los libros escolares, hasta en guías de turismos, bibliotecarios; en distintos ámbitos de actuación social todavía esta esa idea. Así que vamos a aprovechar la presencia de Walter para que nos cuente que piensa sobre esta aseveración; esa que dice que “los MapuChe vinieron de Chile y usurparon a los Tehuelche”.
WDR: Generalmente se dan como datos históricos incluso las batallas, las cuales se había producido la derrota de los Tehuelche en manos de los MapuChe. Se habla de Languineo quizás como un episodio bélico muy importante en el cual unos derrotaron a otros y terminaron quedándose con el territorio. Esto es contado básicamente en mayor o menor medida de esta forma. Suponiéndose que hubo un ejército MapuChe como tal y un ejército Tehuelche como tal, de la misma forma que los estados nacionales conforman sus ejércitos, con levas que incorporan a toda la población y con un objetivo de estado que los lleva a ese conflicto armado. Es una forma de pensar que los Pueblos Originarios tenían la misma lógica que los estados nacionales. Desestimando e ignorándose los propios mecanismos de las relaciones sociales que tenían los pueblos originarios entre si, porque obviamente hubo diferencias entre parcialidades.Para las diferencias no se establecían como los hacen los etnólogos hoy en día, es decir “quienes tienen esta cultura y quienes tienen esta otra cultura”, es mas yo diría que ni siquiera las guerras entre las confrontaciones entre estados-naciones se definen por una cultura sobre otra . Encima que se le agregan otros componentes que son racistas por ejemplo “unos tenían una cultura mas guerrera y otros eran totalmente pacíficos”. Como si unos tuvieran el conflicto en los genes y otros no, “unos eran altos y otros eran petisos” y unos obviamente “venían de Chile y otros de Argentina”. Esa permanente extrapolación. Lo que oculta esto y la sencillez del argumento apunta al desconocimiento o a mantener en el desconocimiento cuales eran las relaciones sociales entre los indígenas, conflictos entre parcialidades, entre agrupaciones de distintos linajes, conflictos menores y mayores hubieron a lo largo de toda la historia y mucho antes de la llegada de los españoles a América . Los conflictos se resolvían y se originaban a partir de una serie de concepciones de la diplomacia, del respeto de cómo se englobaban el conjunto de las relaciones. Por lo tanto ese tipo de conflictos eran similares a los conflictos que también tenían incluso con los españoles o los hispano-criollos. Cuando había una rotura en el equilibrio de las relaciones la venganza, el cobrar era una búsqueda de un nuevo equilibrio y eso es el origen de mucho de lo que es llamado como Malón en la historia de las fronteras. Muchos malones fueron promovidos también por la visualización de una rotura de esa relación , de ese equilibrio en esa relación y la necesidad de establecer un nuevo equilibrio. De hecho cuando uno profundiza en la lectura de crónicas de viajeros y documentación que tenemos posterior a esa batalla de Languineo continúa viendo a los MapuChe y Tehuelche siguiendo ese patron de relaciones. Incluso se hablaba “sí, porque los MapuChe esclavizaron a los Tehuelche”. La toma de cautivos existió, pero cuando uno lee la historia que vino después de la batalla de Languineo ve que las relaciones volvieron a una armonía, a una armonía no quiere decir la ausencia del conflicto. Cuando hay relaciones sociales el conflicto es una de las instancias de la relación, los modos de hacer política, los modos de la diplomacia indígena continuaron posteriormente. Estaba el recuerdo de los conflictos, estaba el recuerdo de las relaciones y uno puede encontrar que hasta antes de la “Campaña al desierto”, la zona de Languineo, la zona del Nahuel Huapi y toda la zona de NorPatagonia, en la formación de los linajes de las familias incluía a los miembros de origen Tehuelche y origen MapuChe. Además hay que destacarlo el origen MapuChe no se remonta solamente al siglo XVIII como se pretende señalar y de esto la arqueología nos da muestra que el cruce de Los Andes, los intercambios y estas relaciones sociales fueron previas y en muchos siglos antes incluso a la presencia española.
PARA LA HISTORIA “LOS TESTIMONIOS ORALES INDIGENAS NO FUERON TENIDOS EN CUENTA PORQUE PERMANECIAN EN EL REGISTRO ORAL ...”
- Sobre la oralidad y su importancia para la historia ...
WDR: Tradicionalmente fueron dejados de lado los testimonios orales por parte de los historiadores y principalmente los testimonios orales indígenas por ejemplo (George) Muster, (Guillermo) Cox, (Francisco P.) Moreno, el propio (Mariano) Bejarano. Todos personajes que escribieron crónicas y son utilizadas como fuente legítimas para hablar de la historia. Volcaron por escrito muy posterior a la fechas de sus viajes sus vivencias.Fueron recuerdos, memorias que fueron trasladadas al papel, incluso hay testimonios de John Daniel Evans que fue tomado por su nieta, escribió el libro “El Molinero” y que es considerado como una fuente para la historia de la colonización galeza en Chubut y la historia de esa provincia. Sin embargo los testimonios orales indígenas no fueron tenidos en cuenta porque permanecían en el registro oral, hasta que un académico no los ponga por escrito parecería que no serian fuente.Incluso en Chile sucedió con (José) Bengoa un sociólogo muy importante, que hizo un libro muy significativo sobre la historia del Pueblo MapuChe. Él se baso en testimonios orales y en ese momento fue muy criticado en mil novecientos ochenta y pico, por el resto de la academia científica diciendo no puede tomar registro oral como fuente de la historia . Pero sin embargo nosotros tenemos ese doble discurso, podemos tomar el texto de un galés contado a su nieta y puesto recién por escrito pero no el de una familia indígena y a veces diciendo “no porque hay elementos mitológicos” por ejemplo se mezcla en las historias un Nahuel (Tigre) que habla, etc “entonces son mas parte del folclore y no de la historia”. La misma biblia tiene marcas de ser un registro que se transmitió oralmente durante mucho tiempo. Antes de ser puestos por escrito, los evangelios tienen muestra de rastros de cómo era transmitido oralmente hasta que fue puesto por escrito cien años después. Es como si hoy se escribiera la historia de la “conquista del desierto” en base a los recuerdos de los abuelos que vivieron aquella época. Los testamentos fueron escritos mas o menos con esa distancia a los hechos que estaban contando, sin embargo son considerados como fuente legítima para el estudio académico. Ese es el permanente doble discurso y principalmente por esto “no son verosímiles” porque los testimonios indígenas hablan y mezclan esta mitología. Lo que nos esta hablando es que en realidad pertenecen a otro orden del discurso, a otra cultura. Y nosotros no tenemos ese marco interpretativo y esa cosmovisión porque estamos formados en otra, por lo tanto cual es la operación ? Simplemente dejarlos de lado y negar la posibilidad de encontrar en ellos las huellas de esas relaciones sociales, de esas vivencias que tuvieron esa generación. En cualquier comunidad a lo largo de toda la Patagonia y toda el Area Pampeana, uno puede encontrar historias que coinciden en señalar estos episodios que queremos marcar por ejemplo los campos de concentración, las deportaciones masivas, los crímenes de lesa humanidad como lo decía el Diario La Nación en 1878. Los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en esa época y principalmente el destino que tuvieron que padecer aquellos que sobrevivieron, aquellos que se escaparon. Se habla claramente en esos testimonios de los abuelos que se escaparon y por eso pudieron sobrevivir a esas deportaciones. Entonces hay muchas cosas que nos quedan por saber sobre la mitología de la cosmovisión, pero como historiadores no podemos ser ciegos a esos episodios que están marcados por esas historias orales .
Entrevista Publicada el 27 de Septiembre de 2006. Por Avkin Pivke Mapu-Komunikación MapuChe
EL MALÓN
Mi finada mamá era nacida en Río Colorado.
De repente, supieron que iba a venir el malón huinca a tomar prisión a los mapuches. Entonces el cacique dijo que se vayan. Se llamaba Queupeu.
A nado pasaron el Río Colorado mujeres y hombres.
Eligieron los mejores caballos nadadores, para salvar la vida.
Cuenta mi madre que la pusieron en el anca de un tío y la ataron con un trapé, para que no caiga. Ella era chica (cinco años). Y así bandearon todos, tranquilamente.
Llegaron a Las Lajas, al lado del río Covunco.
Allí vinieron a poblar. "Marchamos muchos días para llegar allí -decía mi madre-, armamos campamento con casas de cuero costurado".
El padre de mi mamá, que se llamaba Lipileu, era ayudante del cacique Queupeu. Allí estuvieron más de diez años.
De repente hubo un derrumbe, una inundación muy grande. Tuvieron que ir a un cerrito, Trentren.
Había una mujer machi que adivinaba. La mujer dijo que venía el huinca, que era mejor que corran. Todos oyeron, se levantaron y se prepararon para ir a Chile.
Se sabía que allá podía vivir tranquilo.
Se fueron... pasaron Batea Mahuida...
Mucha gente iba, toda la agrupación.
Se presentaron en Arpehue al cacique Huanupi. Los recibió y presentó en el puesto de Peuco.
Les dieron alimentos. Allí vivieron tranquilamente varios años.
Todos los caciques que estaban en la Argentina se fueron. Los Namuncurá se fueron. Calfucurá se disparó.
Cuando se apaciguaron acá, volvieron.
Llegaron a Llaima, vivieron varios años y luego se casó mi madre con mi padre.
Los hermanos de mi madre se vinieron primero a la Argentina.
Luego mi padre vino a pedir trabajo a la estancia de los ingleses, en Pulmarí.
Primero vino él y después trajo a la familia. Estuvieron como veinte años y después bandearon a este lado de Ruca Choroy.
Mi madre se llamaba Allincao y después se enroló como Juana Vera.
(Contado por Dionisio Caitruz)
http://www.rionegro.com.ar/diario/cultural/2008/07/18/13851.php
A 130 años de la muerte
El Rey de la Araucanía y Patagonia
Ni mito ni fábula y menos cuento. Fue una vivencia que ya tiene su lugar en la historia de parte de Chile y la Norpatagonia. Personaje único en posesión de un casi delirio, concebido con persistencia de verdad que tuvo otros actores, acompañantes, creyentes en sus promesas y a lo mejor impactados por su personalidad física y el verbo galo mezclado con castellano y araucano. Orllie-Antoine de Tounens nació en mayo de 1825 en La Chaise, comuna Chourgnac, cantón de Heutefort, distrito Périgueux, departamento de la Dordoña. Sus padres, "hidalgos campesinos venidos a menos". Se recibió de procurador. Un autor expresa como posible que la geografía sudamericana entrara en su mente y propósitos a través de los escritos de Orbigny, Cox, Dumont D'Urville, La Pércuse y otros navegantes y exploradores. Decididamente se despidió de la familia y amigos franceses y tras largo viaje desembarcó en Coquimbo, norte chileno, el 28 de agosto de 1858, hace pocas semanas se cumplieron 150 años.
Dos años vivió en Santiago y Valparaíso amasando el pensamiento que integraría parte de sus Memorias: "Reunir las repúblicas hispanoamericanas bajo el nombre de una confederación monárquica constitucional dividida en diecisiete estados". Conoció a inmigrantes franceses que le dieron hospitalidad, tuvo preparados los papeles para cumplir con su proyecto y entró en contacto con araucanos, entre ellos el cacique Quilapán, "jefe de las tribus moluches o 'arribanas' establecidas en la falda oriental de la cordillera de los Andes, quien profesaba a Chile un odio inextinguible a quien su padre el 'toqui' Mañil antes de morir lo había juramentado para luchar contra el gobierno chileno". El permiso del cacique y de un grupo de comerciantes le permitieron entrada a tierras aborígenes. "Iba escoltado por un mestizo que le hacía las veces de ayuda de cámara e intérprete y por dos compatriotas, llamados Lachaise y Desfontaines y para impresionar a los habitantes de Arauco "tenía la cabeza cubierta por una espesa melena, cuyos rizos se esparcían por la espalda. De su macilenta fisonomía se descolgaba una barba de profeta. El vestido consistía en la levita, ceñida a la francesa, pero cubierta en parte con un poncho mapuche; llevaba colgado al cinto un corvo sable de caballería".
Enteró a Quilapán y a otros caciques de su propósito de erigirse en Rey de ellos y de otros, surgiendo el primer y ostentoso decreto, nacimiento de su reinado: "Nos, príncipe Orllie-Antoine de Tounens. Considerando que la Araucanía no depende de ningún otro estado; que se halla dividida por tribus y que un gobierno central es reclamado tanto en interés particular como en el orden general, decretamos lo que sigue: Art. 1°: Una monarquía constitucional y hereditaria se funda en Araucanía; el Príncipe Orllie-Antoine de Tounens es designado Rey. Art. 2: Para el caso de que el Rey no dejara descendientes, sus herederos serán tomados de las otras ramas de su familia, siguiendo el orden que será establecido ulteriormente por una ordenanza real. Art. 3°: En tanto se constituyen los cuerpos del Estado, las ordenanzas reales tendrán fuerza de ley. Art. 4°: Nuestro ministro, secretario de Estado, se encargará de la ejecución del presente decreto. Fechado en Araucanía, el 17 de noviembre de 1860. Firmado: Orllie-Antoine 1er. Por el Rey: el Ministro Secretario de Estado del Departamento de Justicia. Firmado F. Desfontaines". (sic).
El Rey arauco-francés también brindó Constitución para su reino y la gama administrativa y de poderes para poder funcionar: "Gabinete de ministros, Consejo del Reino y del Estado -miembros designados por el rey- Poder Legislativo por voto universal y Corte Suprema de Justicia". El juramento se imponía para todos los funcionarios. Expresa un autor usando traducción: "El Rey hace nobles a voluntad, pero sin derecho a casta ni privilegios; sus títulos son simplemente honoríficos. Las sesiones del Consejo y del Cuerpo Legislativo han de ser publicadas en los diarios. No hay pequeñas causas para la Justicia". "La Araucanía se dividía en departamentos y comunas al estilo francés, estableciéndose su administración mediante prefectos y subprefectos" y metiéndose en lo eclesiástico apuntó al cobro por el clero de algunas ceremonias: "Los bautismos, matrimonios, dispensas, entierros y demás sacramentos y oficios serán gratis para todo el pueblo".
Mostró por entonces dominio de la difusión y las RRPP de hoy, enviando copias al diario "El Mercurio" y también al "Ferrocarril" y "Revista Católica", sin duda los más leídos del otro lado de la cordillera y hasta el presidente Manuel Montt fue informado "por carta autógrafa" del reino constituido en su país, la que es difícil encasillar cuerdamente... ¿con qué calificación? Llegó algo más: de sus "Memorias" se desprende que hubo ampliación geográfica del reino pues "llegaron a los toldos de Quilapán las respuestas de los caciques patagónicos, a quienes había hecho la misma proposición de unirse bajo su bandera que a los 'toquis' araucanos. La respuesta era de unánime aceptación", motivo de otra disposición: "...Considerando que los indígenas de la Patagonia tienen los mismos derechos e intereses que los araucanos y que declaran solemnemente querer unirse a ellos, para no formar sino una sola Nación bajo el Gobierno Monárquico-Constitucional, Hemos ordenado y ordenamos lo que sigue: "Artículo 1°-La Patagonia queda reunida desde hoy a nuestro reino de la Araucanía, como parte integrante del mismo, en la forma y condiciones enunciadas en nuestra ordenanza Real de 17 de noviembre del corriente. Artículo 2°-Nuestro Ministro, Secretario de Estado en el Departamento de Justicia, queda encargado de la ejecución de la presente ordenanza. Hecho en Araucanía el 20 de noviembre de 1860. Firmado: Orllie-Antoine 1er." (sic). Los límites del reino se habían ampliado "desde el río Negro hasta el estrecho de Magallanes, desde el macizo andino hasta la costa Atlántica, incluso los tehuelches quedaron inmediatamente incorporados al reino de Orllie-Antoine Ier".
Como el "rey" usaba permanentemente las comunicaciones, en Francia su accionar era algo risible y el gobierno chileno -Montt había sido sustituido por José Joaquén Pérez- no se daba por enterado del reinado. Decide nuevo viaje al Arauco, pero esta vez logra solamente la compañía de un peón, dos lenguaraces con pago posterior, caballo y mula. Llegan al río Renaico, logrando reunir a la gente de los caciques Levin, Leucon y Levic. La arenga es positiva, procurando la ratificación de su reinado, apareciendo la bandera de la monarquía, verde, azul y blanca y los ¡vivas al Rey!". Presente el documento fundacional: "Hoy 25 de Diciembre de 1861, día de la Navidad. Los electores de la tribu de Canglo se han reunido bajo la presidencia del cacique Levin... Después de haber deliberado, dichos electores nos han elegido y proclamado rey de la Araucanía y de la Patagonia, en los términos indicados. Hecho en Araucanía, el día, mes y año que más arriba se expresa. Firmado: Orllie-Antoine Ier." (sic). Tiene contacto con otros caciques, incluso Namuncurá.
Pero su doméstico Rosales le jugó una mala pasada y las recorridas del "rey francés" y los propósitos de independencia del territorio señalado llegan a conocimiento del mayor Cortés, de Nacimiento, organizándose un grupo policial para apresarlo. Trasladado a una celda del fuerte, se le instruye "sumario indagatorio". Es llevado a Los Ángeles donde estaba el comandante general, coronel Cornelio Saavedra. Estuvo algo más de nueve meses detenido con intervención judicial y de los interrogatorios -con altivez y sin inmutarse- diría en parte "que pretendía civilizar a los indios estableciendo escuelas primarias, curatos y por la influencia de la industria agrícola y artística... y que era su deseo arreglar la paz con el gobierno de Chile por medio de tratados en cuanto fuese reconocido su gobierno". El Rey francés llegó a pensar hasta en su fusilamiento, pero la intervención del encargado de negocios de Francia en Chile, conde Cazott,e hizo presumir "que el procesado no se halla en el pleno goce de sus facultades", pero dictamen médico expresó lo contrario. Húmedo calabozo lo enfermó de disentería, perdiendo casi todo el cabello. Luego de pasar por la Casa de Orates, de Santiago, el cónsul de Francia lo rescató embarcándolo en nave de guerra francesa rumbo a Brest. Araucanía y Patagónica se habían quedado sin su rey.
El destierro duró desde noviembre de 1862 a junio de 1869, publicando el periódico "La Corona de Acero" y en 1863 sus "Memorias" y hasta un "Manifiesto" al pueblo francés continuando con su idea sudamericana para la "Nueva Francia". "Orllie se dio con ahínco a la tarea de interesar en sus proyectos de restauración y colonización a las autoridades francesas", buscó "ayuda pecuniaria y protección oficial y con complicidad -o no- del gobierno francés logró embarcar en la nave de guerra D'Entrecasteaux" que en 1869 lo dejó cerca de San Antonio, al sur del río Negro, acompañado por Pietro Tappa. Parece que a pie y costeando dicho río llegaron a Choele Choel con propósito de continuar a Chile, a su "reino". Allí se encontró con el cacique Lemunao que sabía de sus andanzas y propósitos y continuando viaje, con su amparo, llegó a los toldos de Reuque-Curá y por el boquete de Llaima, en Lonquimay, pasó a lo de su amigo el cacique Quilapán. El coronel Saavedra se enteró de la presencia nuevamente del francés que insistía en su reinado y de la sublevación contra las autoridades chilenas, decidiendo tomarlo prisionero. Mientras, en la costa del Pacífico se encontraba el "D'Entrecasteaux", lo que le pareció muy extraño a Saavedra "¡quién sabe si no contaría con alguna protección que no sospechamos!", pero Orllie sabiéndose perseguido cruzó nuevamente la cordillera llegando hasta Salinas Grandes, donde estaba Calvucurá que lo encaminó a Bahía Blanca embarcándose en el "Patagones" rumbo a Buenos Aires. Los diarios "La Nación", "La Tribuna" y "La Prensa" supieron de sus aspiraciones y andanzas. Y luego Montevideo. Nuevamente en Francia prosiguió con su delirio logrando algunos apoyos y en 1874 llegó a Buenos Aires y de allí por mar a Carmen de Patagones, pero en la escala bahiense fue reconocido por el coronel Julián Murga que lo había visto y conversado con él en Choele Choel. En esa oportunidad se hizo pasar por Juan Prat, instruyéndosele un sumario. Con vigilancia prosiguió viaje a Patagones, donde fue disuadido de continuar a la cordillera, siendo arrestado el 17 de julio de 1874 regresando a Buenos Aires en el mismo transporte.
Existen otras llamativas y hasta risueñas circunstancias de su nueva vida en París, imposibles de detallar, pero aquel Rey de la Araucanía y Patagonia que hasta acuñó propia moneda, extendió títulos de nobleza, condecoraciones, nombró herederos de su reino y otras singularidades -hubo un segundo Rey de Araucanía y Patagonia- con escudo y bandera propia y la orden "Estrella del Sur", terminó sus días con "un puesto de lamparero público" y soltero, falleciendo en un hospital público el 19 de setiembre en 1878, hacen 130 años, año en que apareció su libro "Araucanie", última expresión y recuerdo de su fantástico e irreal reinado que, pese a su variada interpretación, ya está en la historia patagónica.
Bibliografía y fuentes principales: Braun Menéndez, A. El Reino, 1945 y Pequeña Historia, 1946. Rev. Argentina Austral, ts. I y 2, 1978 y 1984. Álvarez, A. Crónica, 1978. Garzón, R. Patagonizar, 1991. Morales, E. La ciudad, 1944. Galatoire, A. J. Quién fue, 1972. Raspil, U. Yo Antoine de Tounens, 1982. Lepot, F. (E. Oliva). El Rey, 1961. Silva, V. D. El Rey, Zig-zag (Chile), s/f. Taffetani, O. Rev. Nueva, 1994. Hammerly Dupuy, D. Nahuel Huapi, 1954. Chindemi, N. Historia y política, 1985. Biblioteca Patagónica (VECH) y otros.
HÉCTOR PÉREZ MORANDO
http://www.rionegro.com.ar/diario/cultural/2008/09/20/14990.php
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