Estados Unidos utilizan a los militares y a las oligarquías para sostener el control sobre las economías del mundo subdesarrollado para no abandonar su alto Standard de vida. Los revolucionarios no son una fuerza unificada que pueda representar una amenaza para los EEUU que justifiquen el desproporcionado ejército que tienen ni la creación de estados fascistas como Colombia y México con sus proyectos militares Mérida y Patriota para el sostenimiento de ejércitos al servicio de los EEUU.
Desde el 2000 en que Siria cambio sus reservas en dólares por euros, luego Irak en el 2002, después Irán, los EEUU, sosteniendo dos pequeñas guerras como lo llaman ellos pero con una masacre de civiles que supera el millón seiscientas mil personas. Y tres países sobre los cuales no ejercen control sobre el petróleo, Venezuela, Rusia e Irán, están al borde de la recesión económica. La devaluación del dólar se les fue de la mano entre otras causas porque las guerras actualmente ya no son un mecanismo para impedir la crisis porque los gastos militares desproporcionados repercuten sobre la balanza de pagos a no ser que encuentren intacto la producción petrolera de por lo menos tres o cuatro naciones para que los precios del crudo no suban. Como no es así y solo dependen del traidor a la OPEP Arabia Saudita. Necesitan evitar a toda costa perder Latinoamérica.
Los EEUU utilizan los ejércitos contra los pueblos porque no tienen nada mejor que ofrecer que sea mejor que las revoluciones. Sur América no puede seguir desangrándose mientras intenta probar que la respuesta revolucionaria es la apropiada para la paz por el humanismo emprendido para el desarrollo de América Latina por parte de Venezuela como bloque. Los ejércitos son pueblo vestido con uniforme para enfrentar las tensiones y las responsabilidades de integración del mundo subdesarrollado para poner fin a la explotación extranjera de los recursos de nuestros países en los términos ventajosos para el capitalismo utilizando generales y oficialidad de los ejércitos traidores de la Patria tratando de recuperar la hegemonía imperialista sobre los países dueños de la materia prima.
Con toda evidencia Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú, Brasil, sus poblaciones fueron y son gravemente comprometidas por sus ejércitos cuyas decisiones mataron a su gente. Hoy Venezuela se halla inmersa en cambiar su ejército acercándolo a la sociedad, permite vislumbrar otro presente como el ejército cubano comprometido con su pueblo. Sin embargo existen rezagos de oficiales que pretenden ser Pinochet o cualquier otro traidor asesino, Trigo en Bolivia, Baduel en Venezuela, Aguas en Ecuador, Oviedo en Paraguay, creen forzosamente en el mantenimiento de la ignorancia popular. Ya esta ignorancia es menos grande en los pueblos que abrazan la revolución, pero hasta hoy no ha sido lo bastante fuerte para frenar la hemorragia militar de traiciones en los ejércitos latinos. En EEUU no hay golpes porque sus fuerzas armadas controlan el poder civil y los gobiernos de turno. Los presidentes norteamericanos entran al gobierno con cronograma establecido de antemano para la política exterior con calendario financiero incluido diseñado por los militares con principios imperiales.
La necesidad de nuevos ejércitos cercanos al pueblo que no ha sido permitida por la ideología imperial -impartida en la escuela de las Américas en Panamá donde pasaron el 90% de todos los dictadores y homicidas que gobernaron América Latina masacrando y desapareciendo a su gente en complicidad con la oligarquía- explica sobradamente su alquiler como institución al servicio de los EEUU. Ejércitos utilizados más para la muerte que para la vida. Los ejércitos de Ecuador y Bolivia están comprometidos con la muerte quieren bloquear al pueblo en sus aspiraciones de vida. Luego los pueblos y los ejércitos terminan destruyéndose, se prohíben así mismos paliar los males que los devoran y sacrifican como pueblo militar por un sistema capitalista que nos afecta a todos por igual, porque los militares son paridos en el pueblo.
rcpuma061@yahoo.com
http://www.aporrea.org/ddhh/a64223.html
Desde el 2000 en que Siria cambio sus reservas en dólares por euros, luego Irak en el 2002, después Irán, los EEUU, sosteniendo dos pequeñas guerras como lo llaman ellos pero con una masacre de civiles que supera el millón seiscientas mil personas. Y tres países sobre los cuales no ejercen control sobre el petróleo, Venezuela, Rusia e Irán, están al borde de la recesión económica. La devaluación del dólar se les fue de la mano entre otras causas porque las guerras actualmente ya no son un mecanismo para impedir la crisis porque los gastos militares desproporcionados repercuten sobre la balanza de pagos a no ser que encuentren intacto la producción petrolera de por lo menos tres o cuatro naciones para que los precios del crudo no suban. Como no es así y solo dependen del traidor a la OPEP Arabia Saudita. Necesitan evitar a toda costa perder Latinoamérica.
Los EEUU utilizan los ejércitos contra los pueblos porque no tienen nada mejor que ofrecer que sea mejor que las revoluciones. Sur América no puede seguir desangrándose mientras intenta probar que la respuesta revolucionaria es la apropiada para la paz por el humanismo emprendido para el desarrollo de América Latina por parte de Venezuela como bloque. Los ejércitos son pueblo vestido con uniforme para enfrentar las tensiones y las responsabilidades de integración del mundo subdesarrollado para poner fin a la explotación extranjera de los recursos de nuestros países en los términos ventajosos para el capitalismo utilizando generales y oficialidad de los ejércitos traidores de la Patria tratando de recuperar la hegemonía imperialista sobre los países dueños de la materia prima.
Con toda evidencia Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú, Brasil, sus poblaciones fueron y son gravemente comprometidas por sus ejércitos cuyas decisiones mataron a su gente. Hoy Venezuela se halla inmersa en cambiar su ejército acercándolo a la sociedad, permite vislumbrar otro presente como el ejército cubano comprometido con su pueblo. Sin embargo existen rezagos de oficiales que pretenden ser Pinochet o cualquier otro traidor asesino, Trigo en Bolivia, Baduel en Venezuela, Aguas en Ecuador, Oviedo en Paraguay, creen forzosamente en el mantenimiento de la ignorancia popular. Ya esta ignorancia es menos grande en los pueblos que abrazan la revolución, pero hasta hoy no ha sido lo bastante fuerte para frenar la hemorragia militar de traiciones en los ejércitos latinos. En EEUU no hay golpes porque sus fuerzas armadas controlan el poder civil y los gobiernos de turno. Los presidentes norteamericanos entran al gobierno con cronograma establecido de antemano para la política exterior con calendario financiero incluido diseñado por los militares con principios imperiales.
La necesidad de nuevos ejércitos cercanos al pueblo que no ha sido permitida por la ideología imperial -impartida en la escuela de las Américas en Panamá donde pasaron el 90% de todos los dictadores y homicidas que gobernaron América Latina masacrando y desapareciendo a su gente en complicidad con la oligarquía- explica sobradamente su alquiler como institución al servicio de los EEUU. Ejércitos utilizados más para la muerte que para la vida. Los ejércitos de Ecuador y Bolivia están comprometidos con la muerte quieren bloquear al pueblo en sus aspiraciones de vida. Luego los pueblos y los ejércitos terminan destruyéndose, se prohíben así mismos paliar los males que los devoran y sacrifican como pueblo militar por un sistema capitalista que nos afecta a todos por igual, porque los militares son paridos en el pueblo.
rcpuma061@yahoo.com
http://www.aporrea.org/ddhh/a64223.html
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