Jueves 27 de noviembre de 2008 14:49
/ Lanacion.cl
Ex prefecto cayó por $40 millones del botín
Trevor Oyarzún reconoció la falsificación de una alcoholemia, pero negó cargos relacionados con "robo del siglo". Quedó en prisión preventiva junto al comisario Jorge Sánchez. Ambos acusaron venganza del hampa.
Recluidos por el delito de malversación de caudales públicos, por supuestamente haberse apropiado de $40 millones que fueron encontrados en las pesquisas del botín del "robo del siglo", quedaron el ex prefecto de Investigaciones, Trevor Oyarzún y el comisario Jorge Sánchez Sandoval.
Los funcionarios fueron formalizados por el prosecutor de la Fiscalía centro Norte, Iván Millán, a cargo de las indagaciones por la “red de corrupción” y fueron dejados en prisión preventiva, e incomunicados.
A Oyarzún, además, se le imputó el delito de cohecho por pagar para adulterar una alcoholemia que confirmaba su estado de ebriedad en un choque que protagonizó en un vehículo institucional, para lo cual ocupó los servicios de la red corrupta que operaba al interior del Poder Judicial.
“ROBO DEL SIGLO”
Los hechos ligados al “robo del siglo” se remontan al 13 de octubre de 2006, cuando Oyarzún, entonces jefe de la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana (Birom), junto a Sánchez, jefe de la BIRO Pudahuel en ese momento, llegaron hasta La Legua por una denuncia de posesión ilegal de armas.
De acuerdo al relato de la Fiscalía, los policías allanaron la casa del delincuente Jaime Gatica Carrizo. Pero se encontraron con que éste les confesó tener en su poder un total de $100 millones producto del denominado “robo del siglo”, correspondiente al asalto a un camión Bink’s en el aeropuerto de Pudahuel, perpetrado en abril de 2006.
No obstante, al llegar a la unidad policial, Oyarzún y Sánchez propusieron a Gatica dejarles $5 millones, y se quedaron con $35 millones. Y declararon a la Fiscalía sólo la requisación de $60 millones.
Las pruebas contra Oyarzún y Sánchez corresponden a las declaraciones del propio Gatica, junto a la hermana del delincuente y dos testigos protegidos. El delito que enfrentan es por malversación de caudales públicos, que se atribuye a todo funcionario público que se apropia de dineros bajo su custodia.
“MONTAJE”
Pero en su comparecencia en el Séptimo Juzgado del Crimen, Oyarzún negó haberse apropiado del dinero. De acuerdo a su versión, todo se trata de un montaje preparado por los delincuentes involucrados, los que, afirmó, incluso lo han amenazado de muerte. Puntualmente, atribuyó estas amenazas al acusador Gatica y a Hernán Olivares Olivares, otro de los delincuentes que cayeron por el “robo del siglo”.
Sánchez, en tanto, también confirmó la tesis del montaje, y señaló que con estas acusaciones le están provocando un enorme daño a su familia. Añadió que los delincuentes acostumbran actuar con este tipo de venganzas contra los funcionarios de la policía civil, y éste sería uno de esos casos.
ALCOHOLEMIA
Lo que no negó Oyarzún fueron los cargos por falsificación de instrumento público, respecto del pago para adulterar una alcoholemia que confirmaba su estado de ebriedad en un choque que protagonizó en un vehículo institucional.
El ex prefecto admitió este hecho, y hay escuchas telefónicas que comprueban su responsabilidad en el hecho.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20081127/pags/20081127144825.html
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Ex prefecto cayó por $40 millones del botín
Trevor Oyarzún reconoció la falsificación de una alcoholemia, pero negó cargos relacionados con "robo del siglo". Quedó en prisión preventiva junto al comisario Jorge Sánchez. Ambos acusaron venganza del hampa.
Recluidos por el delito de malversación de caudales públicos, por supuestamente haberse apropiado de $40 millones que fueron encontrados en las pesquisas del botín del "robo del siglo", quedaron el ex prefecto de Investigaciones, Trevor Oyarzún y el comisario Jorge Sánchez Sandoval.
Los funcionarios fueron formalizados por el prosecutor de la Fiscalía centro Norte, Iván Millán, a cargo de las indagaciones por la “red de corrupción” y fueron dejados en prisión preventiva, e incomunicados.
A Oyarzún, además, se le imputó el delito de cohecho por pagar para adulterar una alcoholemia que confirmaba su estado de ebriedad en un choque que protagonizó en un vehículo institucional, para lo cual ocupó los servicios de la red corrupta que operaba al interior del Poder Judicial.
“ROBO DEL SIGLO”
Los hechos ligados al “robo del siglo” se remontan al 13 de octubre de 2006, cuando Oyarzún, entonces jefe de la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana (Birom), junto a Sánchez, jefe de la BIRO Pudahuel en ese momento, llegaron hasta La Legua por una denuncia de posesión ilegal de armas.
De acuerdo al relato de la Fiscalía, los policías allanaron la casa del delincuente Jaime Gatica Carrizo. Pero se encontraron con que éste les confesó tener en su poder un total de $100 millones producto del denominado “robo del siglo”, correspondiente al asalto a un camión Bink’s en el aeropuerto de Pudahuel, perpetrado en abril de 2006.
No obstante, al llegar a la unidad policial, Oyarzún y Sánchez propusieron a Gatica dejarles $5 millones, y se quedaron con $35 millones. Y declararon a la Fiscalía sólo la requisación de $60 millones.
Las pruebas contra Oyarzún y Sánchez corresponden a las declaraciones del propio Gatica, junto a la hermana del delincuente y dos testigos protegidos. El delito que enfrentan es por malversación de caudales públicos, que se atribuye a todo funcionario público que se apropia de dineros bajo su custodia.
“MONTAJE”
Pero en su comparecencia en el Séptimo Juzgado del Crimen, Oyarzún negó haberse apropiado del dinero. De acuerdo a su versión, todo se trata de un montaje preparado por los delincuentes involucrados, los que, afirmó, incluso lo han amenazado de muerte. Puntualmente, atribuyó estas amenazas al acusador Gatica y a Hernán Olivares Olivares, otro de los delincuentes que cayeron por el “robo del siglo”.
Sánchez, en tanto, también confirmó la tesis del montaje, y señaló que con estas acusaciones le están provocando un enorme daño a su familia. Añadió que los delincuentes acostumbran actuar con este tipo de venganzas contra los funcionarios de la policía civil, y éste sería uno de esos casos.
ALCOHOLEMIA
Lo que no negó Oyarzún fueron los cargos por falsificación de instrumento público, respecto del pago para adulterar una alcoholemia que confirmaba su estado de ebriedad en un choque que protagonizó en un vehículo institucional.
El ex prefecto admitió este hecho, y hay escuchas telefónicas que comprueban su responsabilidad en el hecho.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20081127/pags/20081127144825.html
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