El gobierno estadounidense puso como condición para liberar a un preso de Guantánamo que negara que fue torturado
Reuters, The Independent y Afp
Abogados del gobierno de Estados Unidos intentaron que Binyam Mohamed, un residente británico que estuvo preso en el centro de detención de Guantánamo, Cuba, durante casi siete años, firmara un acuerdo en el que asegurara que jamás había sido torturado y que se comprometiera a no hablar con los medios de comunicación, como condición para ser liberado según documentos presentados ante la Suprema Corte de Justicia británica.
Los textos, relacionados a un fallo que emitieron los jueces británicos en octubre pasado, revelaron que el ejército estadunidense quería que Mohamed aceptara no demandar a Estados Unidos ni a sus aliados. También pretendía que cualquier derecho a indemnización fuera asignado al gobierno estadunidense.
Sin embargo, los abogados de Mohamed rechazaron el acuerdo antes de que el hombre de 31 años fuera liberado hace un mes sin condiciones y sin cargos, tras un acuerdo entre Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los hechos revelados hoy reflejan el modo en que el gobierno estadunidense intentó cubrir la verdad sobre la tortura de Binyam Mohamed, declaró Clive Stafford-Smith, abogado de Mohamed y director del grupo de derechos humanos Reprieve.
Mohamed, quien tenía calidad de refugiado en Gran Bretaña desde 1994, viajó a Pakistán para someterse a un tratamiento contra adicciones, pero fue detenido como sospechoso de terrorismo en 2002. Fue torturado en Marruecos y Afganistán, hasta que, bajo tortura, admitió las acusaciones y posteriormente fue trasladado a Guantánamo en 2004.
Por otro lado, abogados defensores de varios detenidos en Guantánamo presentaron dos demandas contra el gobierno de Estados Unidos por el trato que reciben los reclusos y por las nuevas reglas dictadas este mes por el gobierno de Barack Obama en las que justificó que el Estado mantenga detenidos a los sospechosos de terrorismo.
A todo esto, el presunto agente de Al Qaeda, Alí Marri, quien es el último combatiente enemigo detenido en Estados Unidos, se declaró inocente en una corte federal en Peoria, Illinois, de los cargos de conspiración para el apoyo al terrorismo.
El juez de distrito, Michael Mihm, fijó para el 26 de marzo el comienzo del juicio contra Marri, y afirmó que podría durar hasta fin de año.
Reuters, The Independent y Afp
Abogados del gobierno de Estados Unidos intentaron que Binyam Mohamed, un residente británico que estuvo preso en el centro de detención de Guantánamo, Cuba, durante casi siete años, firmara un acuerdo en el que asegurara que jamás había sido torturado y que se comprometiera a no hablar con los medios de comunicación, como condición para ser liberado según documentos presentados ante la Suprema Corte de Justicia británica.
Los textos, relacionados a un fallo que emitieron los jueces británicos en octubre pasado, revelaron que el ejército estadunidense quería que Mohamed aceptara no demandar a Estados Unidos ni a sus aliados. También pretendía que cualquier derecho a indemnización fuera asignado al gobierno estadunidense.
Sin embargo, los abogados de Mohamed rechazaron el acuerdo antes de que el hombre de 31 años fuera liberado hace un mes sin condiciones y sin cargos, tras un acuerdo entre Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los hechos revelados hoy reflejan el modo en que el gobierno estadunidense intentó cubrir la verdad sobre la tortura de Binyam Mohamed, declaró Clive Stafford-Smith, abogado de Mohamed y director del grupo de derechos humanos Reprieve.
Mohamed, quien tenía calidad de refugiado en Gran Bretaña desde 1994, viajó a Pakistán para someterse a un tratamiento contra adicciones, pero fue detenido como sospechoso de terrorismo en 2002. Fue torturado en Marruecos y Afganistán, hasta que, bajo tortura, admitió las acusaciones y posteriormente fue trasladado a Guantánamo en 2004.
Por otro lado, abogados defensores de varios detenidos en Guantánamo presentaron dos demandas contra el gobierno de Estados Unidos por el trato que reciben los reclusos y por las nuevas reglas dictadas este mes por el gobierno de Barack Obama en las que justificó que el Estado mantenga detenidos a los sospechosos de terrorismo.
A todo esto, el presunto agente de Al Qaeda, Alí Marri, quien es el último combatiente enemigo detenido en Estados Unidos, se declaró inocente en una corte federal en Peoria, Illinois, de los cargos de conspiración para el apoyo al terrorismo.
El juez de distrito, Michael Mihm, fijó para el 26 de marzo el comienzo del juicio contra Marri, y afirmó que podría durar hasta fin de año.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82834
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