lunes, 18 de mayo de 2009

Sí, somos “el brazo armado”…17-05-09

Domingo 17 de mayo de 2009

/ La Nación

EDITORIAL

Sí, somos “el brazo armado”…

Es cierto que hemos sido “un brazo armado”, armado con la verdad de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos que piden justicia; de los trabajadores organizados en la CUT que son ignorados en los medios de comunicación aliados del señor Piñera; de los pueblos originarios que son estigmatizados como terroristas en la “prensa objetiva”; de los pequeños y medianos empresarios que no tienen protagonismo en la prensa económica tradicional.

El candidato presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, ha descargado toda su frustración por su estancamiento en las encuestas (en ninguna de ellas logra sobrepasar el techo del 44 por ciento de respaldo) contra La Nación. A través de una entrevista efectuada en Radio ADN, el inversionista amenazó con cerrar este medio de comunicación si gana las elecciones. "Es un brazo armado que se dedica permanentemente a descalificar a la gente que está en la oposición y eso no le hace bien al país", argumentó en su diatriba.

El accionista de Lan refleja profunda ignorancia en sus afirmaciones. Es evidente que no lee este medio de comunicación y que desconoce la situación del mercado periodístico o, más precisamente, intencionalmente la omite.

Es cierto que hemos sido "un abrazo armado", armado con la verdad de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos que piden justicia; de los trabajadores organizados en la CUT que son ignorados en los medios de comunicación aliados del señor Piñera para no perder el avisaje publicitario de las grandes compañías; de los pueblos originarios que son estigmatizados como terroristas en la "prensa objetiva"; de los pequeños y medianos empresarios que no tienen protagonismo en la prensa económica tradicional; de las minorías sexuales segregadas en la mirada conservadora de los medios confesionales y de todos quienes son sistemáticamente ninguneados por la duopólica industria de la prensa chilena.

Pero también tienen espacio en nuestras páginas los amigos del señor Piñera que día a día vierten sus puntos de vista a través de crónicas, entrevistas, columnas de opinión y cartas sin ningún tipo de censura. Él mismo ha sido objeto de entrevistas en nuestras páginas este mismo año.

La tarea de La Nación ha sido establecer un modesto contrapeso a unos medios de comunicación que no trepidan en montar operaciones políticas, repetidas hasta la saciedad en la ya larga historia de manipulación que los caracteriza. Así lo demostró el documental "El diario de Agustín".

La más reciente de las operaciones políticas de los medios que apoyan a Piñera son las encuestas hechas a la medida, solicitadas a las universidades que sus seguidores controlan, para subir o bajar candidatos. Lo único que no han conseguido es demostrar que el inversionista puede ganar las elecciones presidenciales de este año.

Pero lo que más le duele al señor Piñera es que La Nación ha sido el único medio que ha mostrado el origen éticamente cuestionable de su fortuna de millones de dólares, que ha denunciado cómo sus camaradas engañaron a cientos de campesinos en Talca o de qué manera varios de los alcaldes que lo apoyan han hecho uso ilícito de recursos públicos, entre muchas otras denuncias.

El brutal ataque de Piñera no sólo es un acto de amedrentamiento a quienes laboran en este medio. También se constituye en una amenaza a la libertad de prensa que daña al conjunto de la sociedad chilena. Si el abanderado de la derecha llegare a ganar los comicios de diciembre, la prensa diaria de carácter nacional quedaría absolutamente uniformada.

Nuestro compromiso con los lectores es seguir adelante con un trabajo que se fundamenta en indicadores de calidad de amplio reconocimiento académico, con una mirada crítica y progresista de la realidad, pero sobre todo armados siempre de la verdad de quienes no tienen espacio en los diarios de la derecha.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090516/pags/20090516222318.html

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