jueves, 18 de septiembre de 2008

Manuel Contreras Valdebenito (45) abrió su corazón, Hijo: DINA


Viernes 19 de septiembre de 2008

Por Jorge Escalante / La Nación


Reveló sus reflexiones sobre la dictadura y la vida en revista de oficiales retirados

A corazón abierto reaparece hijo del “Mamo” Contreras
Aunque el hijo del ex jefe de la DINA considera que todo lo obrado por Augusto Pinochet y la dictadura se justificaba, se pregunta si valió la pena y da una rápida respuesta “(sí), porque hemos triunfado”.

Una reaparición en escena con rasgos literarios tuvo "Mamito" Contreras, hijo del ex jefe de la DINA, que cumple presidio perpetuo y varias condenas más en el Penal Cordillera de Peñalolén.

Tras algunos años de ausencia pública, Manuel Contreras Valdebenito (45) abrió su corazón y dejó salir la pena que dice lo invade desde hace un par de décadas.

Sus sentimientos más íntimos los reveló en el último número de la revista Unofar, de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, que dirige el general retirado Humberto Julio.

"Mamito" escribe que su padre no puede ver las estrellas cada noche, las mismas que él sí admira. Su pensamiento antes de dormirse es para su padre, y piensa en qué estará meditando en ese instante el hombre vivo más odiado de Chile.

El hijo trata de intuir, hundido en la almohada, si el "Mamo" "tendrá aún en su corazón una llama de esperanza y alegría".

Por momentos, Contreras Valdebenito se aleja de las palabras dulces para castigar "a los jueces corruptos y al pueblo mal agradecido", que se "apartaron de la ley" los primeros para condenar a su padre, y que no supo entender la verdadera gesta exterminadora del marxismo, el segundo.

JUSTIFICACION

Para él, todo lo obrado por Pinochet y la DINA estuvo bien y fue para salvar a la patria, y si él mismo no llegó a ser oficial de Ejército cuando estuvo en la Escuela Militar, fue por esas cosas de la vida, recuerda.

No obstante, a pesar de su convencimiento de que todo estuvo bien, que todo tuvo la justificación divina, vuelve a cuestionarse si valió la pena.

"Cuánto he perdido, mis padres separados, mi padre en la cárcel, yo sin trabajo y sin poder titularme de abogado, completamente solo, sin pareja, no me he casado ni tengo hijos, sin médicos ni jubilación posible, y viviendo de mis padres y de la ayuda de los amigos", escribe "Mamo" junior.

Pero luego se responde que sí valió la pena vivir lo vivido "porque hemos triunfado". Su triunfo lo entiende, porque no ve a su padre derrotado y porque él ha cambiado como hijo.

"Aprendí a amar de nuevo la vida, la naturaleza y los animales, a disfrutar el silencio de la lluvia, el olor del café por las mañanas, el calor del fuego, la compañía de mis perros, y aprendí a perdonar y pedir perdón", sostiene en el pasaje más dramático de su incipiente prosa, en el que también habló de la muerte que ha enfrentado "un par de veces" y que dice que es fría, pero no es mala porque la maldad está entre los vivos.

"Mamito" le habla a los compañeros de armas y operaciones de su padre, a todos, a los que están presos y a los que van camino a estarlo, pero también a quienes lo acompañaron y que de cualquier forma saldrán ilesos de un tribunal.

"Limpiamos a Chile del terrorismo, y yo contribuí con un grano de arena, que es uno de mis mayores orgullos", expresa.

La reaparición de Contreras Valdebenito se produce tras un largo silencio, durante el cual se le vio sumergido en una profunda depresión, desamparado en la vida diaria, distanciado de su padre, angustiado de dinero, y refugiado en soledad en Rocas de Santo Domingo, socorrido por algunos viejos amigos de su familia.

Ahora rebrota desde la oscuridad con este mensaje de arenga a revertir el desprecio de la sociedad a la obra de su padre y al lado más sucio del régimen al que sirvió, con un discurso de optimismo para convencer que todo fue por una buena causa.

Parafraseando al general Manuel Baquedano, termina diciendo "¡Adelante, ustedes son hijos de los vencedores!".

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080918/pags/20080918223245.html

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