Colombia: asesinan a ex paramilitar que denunció haberse reunido con Uribe
jueves, 23/04/2009
Un ex paramilitar, quien implicó al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, en la organización de una masacre perpetrada hace 12 años, y luego se retractó de sus declaraciones, fue asesinado anoche por pistoleros.
Francisco Villalba, de 37 años, fue asesinado en el municipio La Estrella, en el departamento de Antioquia y a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, dijeron funcionarios de la Fiscalía en Medellín, capital de Antioquia.El ex paramilitar recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el tórax, y fue trasladado al hospital de La Estrella, donde llegó muerto, explicó telefónicamente Martín Mora, gerente del recinto.Por decisión de un juez regional, Villalba estaba bajo detención domiciliaria desde el 30 de marzo pasado debido a que padecía problemas pulmonares, indicó telefónicamente Ana María Escobar, vocera del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).En febrero de 2008, cuando todavía estaba una prisión al sur de Bogotá, Villalba dijo en un testimonio ante la Fiscalía que cuando Uribe era gobernador de Antioquia (1995-1997) asistió a una supuesta reunión en una finca junto a su hermano Santiago Uribe, y varios generales del ejército y la policía, en la que se planeó la masacre de El Aro, un poblado rural en Antioquia.Posteriormente Villalba se retractó de sus afirmaciones y le ofreció excusas al Presidente, quien además de negar su asistencia a esa reunión destacó que algunos de los mencionados por el ex paramilitar, y un general, ya habían fallecido para el momento del supuesto encuentro.En la masacre, perpetrada por paramilitares en octubre de 1997, fueron asesinadas 15 personas.Villalba estaba detenido desde 1997 por su participación en la masacre y por ella estaba condenado a más de 30 años de prisión, de acuerdo con la Fiscalía. Ap
Francisco Villalba, de 37 años, fue asesinado en el municipio La Estrella, en el departamento de Antioquia y a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, dijeron funcionarios de la Fiscalía en Medellín, capital de Antioquia.El ex paramilitar recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el tórax, y fue trasladado al hospital de La Estrella, donde llegó muerto, explicó telefónicamente Martín Mora, gerente del recinto.Por decisión de un juez regional, Villalba estaba bajo detención domiciliaria desde el 30 de marzo pasado debido a que padecía problemas pulmonares, indicó telefónicamente Ana María Escobar, vocera del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).En febrero de 2008, cuando todavía estaba una prisión al sur de Bogotá, Villalba dijo en un testimonio ante la Fiscalía que cuando Uribe era gobernador de Antioquia (1995-1997) asistió a una supuesta reunión en una finca junto a su hermano Santiago Uribe, y varios generales del ejército y la policía, en la que se planeó la masacre de El Aro, un poblado rural en Antioquia.Posteriormente Villalba se retractó de sus afirmaciones y le ofreció excusas al Presidente, quien además de negar su asistencia a esa reunión destacó que algunos de los mencionados por el ex paramilitar, y un general, ya habían fallecido para el momento del supuesto encuentro.En la masacre, perpetrada por paramilitares en octubre de 1997, fueron asesinadas 15 personas.Villalba estaba detenido desde 1997 por su participación en la masacre y por ella estaba condenado a más de 30 años de prisión, de acuerdo con la Fiscalía. Ap
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Capturan al senador Juan Carlos Martínez, investigado por presuntos nexos con 'paras' y 'narcos'
El extraditado jefe paramilitar Éver Veloza, alias 'H.H.', lo había mencionado como uno de los políticos a los que supuestamente las autodefensas apoyaron en el suroccidente del país.
Martínez, cuyo poder electoral está basado en Buenaventura (Valle), había sido señalado también como allegado a narcotraficantes del Pacífico.
La captura fue realizada por miembros del CTI. Martínez fue trasladado al búnker de la Fiscalía en Bogotá.
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Paramilitares en Colombia: "parte del entrenamientro era picar campesinos vivos"
Por: Diario El Tiempo Fecha de publicación: 24/04/07
Nota de aporrea: Cientos de miles de desplazados ha generado la violencia paramilitar en Colombia. Las peor catástrofe humana en américa del sur. Ministros, senadores, alcaldes y gobernadores aliados de Uribe estan siendo procesados por ser parte de esta empresa genocida y criminal. Senadores de izquierda han denunciado, con pruebas en la mano, nexos entre el Presidente Uribe Velez y estos asesinos. Sin embargo, el imperio norteamericano ha certificado al gobierno de Uribe por sus "avances en el respeto a los derechos humanos."
En fosas, cuevas y ríos están los cadáveres de entre 10.000 y 31.000 colombianos que murieron en los últimos años a causa de la guerra.
Credito: El TiempoBogotá, 24 de abril de 2007.
- 'Pruebas de coraje'. De esa manera llamaban los paramilitares a los entrenamientos que les impartían a sus reclutas para que aprendieran a descuartizar personas vivas.
Inicialmente, las autoridades desestimaron las versiones de campesinos que denunciaban esta práctica y le atribuían a estos 'cursos' la desaparición de personas.
Pero cuando los propios combatientes empezaron a admitirlo en sus indagatorias ante la Fiscalía, el mito se convirtió en otro crudo crimen de lesa humanidad.
Francisco Enrique Villalba Hernández (alias 'Cristian Barreto'), uno de los autores de la masacre de El Aro, en Ituango, Antioquia, recibió este tipo de entrenamiento en el mismo lugar en el que le enseñaron a manejar armas y a fabricar bombas caseras.
Hoy, preso en la cárcel La Picota, de Bogotá, Villalba ha descrito detalladamente, durante largas indagatorias, cómo aplicó esta instrucción. "A mediados de 1994 me mandaron a un curso en la finca La 35, en El Tomate, Antioquia, donde quedaba el campo de entrenamiento", dice en su relato a la Fiscalía. Allí, su jornada empezaba a las 5 de la mañana y las instrucciones las recibía directamente de altos mandos, como 'Doble cero' (Carlos García, asesinado por 'paras' del Cacique Nutibara).
Villalba asegura que para el aprendizaje de descuartizamiento usaban campesinos que reunían durante las tomas de pueblos vecinos. "Eran personas de edad que las llevaban en camiones, vivas, amarradas", describe.
Las víctimas llegaban a la finca en camiones carpados. Las bajaban del vehículo con las manos amarradas y las llevaban a un cuarto. Allí permanecían encerradas varios días, a la espera de que empezara el entrenamiento.
Luego venía "la instrucción de coraje": repartían a la gente en cuatro o cinco grupos "y ahí la descuartizaban", dice Villalba en la indagatoria. "El instructor le decía a uno: 'Usted se para acá y fulano allá y le da seguridad al que está descuartizando'. Siempre que se toma un pueblo y se va a descuartizar a alguien, hay que brindarles seguridad a los que están haciendo ese trabajo".
De los cuartos donde estaban encerrados, las mujeres y los hombres eran sacados en ropa interior. Aún con las manos atadas, los llevaban al sitio donde el instructor esperaba para iniciar las primeras recomendaciones:
"Las instrucciones eran quitarles el brazo, la cabeza, descuartizarlos vivos. Ellos salían llorando y le pedían a uno que no le fuera a hacer nada, que tenían familia".
Villalba describe el proceso:
"A las personas se les abría desde el pecho hasta la barriga para sacar lo que es tripa, el despojo. Se les quitaban piernas, brazos y cabeza.Se hacía con machete o con cuchillo. El resto, el despojo, con la mano. Nosotros, que estábamos en instrucción, sacábamos los intestinos".
El entrenamiento lo exigían, según él, para "probar el coraje y aprender cómo desaparecer a la persona".
Durante el mes y medio que Francisco Villalba dice que permaneció en el curso, vio tres veces las instrucciones de descuartizamiento.
"Ellos escogían a los alumnos para que participaran. Una vez, uno de los alumnos se negó. Se paró 'Doble cero' y le dijo: 'Venga, que yo sí soy capaz'. Luego lo mandó descuartizar a él. A mí me hicieron quitarle el brazo a una muchacha. Ya le habían quitado la cabeza y una pierna. Ella pedía que no lo hicieran, que tenía dos hijos".
Los cuerpos eran llevados a fosas ahí mismo, en La 35, donde calculan que enterraron a más de 400 personas.
"Eran personas de edad que llevaban en camiones, amarradas.La instrucción era quitarles brazos, cabeza, descuartizarlos vivos".Francisco Villalba, paramilitar.
¿Fosas en lagunas y pozos de Babilla?
A finales de año pasado, un informante contactó a un grupo de investigadores para narrarle cómo antes de que se aprobara la Ley de Justicia y Paz varios jefes 'paras' de Córdoba y Sucre empezaron a hacer, en algunas de sus fincas, lagunas artificiales para la cría de peces. Según el informante, gente de la zona le advirtió a los ingenieros que las construían, que estaba contribuyendo al ocultamiento de fosas. "Solo son indicios -dice un investigador-. Pero tendremos que secar un par de ellas para ver qué encontramos". Y añade que eso también explicaría por qué en fincas como El Palmar -campo de exterminio 'para' en Sucre- había caimanes y babillas. Al respecto, Iván Cepeda, investigador de violaciones a derechos humanos, asegura en uno de sus escritos que testigos le han manifestado que varios cadáveres fueron devorados por caimanes. La misma versión circula en Monpox con relación a una finca de 'Chepe Barrera'.
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Asesinado Francisco Villalba, ex Auc que trató de vincular al presidente Uribe con masacre de El Aro
Luego reconoció que era una falsedad. Villalba también era considerado el 'profesor' de descuartizadores de las Auc. Fue asesinado anoche en su casa en el municipio La Estrella, cerca a Medellín.
Este ex 'para', quien estaba condenado a 33 años por esa matanza, había salido de la cárcel hace algunas semanas, por problemas médicos.
Fuentes oficiales le dijeron anoche a EL TIEMPO que tenía detención domiciliaria temporal.
El año pasado protagonizó un confuso episodio en el que primero apareció señalando al mandatario y luego pidiéndole disculpas por haber intentado involucrarlo con la parapolítica.
Villalba, quien durante más de 10 años no habló de la masacre, decidió de un momento a otro buscar a la Fiscalía para, supuestamente, contar lo que sabía de El Aro. Pero los datos y fechas que aportó no concordaban, al punto que cuando la Fiscalía le remitió su versión a la Corte, esta la desechó por considerar, primero, que no tenía competencia y, sobre todo, por dudas de credibilidad.
Lo mismo hicieron varios líderes de la oposición a los que también les llegó la versión. Fue el propio presidente Uribe el que reveló el 24 de abril del año pasado, en un discurso público, que un ex 'para' había dicho que él y su hermano Santiago estaban enterados de los hechos de Ituango, que dejaron cerca de 20 muertes.
Semanas después, vino la retractación. "Quiero pedirle perdón a usted, por haber mancillado su nombre y ponerlo en la palestra pública", dijo Francisco Villalba Hernández en una carta que llegó a la Casa de Nariño desde el patio de Alta Seguridad de la cárcel Modelo de Bogotá, donde estaba recluido desde hace una década.
Sus afirmaciones en el caso de El Aro y del asesinato del periodista Jaime Garzón fueron enviados a varios expedientes e incluso estuvo en la Comisión de Acusación de la Cámara declarando sobre el presidente Uribe.
Aunque admitió después que había intentado salpicar al Gobierno, no explicó claramente cuáles fueron las razones de esa jugada ni las que lo llevaron a retractarse después. Lo que sospechan las autoridades era que buscaba a toda costa obtener beneficios de Justicia y Paz y, sobre todo, que formó parte de un aparente plan de los jefes paramilitares, especialmente de los extraditados, para presionar al Gobierno con las falsas acusaciones.
REDACCIÓN JUSTICIA
http://www.eltiempo.com/colombia/antioquia/asesinado-francisco-villalba-ex-auc-que-trato-de-vincular-al-presidente-uribe-con-masacre-de-el-aro_5045752-1
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