miércoles, 1 de abril de 2009

Marie-Monique Robin, periodista francesa autora de “El mundo según Monsanto Miércoles 1 de abril de 2009

Miércoles 1 de abril de 2009

Por Cristina Espinoza / La Nación

Marie-Monique Robin, periodista francesa autora de “El mundo según Monsanto”

“Dejar entrar los transgénicos a Chile es un riesgo”

Ha dado la vuelta al mundo investigando cómo la empresa agroquímica más importante del planeta contamina y abusa de agricultores con las patentes de sus semillas. Invitada por la Red de Acción en Plaguicidas para América Latina, llegó a Chile a presentar su libro y a advertir los peligros de abrir nuestras fronteras a la multinacional.

En 2004, Marie-Monique Robin viajó a India a buscar información para un documental que realizaba sobre biodiversidad. Fue allí donde el portavoz de un sindicato campesino le pidió que investigara a "la multinacional que se estaba apropiando de la comida del mundo". Se refería a la empresa líder de los transgénicos en el mundo, Monsanto.

Desde entonces, Robin no ha parado hasta destapar cada artimaña de esta empresa, pese a las amenazas y a que la transnacional nunca ha querido concederle una entrevista.
Así lo constatan la serie de documentos y testimonios que Robin expone en "El mundo según Monsanto" (editorial Península/Océano), un reportaje editado en libro y documental, que se ha convertido en best seller en Francia, ha sido traducido a 10 idiomas y que llega a Chile hoy, presentado por su autora en la Biblioteca Nacional.
Aunque en Chile sólo se pueden cultivar semillas transgénicas para su exportación, el tema siempre ha generado un arduo debate científico y comercial.
Las ONG ambientalistas acusan falta de regulación y transparencia en la entrega de información, y a Monsanto de hacer lobby para dilatar la discusión de las leyes sobre Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en el Congreso y de mover sus influencias en el Ejecutivo.

Mala opción

Pero las alarmas se prendieron cuando en enero de este año la ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, hizo más que un guiño a este mercado al afirmar que la transgenia es una herramienta que ofrece "enormes oportunidades ante los desafíos que se nos vienen".

Una opinión que esta periodista francesa no comparte en absoluto. Si bien no conoce a fondo la situación de los cultivos modificados en nuestro país, sí sabe lo que significa abrirles las fronteras. "Dejar entrar los transgénicos a Chile es un riesgo. Una mala opción".

-¿En qué podría afectar la entrada de los OGM a Chile, considerando su aspiración de transformarse en una potencia alimentaria?
-El problema con la entrada de los transgénicos es que pueden contaminar las variedades que están al lado y eso es un riesgo, como en México, que ya han contaminado especies de maíz tradicional únicos en el mundo. Y en Europa, en este momento, hay movimientos muy fuertes contra los transgénicos.

-¿No es una buena opción?-¡Es una muy mala opción! En Canadá, por ejemplo, donde en 1997 se introdujo una colza transgénica, se ha contaminado totalmente todas las variedades de colza y la convencional está por desaparecer. Producir transgénicos es acabar con la biodiversidad de las plantas.

Sin utilidad social

Es más, Robin asegura que los OGM no tienen ninguna utilidad social. "Sólo sirven a Monsanto, porque son semillas transgénicas patentadas y ellos se encargan de cobrar por ellas, como lo vi en Norteamérica, donde existe la ‘policía de semillas’ que espían a los granjeros que replantan semillas transgénicas y los llevan a juicio", cuenta.

-¿Y qué hay con los transgénicos de segunda generación, que prometían erradicar el hambre del planeta?
-Eso es sólo propaganda. Los únicos transgénicos que hoy existen son pesticidas. Desde los ‘60 que nos están hablando de plantas que resistirán la sequía y detendrán la hambruna. Al contrario, lo que traen es hambre. En Argentina hay millones de hectáreas de cultivo transgénico (soya), que se ha convertido en un monocultivo que acabó con la pampa y con los tambos (cría de vacas). Son una amenaza a la seguridad alimentaria y nos llevarán al hambre.

LA ENTREVISTA CON MANUEL CONTRERAS

La primera vez que Robin estuvo en Chile fue para realizar una entrevista a Manuel Contreras, ex jefe de la DINA, en el marco de una investigación sobre la influencia de los militares franceses en el entrenamiento contra “la guerra subversiva”. En el documental titulado “Los escuadrones de la muerte, la Escuadra Francesa”, Contreras reconoce su cooperación (y de la CIA) a las fuerzas de inteligencia latinoamericanas en la Operación Cóndor.

DATO

30.101 hectáreas de cultivos de especies transgénicas hay en Chile según el SAG, de las que 20.000 corresponden a maíz y más de 5.000 a soya.

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090331/pags/20090331191016.html
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