jueves, 2 de abril de 2009

El Legítimo Derecho de los Pueblos a la Rebelión Armada 26/3/2009

26/3/2009

El Legítimo Derecho de los Pueblos a la Rebelión Armada x MIR - EPR (Batallón Chile)

"Hay momentos en la historia en los que no solamente es lícito, sino obligatorio, tomar las armas contra el poder social que traiciona su misión; y la revolución se convierte en necesidad imprescindible para un pueblo oprimido.” (Pessina)

Al cumplirse un año de la desaparición física del Comandante Manuel Marulanda Vélez, como Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile), saludamos la iniciativa de conmemorar el 26 de marzo, como el Día Internacional del Derecho de los Pueblos a la Rebelión Armada, oportunidad que da paso, para iniciar un debate ideológico necesario al interior de la izquierda latinoamericana y mundial, en torno a como enfrentar, a nuestro enemigo de clase en los diversos escenarios que se presentan.

En la actualidad, algunos sectores aún siguen discutiendo si las condiciones que dieron vida a las guerrillas han desaparecido o se han acrecentado; por cierto, la cruda realidad de explotación, opresión y marginación que viven los pueblos del mundo, además del accionar belicoso de nuestro enemigo de clase, conforman la más contundente respuesta, a quienes creen que los movimientos revolucionarios que siguen planteando todas las formas de lucha para detener el avance imperialista, son un grupo de “sujetos anquilosados en el pasado”.

Las formas de lucha, no obedecen a ideas principistas u opiniones antojadizas de ningún sujeto en particular, sino que corresponde a las condiciones reales que vive una sociedad en un momento determinado de la historia; no es una opción caprichosa inventada, sino una necesidad que viene dada por el cruel escenario de expoliación y avasallamiento que vive la humanidad bajo el capitalismo.

El Comandante de la Revolución Indo americana, Ernesto Che Guevara, nos dejó su ejemplo, por lo que hoy es imperioso reconocer su legado histórico y cotejar sus planteamientos a la luz de los acontecimientos actuales de la lucha de clases. Es así, como en su mensaje a la Tricontinental, refiriéndose al accionar imperialista en la región, nos señalara con meridiana claridad, que poco a poco, las armas obsoletas que bastan para la represión de pequeñas bandas armadas, irán convirtiéndose en armas modernas y los grupos de asesores en combatientes norteamericanos, hasta que, en un momento dado, se vean obligados a enviar cantidades crecientes de tropas regulares para asegurar la relativa estabilidad de un poder cuyo ejército nacional títere se desintegra ante los combates de las guerrillas. A ello sólo agregaremos, que de acuerdo a los propios lineamientos doctrinarios de nuestro enemigo, expuestos en los documentos de Santa Fe, por ejemplo, el imperialismo siente un gran temor a la organización del pueblo y principalmente al accionar de sus vanguardias revolucionarias.
Es acá, donde los revolucionarios no podemos perder el norte estratégico y buscar al enemigo real donde no está. Lo hemos planteado con anterioridad; sin la configuración concreta y objetiva de EL TERRENO, nuestro ENEMIGO y NUESTRAS FUERZAS, protagonistas de esta Guerra Encubierta, no se puede emprender luchas de ningún tipo, ni diseñar tácticas o Estrategias, de lo contrario, sólo se busca maquillar o humanizar un sistema de explotación en crisis.
Cuando desde algunos sectores se cae en el reduccionismo de definir al “imperio” como el exclusivo enemigo y no consideran al Imperialismo Internacional como un todo, se vuelve a caer en una aberración ideológica, que en un pasado reciente nos propinó una cruda derrota.
Del mismo modo, volverse hacia NUESTRAS FUERZAS a buscar culpables, por el accionar enemigo, es la excusa más fácil, cuando en realidad no se quiere ver la realidad o simplemente aterra lo que se nos viene por delante. Lenin planteó claramente de que quien no tiene valentía para pensar como revolucionario, nunca podrá revolucionar la sociedad, y esa es una verdad inobjetable en todo ámbito.
Los verdaderos revolucionarios, tenemos la obligación de situar en su debido espacio, a todos aquellos que realizan defensas corporativas a la institucionalidad burguesa y reclaman con vehemencia discursiva en contra de la acción guerrillera en el mundo, que por lo demás, no nos debiese llamar la atención; es el triste papel que han desempeñado desde siempre, en la historia de la lucha de clases.
A todos esos conciliadores, claudicantes y falsos pacifistas, les planteamos con toda claridad: Ninguna Guerrilla o Movimiento Revolucionario representan una excusa para nuestro enemigo de clase, pues si no existiesen, buscarían la instancia para seguir su devastador accionar. Si esto fuese real y nos remontamos a la historia; ¿Tendríamos que reprocharles a los pueblos originarios mayas, aztecas, guaraníes, mapuches, etc. haber opuesto valerosa oposición al enemigo colonialista?, ó también ¿Debiésemos reprochar la conducta de los libertadores Bolívar, Sucre, Artigas, San Martín, O`Higgins por osar expulsar al invasor de tierras indo americanas?
Creemos firmemente que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases y esta a su vez es siempre una guerra encubierta, sin cortes, con algunos retrocesos, derrotas talvez, pero sigue siendo un mismo proceso, que para los explotados, para los pobres del campo y la ciudad sigue inconcluso.
Lo relevante, en la actual situación es definir y encausar nuestros esfuerzos, en denunciar y detener al enemigo de clase que sigue explotando recursos naturales en la región y que para ello a definido fortalecer su aparataje militar (trasladando la IV Flota, a zonas estratégicas, por ejemplo). Denunciar la institucionalidad fascista de las administraciones pro imperialista, que siguen reprimiendo al movimiento popular y llenando de luchadores sociales sus “mazmorras legales”; denunciar los millones de desplazados en Colombia y los cientos de Guerrilleros encarcelados en las más siniestras condiciones. Denunciar al Estado fascista chileno que se ensaña día a día con el pueblo mapuche y con los pobres del campo y la ciudad. Detener las muertes de sindicalistas y trabajadores en Venezuela, Brasil, etc., que de paso son las verdaderas victimas, del llamado “juego democrático”; sino, que lo digan los campesinos acribillados en las provincias bolivianas.
Debemos terminar de una vez por todas, con esa vieja dicotomía dada entre lucha armada y lucha pacífica; lo realmente importante es definir las condiciones reales de la lucha de clases, la estrategia definida, las características del accionar enemigo, etc. si éste te ataca sólo en el ámbito eleccionario, y bajára su accionar bélico y fascista, diremos entonces, que no todas las formas de lucha son válidas, mientras ello no sea así, no sigamos inflando el cínico globo del pacifismo burgués, en cuanto los pobres del campo y la ciudad seguimos poniendo los encarcelados, torturados y muertos. El legítimo derecho de los pueblos a la rebelión armada y la guerrilla, no es una “moda”, sino que el único y el último camino que se toma, porque el enemigo no deja otra alternativa.
Algunos sectores, como la guerrilla colombiana, llevan un trabajo avanzado, y han realizado las suficientes pausas, para que los procesos desarrollados en nuestra indo América alcancen la madurez necesaria; la responsabilidad ahora le corresponde a quienes no hemos hecho bien nuestro trabajo.
Pero debe quedar claro, que el miedo no puede nublar nuestro accionar, sabemos el poderío enemigo, por ello debemos confiar un poco más en nuestras fuerzas y en la cualidad moral de nuestros pueblos indo americanos, que siguen esperando una verdadera conducción revolucionaria, así lo han demostrado los procesos venezolanos, ecuatorianos y bolivianos. Llegó el momento de evocar al Comandante de la Revolución Chilena, Miguel Enríquez, quien planteara que los trabajadores deben exigir una conducción revolucionaria y decidida. Deben rechazar los retrocesos y a los vacilantes... Solo avanzando decididamente y luchando, será posible alcanzar el triunfo.
Entendemos las preocupaciones de ciertos sectores, sin embargo, NUNCA se debe arriesgar una estrategia por algún acontecimiento táctico. A diferencia del llamado “socialismo del siglo XXI”, por ejemplo, el socialismo científico que impulsan los revolucionarios del mundo, no sólo llevan casi dos siglos de claridad, sino que, además varias décadas de construcción para que, por intereses mezquinos lo pongan en peligro.

Seguimos creyendo que vale más morir de pie, que no vivir arrodillado.
Para nuestra Indo América sólo hay dos posibilidades: PATRIA O MUERTE.

Con el PUEBLO, como Vanguardia Organizada, creando CONCIENCIA Revolucionaria y con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER

SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA

COMBATE O MUERTE

Desde algún lugar de Chile,

Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)
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www.cedema.org

http://www.cedema.org/index.php?ver=mostrar&pais=5&nombrepais=Chile

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