El Presidente colombiano, Álvaro Uribe, se reunirá mañana con miles de indígenas en Cali, para iniciar un diálogo que permita viabilizar las demandas de los aborígenes, campesinos, afrodescendientes y corteros (de caña de azúcar). Los primeros exigen la devolución de 200 mil hectáreas de tierras y negociar la paz con la guerrilla. La decisión del Mandatario representa un logro para los organizadores de la marcha que el martes se inició hacia Cali, puesto que en un primer momento Uribe había dicho que sólo se reuniría con lo líderes a puerta cerrada y en la localidad de Popayán, a 100 kilómetros de distancia. El líder indígena Daniel Piñacué, quien lidera una gigantesca caminata de 22.000 personas, se declaró ayer “esperanzado” en que el domingo se podrá llegar a una solución a sus demandas.
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