El puzzle de violencia: Un Análisis de Discurso en la Légitimación de Violencia en territorio Mapuche (Carolijn Terwindt)
Fuente: http://www.angelfire.com/journal2/conflictomapuche/resumen.htm
Resumen Tesis
El puzzle de violencia
Un Análisis de Discurso en la Légitimación de Violencia en el denominado Conflicto Mapuche en Chile
Por:
Carolijn Terwindt
Introducción
El mundo de hoy está poblado por conflictos violentos. Existen muchas teorías sobre los factores que hacen surgir estos conflictos. Mi intención es buscar una forma para entender un conflicto sin perder el contacto con el hecho que siempre son seres humanos, como tu y como yo, quienes los producen. ¿Cómo es posible que alguien llegue a disparar a su vecino? En esta tesis quiero encontrar una forma de entender a la gente que usa la violencia, puesto que “la gente que construye bombas no pueden estar afuera de nuestra capacidad de entender” (Mahmood, 1996). Esta búsqueda me llevó al análisis de discurso. Jabri (1996) nos dice que un conflicto es un fenómeno social que se debe poner en medio de la vida social en vez de verlo como una actividad extraordinaria en circunstancias extraordinarias. Esta práctica social se hace legítima y es aceptada en discursos.
Un conflicto es la lucha entre distintos discursos por la aceptación dentro de una sociedad. Un discurso da a la sociedad sus categorias, sus límites y sus clasificaciones. La teoría de discurso está basada en anti-fundacionalismo y anti-esencialismo. Un discurso se construye en el intercambio de actores y estructuras, y este intercambio es entre grupos, colectivo. Un discurso se instala en una sociedad con el tiempo, a la vez que surgen prácticas y continuidades institucionales y discursivas, como por ejemplo prisones, leyes y universidades. De esta forma los discursos son institucionalizados. Discursos tratan de obtener la hegemonía y no solamente reflejan la realidad, también la construyen. La identidad es un concepto importante dentro de los discursos, ya que los seres humanos necesitan de discursos para entender el mundo. Es así como un discurso puede dar legitimidad o no a un acto violento.
Los conflictos siempre tienen que ver con la violencia. Importante es que en esta tesis me referiré a aquellos actos violentos colectivos. Si bien existen muchas definiciones de violencia, yo utilizo la palabra violencia como un acto físico. Sin embargo, existen muchas situaciones, circunstancias y actos que no son violentos en una forma directa o física, pero que son llamados violentos por el uno o el otro bando. Estas formas de violencia tambien son importantes. El aspecto normativo es clave. Un discurso puede producir la legitimación para actos y tambien puede definir algunos actos como violentos mientras otros actos no. Un ejemplo cotidiano es el dentista que te puede sacar un diente con dolor, aunque este acto no se define socialmente como violencia. El poder de un discurso para poder definir actos como violentos o no es entonces importante de estudiar en los conflictos.
En esta tesis haré un análisis de discurso en el denominado “conflicto mapuche” en el sur de Chile para encontrar la forma en la cual los actores involucrados legitiman sus actos violentos. No solamente los actos físicos, sino también las legitimaciones de las formas de violencia como pobreza y discriminación son investigados en este trabajo. De esta manera buscaré entender a los actores que usan la violencia en el marco de este conflicto político-social.
Tres preguntas forman la base de mi tesis.
1. ¿Cómo se construyen las identidades sobre las cuales se han formado los grupos en conflicto? ¿Cómo legitiman los discursos el surgimiento de un “Nosotros contra Ustedes”?
2. ¿Qué significado dan los discursos a la violencia y como legitiman estos significados el uso de violencia? ¿Cómo legitiman los discursos a los actos violentos?
3. ¿Qué significado dan los discursos a las distintas posiciones en el marco del conflicto? ¿Cómo legitiman los discursos las posiciones, las contradicciones que están en lo profundo de la estructura?
2. Metodología
Primero doy una descripción de la historia del conflicto en el cual el Pueblo Mapuche fue expulsado de su territorio y llegaron los cólonos chilenos y, posteriormente, las empresas transnacionales forestales. El conflicto Mapuche contiene cientos de conflictos más pequeños, sobre un sin fin de asuntos no resueltos entre el Estado chileno y las comunidades. Yo elegí enfocarme en el conflicto entre los militantes mapuches y los actuales propietarios de sus tierras. Es decir, sobre la reivindicación territorial mapuche actual. Aquí describo la forma en la cual yo empecé la investigación. También describo los desafíos que implica realizar una investigación en una zona de conflicto. Obtener la confianza de la gente es una condición necesaria para poder acceder a información clave. Por esta razón, en todo momento intenté mantener mi neutralidad, mi objetividad y mi integridad. Siempre estuve consciente de mi propia identidad en el terreno.
Mi investigación está basada en la teoría de discurso. Esto significa que no se puede recurrir a los principios de la ciencia natural. El análisis del discurso requiere analizar los límites de un discurso y la lógica interna. El determinar los discursos es un acto que influye el análisis de manera importante. Yo he analizado tres discursos en base de tres actores: el movimiento mapuche, los actuales propietarios de las tierras (transnacionales y terratenientes) y el Estado (aparato judicial y represivo). Como no siempre los discursos son restringidos a un actor o compartidos por todos los individuos de un grupo, yo también he analizado tres tema-discursos en base a la etnicidad mapuche, el terror versus terrorismo y el sistema. Para coleccionar los datos para poder construir los discursos he usado varios métodos: la observación participativa, entrevistas a fondo, entrevistas informales y análisis de documentos. Siempre he leido los diarios y varias listas de correo relacionadas con el tema. También he recurrido a una serie de anotaciones realizadas en un diario personal.
El discurso de los propietarios lo he construido a través de entrevistas con la gerencia de varias empresas forestales que operan en el territorio mapuche, así como también tras conversaciones con terratenientes particulares. También he coleccionado varias revistas y documentos oficiales de dichas empresas y del propio gobierno en cuanto a las tierras mapuches y la acción de dichas forestales sobre ella.
El discurso de los militantes mapuche lo he construido mediante entrevistas con gente joven y mayor, estudiantes y campesinos, ciudadanos pobres y otros de la emergente clase media intelectual, dirigentes de varias organizaciones socio-políticas y de comunidades rurales y/o zonas urbanas. También pude recopilar numerosa información impresa a través de documentos políticos, panfletos e información de internet.
El discurso del Estado (aparato judicial y fuerza policial) lo he construido a través de entrevistas con abogados de la Fiscalia del Ministerio Público y oficiales de la policía chilena encargados de la seguridad en las zonas de conflicto territorial. También estuve presente en un juicio oral contra dirigentes mapuche acusados de “terrorismo” y pude realizar varias visitas a recintos carcelarios.
He realizado mi análisis de dicha información en una forma cualitativa, creando categorías y poniendo etiquetas en los datos. Así se formaron los siguientes capítulos.
3. Identidad
Las construcciones de identidad son importantes para un conflicto. En este capítulo responderé tres preguntas claves: primero ¿cuáles son los procesos que constituyen la identidad de un individuo? Segundo, ¿cómo se llega a formular la identidad en términos exclusionistas? Y tercero, ¿cómo resulta la dicotomía de inclusión y exclusión en la emergencia y apoyo para un conflicto violento? Las identidades son formadas en discursos en un intercambio entre actores y estructura. Las identidades tienen su base en la rutina de la vida cotidiana. Las identidades siempre incluyen niveles de poder.
En base de identidades se forman grupos en conflicto. La identificación de gente con un grupo hace que el grupo obtenga legitimidad. Además, en el proceso de la identificación el corazón de la identidad de un grupo se hace más concreto. La identificación de la gente con un grupo de conflicto pasa por unidad y diferencia. “La identidad es marcada por la diferencia” (Woodward 1997). La formación de un grupo supone formar unidad, por ello los disidentes son castigados. La formación de grupos de conflictos no solamente contiene la unidad de si mismos, sino también la formación del enemigo. La polarización de los grupos de conflicto es más el resultado de la creación de fronteras con los otros grupos que de la unidad interna del grupo. Existe un debate fuerte entre los grupos sobre el significado y las fronteras de los grupos.
El significado de justicia que le dan las identidades a acciones en el conflicto refuerzan la legitimación del conflicto. Algunos aspectos de identidad obtienen así más importancia en tiempos de conflicto. La dirección que da la auto-identidad, el efecto demonisante de la imagen del enemigo, la inversión estrategica de identidades, el cerrar de discursos junto con la reducción de identidades, el efecto de extrañeza de distintas “comunidades de discurso” y, por fin, el efecto de identificación de identidades colectivas.
4. Etnicidad
En este capítulo me referiré a la pregunta: “¿Qué papel tiene la etnicidad en el conflicto actual?”. Esto en razón de que muchas personas y organizaciones reivindican las tierras en base de su etnicidad mapuche. ¿Qué significa ser Mapuche? Etnicidad, claro está, es una forma de identificarse. Cultura y etnicidad están conectados, pero no son los mismos.
¿Cómo está construida la etnicidad mapuche? Primero, está construida por la diferencia con la etnicidad chilena. Recordemos que la identidad se basa en la diferencia. Esta diferencia se construye a través de fronteras con otros grupos. Esto conlleva un grado de discriminación, que en el caso mapuche se manifiesta de dos formas: Por un lado, existen los mapuches que sienten vergüenza de su etnicidad y tratan de olvidarse de ella. Ellos han incorporado el discurso hegemónico sobre la etnicidad de su pueblo. Por otro lado, existen los mapuches que están orgullosos de su etnicidad. Ellos construyen otro discurso sobre lo que significa ser “mapuche”.
Segundo, la etnicidad mapuche se construye en base a la construcción de una imagen sobre un mapuche “verdadero”. Este mapuche “real” habla mapuzugun, vive en una comunidad rural y sigue las tradiciones de su pueblo. Los activistas mapuches quieren ser como este mapuche “verdadero”. Esta imagen está basada en la suposición que etnicidad es lo mismo que cultura, debate que aun no es zanjado entre los propios dirigentes y activistas mapuche.
Esta recuperación de la etnicidad es la base sobre la cual trabajan los activistas mapuche. ¿Cómo se alcanza esta? Primero, se debe conscientizar a la gente de su etnicidad. El conscientizar a la gente y recuperar la etnicidad mapuche es el primer paso hacia la hegemonía del discurso del mapuche “orgulloso” de si mismo. Parte de esta concientización tiene que ver con una recuperación de la cultura. Conscientizar significa contar una historia y para ello se recurre a la música, la religión, los libros, el teatro y la poesía. Segundo la formación de un grupo de conflicto en base de la etnicidad significa poner determinadas fronteras. Es así como existe una discriminación fuerte entre los mapuches mismos sobre lo que significa “ser mapuche”, más aun cuando la realidad mapuche contemporánea (mayoritariamente urbana y en proceso de aculturación) no corresponde a la imagen del mapuche “verdadero”.
Cuanta más gente se identifique con la etnicidad mapuche y de esta manera con el grupo de conflicto representado por los activistas, el grupo obtiene una mayor legitimidad. Es por esta razón que la etnicidad forma la base de la legitimación del conflicto. El significado de la etnicidad da la dirección a la lucha: muestra el objetivo y también a los enemigos. Hay tres significados que describir al respecto. Primero, la etnicidad mapuche representa una forma de vivir que determinado grupo quiere defender. Esto conlleva, por ejemplo, la lucha contra el modelo económico neoliberal. Segundo, el ser mapuche significa que ellos son los “verdaderos dueños de la tierra”, lo que conlleva una lucha también contra las empresas, los terratenientes, ex colonos. Tercero, el ser mapuche significa que existe un “Pueblo y una Nación Mapuche”, es decir, una comunidad imaginada. Esto último conlleva una lucha contra el Estado Chileno por mayores grados de autonomía, por parte de un incipiente nacionalismo mapuche que se diferencía del nacionalismo chileno.
5. Violencia
En este capítulo analizo la forma en la cual la violencia física obtiene una legitimación en los discursos. Aquí describo la construcción del significado de violencia en un “imaginario de violencia”. Este imaginario es la historia sobre la violencia que se cuenta con narraciones, representaciones e inscripciones. Esta construcción se forja en la vida cotidiana y en un intercambio con las continuidades discursivas e institucionales, porque es allí que la violencia y el conflicto obtienen su significado para la gente. Violencia y legitimación de violencia son parte de un proceso. Este proceso se puede entender por la influencia mutua de la actitud, los actos y la estructura que son los componentes de un conflicto (Galtung). Una pregunta clave en el proceso de la espiral de violencia es “¿quién empezó?”. Así violencia también es constitutivo del proceso de un conflicto.
La actitud tiene un papel importante en la legitimación de la violencia. Aquí describo la construcción de tres actitudes importantes en el conflicto mapuche. La falta de confianza, el temor y el sentimiento de falta de poder. Existe una falta de confianza fuerte hacia el gobierno y entre las forestales y los activistas de las organizaciones mapuche. El temor es una reacción ante un riesgo, pero una parte importante es la forma en la cual este riesgo es interpretado a través de los discursos. La identificación con una víctima, la proyección hacia el futuro y las historias sobre el pasado tienen un papel importante en la construcción de este sentimiento de temor.
Un aspecto importante de la violencia es el poder. Violencia es un medio para poder satisfacer necesidades e intereses. El sentimiento de estar sin poder es un factor en la legitimación de violencia. El poder incidental se basa en violencia, dinero o carisma. El poder también puede ser sostenible, lo que significa que el poder es legitimado y aceptado. Con la legitimación el poder ya no es solamente algo del Otro. Impotencia significa que alguien no legitima el poder actual. La legitimación del poder es así el espejo para el sentimiento de impotencia. Poder siempre implica una relación. Esta relacion está representada a través del discurso. La resistencia contra el poder es legitimada. La violencia está atacando esta relacion, pero también el poder que puede ejercer la persona que lo sustenta por medio de los significados que puede imponer. Por último, la violencia está atacando la hegemonía que tiene el discurso en la cual el poder es inscrito. Además, el temor puede ser un ímpetus para defenderse cuando alguien percibe una amenaza grande y se siente impotente.
Otra función de la violencia es la comunicación. La violencia que quiere communicarse necesita a gente que escuche e interprete el mensaje. La violencia puede ser usada para obtener audiencia y atención o para expresar un mensaje. La legitimación de la violencia en este caso está basada en la falta de la posibilidad para comunicarse en otra forma, por ejemplo, a través del diálogo o la negociación política. Esto también puede relacionarse con la falta de confianza.
Así se construyen “imaginarios de violencia” que representan el significado que tiene la violencia en la vida cotidiana de la gente. Este puede ayudar a comprender el proceso hacia el cambio en la “disposición para la verdadera pelea”.
6. Terrorismo versus Criminalización
En el capítulo anterior describo la legitimación de violencia en el conflicto como que si no hubiera un gobierno. En éste capítulo analizo dos discursos en el conflicto mapuche sobre el uso del monopolio de la violencia. El discurso del “terrorismo” afirma que existe terrorismo y que quién posee el monopolio de violencia (el Estado) debe confrontar éste con fuerza. El discurso de “criminalización” dice que hay represión y que existe una persecución respecto de un movimiento social. En §6.2 hablo sobre la legitimidad del monopolio de violencia en el conflicto y la forma en la cual esta legitimidad está amenazada. Primero analizo el significado del monopolio de violencia. Aspectos importantes son la legitimidad y la institucionalización en la sociedad. El monopolio significa la distinción entre un potencial de violencia (policía y justicia) y un monopolio de derecho (el gobierno político). Desde esta distinción surge el “monopolio administrativo” (Van Reenen 1979).
Los dos discursos forman ambos una lógica interna que está construida en distintas presunciones sobre el monopolio de violencia. Un componente importante es la visión sobre el “estado democrático de derecho”. Este da a cada uno de los discursos su punto de referencia. Una condición importante para la legitimidad es la confianza que hay en la justicia y la policía. En el análisis parece que en ambos discursos hay una falta de confianza. Después describo la forma en la cual en el discurso de criminalización se construye un “imaginario de violencia” de represión por el gobierno. Este imaginario de violencia agrega en una forma importante a la pérdida de legitimidad del monopolio de violencia. Al fin al este párrafo describo el tabú que existe en cuanto al uso de violencia. Este tabú tiene que ver con el discurso hegemónico que rechaza la violencia afuera del monopolio de violencia (Estado). Concluyo que el desaparecer de este tabú es una amenaza para el monopolio de violencia. Así podemos concluir que el monopolio de violencia está perdiendo su legitimidad.
En §6.3 analizo la reacción del Estado cuando este monopolio de violencia pierde su legitimidad. Primero describo la forma en la cual se puede simplificar la realidad destacando algunos valores que son mostrados como necesarios para la sobrevivencia del Estado y su población. Ejemplos de estos valores son la “seguridad nacional” y la “seguridad pública”. Después describo la “estimación dinámica”. En el momento que existe una amenaza no solamente del “potencial de violencia” sino también del “monopolio de derecho”, el gobierno político hace una “estimación dinámica”. En base de ella el gobierno decide si es importante reaccionar con violencia y cuál es la estrategia de legitimación que la situación exige para recuperar la legitimidad. Es evidente que esta estimación dinamica se hace en base de un discurso. La lucha entre los discursos se puede poner en este contexto, en lo cual ambos quieren influenciar la estimación que hace el gobierno político.
La pregunta que es prominente en la agenda con esta estimación es la definición que se puede dar a la amenaza del monopolio de violencia. El discurso de terrorismo dice que esta amenaza es el terrorismo. El discurso de criminalización combate eso. Presunciones importantes que están en el fondo de esta lucha sobre la qualificación tienen que ver con la representación de los activistas del Pueblo Mapuche y el apoyo que estos tienen. En base de esta estimación, el gobierno elige la estrategia de legitimación. La estrategia de “despolitización” se usa cuando la amenaza no es tan grande. En este caso se niegan todos los aspectos políticos. Esta estrategia se corresponde con el “monopolio administrativo”. La estrategia de “marginalización” se elige cuando el gobierno no puede o no quiere resolver el conflicto, pero el grupo sí tiene bastante influencia como para temer una pérdida de poder. Es ésta estrategia que se elige en base del discurso del terrorismo. Ésta lleva consigo un cambio en los papeles; el gobierno político se hace preguntas de violencia y el potencial de violencia se ocupa con cuestiones de política. En algunos juicios y prosecuciones concretos ésto se mostró muy claro. Estas estrategias tienen como objetivo mantener la legitimidad entre la base del gobierno político. La estrategia de “reconciliación” se usa cuando el grupo que protesta es muy grande o con mucha influencia y la estrategia se direcciona a la recuperación de la legitimidad bajo el grupo mismo. Este lleva consigo que se mira activamente cuales son las exigencias del grupo. La pérdida de legitimidad del “monopolio de derecho” tiene consecuencias para la forma de trabajar del “potencial de violencia”. Necesariamente éste ya no solamente se preocupa con mantener la autoridad de violencia, pero también con recuperar de la legitimidad. A menudo eso significa que se define la situacion como un territorio en lo cual se debe recuperar la legitimidad.
7. Objetivos Incompatibles
En este capítulo analizo la forma en la cual los objetivos de los distintos grupos del conflicto sobre la tierra llegan a ser representados como incompatibles. La pregunta es: “¿Qué papel tiene la representación de los objetivos en la legitimación de violencia?”. Empiezo con la definición y construcción de objetivos y la teoría sobre ello. Describo la forma en la cual los objetivos de los grupos en conflicto tienen sus raíces en los objetivos de los grupos de paz. Los objetivos se pueden compartir en ‘posiciones’, ‘intereses’ y ‘necesidades’. La posición significa por ejemplo “nosotros tenemos el derecho de la tierra”. Los intereses y las necesidades apuntan a las razones y motivos que están detrás de la posición. Existen conflictos consensuales y conflictos dissensuales. También se puede hacer una distincion útil en ‘temas’ y ‘valores’. Mi investigación se trata del objetivo de la tierra y la lucha entre los activistas mapuche y las empresas y/o terratenientes. Ambos grupos reclaman el derecho sobre la tierra. El significado de la tierra se forma en la rutina diaria. Así distintos discursos son construidos por los distintos grupos de conflicto. La historia sobre lo que significa la tierra para el otro grupo de conflicto forma parte de la construcción de un discurso sobre el significado de la tierra.
Así los discursos construyen la propia posición en cuanto a la tierra y la posición del otro grupo de conflicto, y suponen que los objetivos son incompatibles. Se construyen así “discursos de exclusión”. Allí surge el conflicto. Yo hago un análisis de los distintos significados que tiene la tierra en los distintos discursos. Los significados apuntan hacia las necesidades, intereses y valores que son los fundamentos para las posiciones tomadas. Esto lo hago en tres ámbitos. Primero, en el ámbito de la economía y la materia. Allí hay un discurso que se trata de ‘sobrevivir’ contra ‘enriquecer’. Este significa que en este discurso la gente que se identifica ve la tierra como un medio para sobrevivir y dice que el otro grupo de conflicto ve a la tierra como un medio para enriquecerse. Opuesto a esto existe el discurso que se trata de un ‘negocio’ contra ‘malos agricultores’. En este discurso la gente que se identifica con este discurso ve a la tierra como un negocio y dice que el otro grupo de conflicto está formado por malos agricultores.
En el segundo ámbito analizo los discursos en cuanto de la tierra en el ámbito cultural y religioso. Tambien hay dos discursos que están en conflicto. El primer discurso ve el conflicto de la tierra como ‘naturaleza/cultura/sobrevivir’ contra ‘producción/explotación’. Este segundo discurso define la situación como ‘fértil/trabajo’ contra ‘desierto/flojo’.
El tercer ámbito es lo de la política y legalidad. También hay dos discursos conflictivos: derechos ‘ancestrales’ contra ‘vencedores’ y ‘según la ley’ contra ‘propietarios ancestrales’. Así se ve que los discursos construyen cada vez oposiciones que son incompatibles: “nosotros tenemos el derecho de la tierra”. Abajo de estas posiciones encontramos un sin fin de valores, intereses y necesidades que se muestran en los discursos y que se legitiman con la propia lógica de las posiciones tomadas.
¿En cuál forma contribuyen las dicotomías construidas a la legitimación de violencia en el conflicto? Es claro que la percepción de posiciones incompatibles hace surgir un conflicto. El análisis muestra sin embargo que no siempre los intereses y necesidades son incompatibles. En los discursos se muestra el otro grupo de conflicto como un obstáculo en la satisfacción de las necesidades e intereses. Esta representación de la realidad puede legitimar violencia. Una de las preguntas claves es si tenemos que ver con un conflicto consensual o dissensual, si se trata verdaderamente de distintos sistemas de pensar y creer o si las posiciones pueden caber dentro de un discurso. La lucha se trata de obtener la hegemonía del propio discurso.
8. Sistema
En este capítulo analizo los dos discursos que existen sobre el tema del sistema. En varias expresiones el sistema tiene un papel: “El sistema es nuestro enemigo”. Primero explico lo que es un sistema. Aquí presento a Habermas y su teoría en lo cual un sistema es la racionalización del ‘ámbito de vivir’. Eso significa que la gente se relaciona en base de otra cosa que la comunicación, así por ejemplo, en base del poder o del dinero. Describo algunos fenómenos del último tiempo que dan la cara al sistema actual en Chile: la globalización, el neoliberalismo, la crisis de legitimidad de la política y la supremacía de la economía sobre la política.
El primer discurso que analizo legitima y continúa el sistema. Este discurso lleva consigo su propia forma de identificarse, relaciones de poder, fronteras y valores que son importantes dentro de este discurso, como por ejemplo, el trabajo, la propiedad y el desarrollo. El segundo discurso muestra la resistencia contra la colonización del ‘ámbito de vivir’, por parte del sistema. Como la economía tiene la supremacía, hablo sobre la “monetarización” del ‘ámbito de vivir’. Ésto significa que se pierde la comunicación que es característica para el ‘ámbito de vivir’ y todo se va transformando por el valor de dinero. La gente se define como consumidores/ productores y empleados/ patrones. El segundo discurso contiene otros valores como felicidad, ‘suficiente’ y sostentabilidad. La vida en comunidades es el símbolo para el ‘ámbito de vivir’ que debe ser protegida contra la monetarizacón y muestra los valores de contacto, libertad y autonomía. Describo la pregunta si hay una paradoja entre la lucha para la inclusión en la vida moderna y la lucha para otra forma de vivir que es distinto al sistema actual.
Analizo la forma en la cual (la representación de) el sistema tiene un papel en la legitimación de la violencia. El discurso que legitima el sistema tiene la característica de negar toda la responsabilidad de los actos individuales. Este tiene que ver con la “racionalidad funcionalista” que existe en sistemas. Un factor importante es la reificación del sistema en la retorica. El sistema está presentado como si fuera un actor en vez de personas. Tambien frases automáticas como “es tan complicado” implican negar la propia responsabilidad. Además clasificaciones fijas, en por ejemplo leyes, presentan una legitimación. En fin, el sistema hace que la gente se identifique a través del sistema. Esto significa también que el sistema hace surgir símbolos. Estos símbolos son usados para negar responsabilidad (“somos un símbolo”) y para poder atacar un supuesto enemigo (“los trabajadores son símbolos para el dueño”). Gente asume un lugar específico dentro del sistema. Esta posición les da espectativas para actuar y también razones para actuar así. La jerarquía entre posiciones hace fácil poner de la responsabilidad en otra persona u otra institución. La desaparición de la identidad personal dentro del sistema es clave en el desarrollo de un conflicto violento. Así el sistema puede contribuir a la legitimación de la violencia en el conflicto.
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