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JUICIO POR "LA ESCUELITA":Los querellantes cierran sus alegatos
Hoy es el turno de Gustavo Olivera y Gustavo Mazieres, que representan al empleado de la UNC Francisco Ledesma. Les atribuyen a los ocho militares imputados responsabilidades de detenciones, secuestros, torturas y una desaparición.
El abogado Gustavo Olivera, uno de los querellantes que hoy hablará en la etapa de alegatos del juicio.
NEUQUÉN (AN/ACE).- Los abogados Gustavo Olivera y Gustavo Mazieres, quienes representan como querellantes a Francisco Ledesma, una de las víctimas de la dictadura militar, sostuvieron, en el momento de solicitar la elevación a juicio de la causa, que todos los imputados participaron de las detenciones, secuestros, torturas, robos, allanamientos, amenazas y desaparición al menos en una de las 17 víctimas. También dijeron que la división de las tareas era la forma de realización y consumación del plan criminal.
Con el antecedente de pedidos de 25 años de cárcel y de prisión perpetua que formularon la semana pasada la APDH y el Centro de Profesionales de los Derechos Humanos respectivamente, Olivera-Mazieres también pedirán severas condenas.
La audiencia comenzará a las 9 y es la última reservada para los querellantes, ya que la etapa de acusaciones terminará mañana con los fiscales Manuel de Reyes Balboa y Marcelo Grosso.
Unos sí, otros no
Se espera que presencien la audiencia los acusados Enrique Braulio Olea, Hilarión de la Pas Sosa, Jorge Eduardo Molina Ezcurra y Sergio San Martín. Este último la semana pasada no participó por padecer un estado gripal.
En tanto desistieron de estar presentes en la audiencia Oscar Lorenzo Reinhold, Luis Alberto Farías Barrera, Mario Alberto Gómez Arenas y Francisco Julio Oviedo.
"Todos y cada uno de ellos participó, en carácter de autor o cooperador?", de los hechos que se les atribuyen, señalaron los profesionales que hoy, con la profusa prueba testimonial recolectada a lo largo de las audiencias, tendrán la oportunidad de explayarse al formular la acusación.
Ledesma fue detenido el 19 de enero de 1976 de su domicilio en Comodoro Rivadavia. Lo llevaron a la U-6 de Rawson, de donde lo trasladaron a la U-9 de esta ciudad junto a otras víctimas de la represión. El operativo lo comandó Farías Barrera, pero también habría estado Molina Ezcurra y, según se desprendió de los testimonios de las audiencias, pudo haber tenido protagonismo Axel Pastor.
Después, según relató en su declaración en el juicio y previamente en la instrucción, lo llevaron a "La Escuelita" donde fue blanco de un cruel e impiadoso castigo. Picana eléctrica, submarino seco, golpes y todo tipo de castigo físico, junto a una humillante degradación psicológica, constituyeron el calvario que fue su estada en el centro ilegal de detención.
Fin del calvario
Ledesma fue llevado nuevamente a Rawson y de allí a La Plata, donde finalmente fue liberado el 15 de diciembre de 1981. La víctima padeció cinco años de detención.
Olivera y Mazieres señalaron que Gómez Arenas fue el que impartió las órdenes de los ilícitos que se cometieron y que Sosa dio asesoramiento médico a los perpetradores y participó, directa o indirectamente, con la aplicación de tormentos.
Al igual que otros querellantes entienden que las conductas, por haberse realizado dentro del plan sistemático criminal, en tiempos de paz, encuadran en el delito de genocidio -hacen alusión al fallo contra el sacerdote militar Cristian Von Wernich, donde se hizo este enfoque-, en tanto tenían como fin la destrucción de un grupo nacional.
También califican a estos delitos como de lesa humanidad, en tanto el plan y la ejecución cumplida lesionan al género humano en su totalidad.
http://www.rionegro.com.ar/diario/2008/12/01/1228096037133.php
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Los aportes de la UNC
NEUQUÉN (AN/ACE).- El interventor de la UNC, Remus Tetu, tenía una directa vinculación con los miembros del Destacamento de Inteligencia del Ejército que comandaba Mario Alberto Gómez Arenas. Y esa estrecha relación se materializaba a través del rol que jugaban Raúl Guglielminetti, que se desempeñaba en el equipo de guardaespaldas del rector, del suboficial Francisco Julio Oviedo, falso estudiante infiltrado en la comunidad universitaria, y del aporte de rodados y equipos de comunicación de la universidad a los grupos de tareas militares.
En su declaración ante el tribunal, semanas atrás, Francisco Ledesma aportó documentación probatoria de cómo trabajan los agentes de Inteligencia, los militares y los espías civiles en conjunto con las autoridades universitarias.
Ledesma solicitó a los jueces que se investiguen esos vínculos que llevan a hechos anteriores al golpe de estado de marzo del ´76 y ponen en la mira a los miembros de la Alianza Anticomunista Argentina (la Triple A) y su accionar en la zona.
Guglielminetti era uno de los integrantes de los grupos que se encargaron de "marcar" a quienes luego serían detenidos en operativos ilegales y llevados a centros clandestinos de detención -tanto a "La Escuelita" de esta ciudad.
JUICIO POR "LA ESCUELITA":Los querellantes cierran sus alegatos
Hoy es el turno de Gustavo Olivera y Gustavo Mazieres, que representan al empleado de la UNC Francisco Ledesma. Les atribuyen a los ocho militares imputados responsabilidades de detenciones, secuestros, torturas y una desaparición.
El abogado Gustavo Olivera, uno de los querellantes que hoy hablará en la etapa de alegatos del juicio.
NEUQUÉN (AN/ACE).- Los abogados Gustavo Olivera y Gustavo Mazieres, quienes representan como querellantes a Francisco Ledesma, una de las víctimas de la dictadura militar, sostuvieron, en el momento de solicitar la elevación a juicio de la causa, que todos los imputados participaron de las detenciones, secuestros, torturas, robos, allanamientos, amenazas y desaparición al menos en una de las 17 víctimas. También dijeron que la división de las tareas era la forma de realización y consumación del plan criminal.
Con el antecedente de pedidos de 25 años de cárcel y de prisión perpetua que formularon la semana pasada la APDH y el Centro de Profesionales de los Derechos Humanos respectivamente, Olivera-Mazieres también pedirán severas condenas.
La audiencia comenzará a las 9 y es la última reservada para los querellantes, ya que la etapa de acusaciones terminará mañana con los fiscales Manuel de Reyes Balboa y Marcelo Grosso.
Unos sí, otros no
Se espera que presencien la audiencia los acusados Enrique Braulio Olea, Hilarión de la Pas Sosa, Jorge Eduardo Molina Ezcurra y Sergio San Martín. Este último la semana pasada no participó por padecer un estado gripal.
En tanto desistieron de estar presentes en la audiencia Oscar Lorenzo Reinhold, Luis Alberto Farías Barrera, Mario Alberto Gómez Arenas y Francisco Julio Oviedo.
"Todos y cada uno de ellos participó, en carácter de autor o cooperador?", de los hechos que se les atribuyen, señalaron los profesionales que hoy, con la profusa prueba testimonial recolectada a lo largo de las audiencias, tendrán la oportunidad de explayarse al formular la acusación.
Ledesma fue detenido el 19 de enero de 1976 de su domicilio en Comodoro Rivadavia. Lo llevaron a la U-6 de Rawson, de donde lo trasladaron a la U-9 de esta ciudad junto a otras víctimas de la represión. El operativo lo comandó Farías Barrera, pero también habría estado Molina Ezcurra y, según se desprendió de los testimonios de las audiencias, pudo haber tenido protagonismo Axel Pastor.
Después, según relató en su declaración en el juicio y previamente en la instrucción, lo llevaron a "La Escuelita" donde fue blanco de un cruel e impiadoso castigo. Picana eléctrica, submarino seco, golpes y todo tipo de castigo físico, junto a una humillante degradación psicológica, constituyeron el calvario que fue su estada en el centro ilegal de detención.
Fin del calvario
Ledesma fue llevado nuevamente a Rawson y de allí a La Plata, donde finalmente fue liberado el 15 de diciembre de 1981. La víctima padeció cinco años de detención.
Olivera y Mazieres señalaron que Gómez Arenas fue el que impartió las órdenes de los ilícitos que se cometieron y que Sosa dio asesoramiento médico a los perpetradores y participó, directa o indirectamente, con la aplicación de tormentos.
Al igual que otros querellantes entienden que las conductas, por haberse realizado dentro del plan sistemático criminal, en tiempos de paz, encuadran en el delito de genocidio -hacen alusión al fallo contra el sacerdote militar Cristian Von Wernich, donde se hizo este enfoque-, en tanto tenían como fin la destrucción de un grupo nacional.
También califican a estos delitos como de lesa humanidad, en tanto el plan y la ejecución cumplida lesionan al género humano en su totalidad.
http://www.rionegro.com.ar/diario/2008/12/01/1228096037133.php
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Los aportes de la UNC
NEUQUÉN (AN/ACE).- El interventor de la UNC, Remus Tetu, tenía una directa vinculación con los miembros del Destacamento de Inteligencia del Ejército que comandaba Mario Alberto Gómez Arenas. Y esa estrecha relación se materializaba a través del rol que jugaban Raúl Guglielminetti, que se desempeñaba en el equipo de guardaespaldas del rector, del suboficial Francisco Julio Oviedo, falso estudiante infiltrado en la comunidad universitaria, y del aporte de rodados y equipos de comunicación de la universidad a los grupos de tareas militares.
En su declaración ante el tribunal, semanas atrás, Francisco Ledesma aportó documentación probatoria de cómo trabajan los agentes de Inteligencia, los militares y los espías civiles en conjunto con las autoridades universitarias.
Ledesma solicitó a los jueces que se investiguen esos vínculos que llevan a hechos anteriores al golpe de estado de marzo del ´76 y ponen en la mira a los miembros de la Alianza Anticomunista Argentina (la Triple A) y su accionar en la zona.
Guglielminetti era uno de los integrantes de los grupos que se encargaron de "marcar" a quienes luego serían detenidos en operativos ilegales y llevados a centros clandestinos de detención -tanto a "La Escuelita" de esta ciudad.
http://www.rionegro.com.ar/diario/2008/12/01/122809603780.php
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