¿Quién era realmente Salvador Allende? (I)

Lunes 8 de enero de 2007

El profesor Víctor Farías fijó domicilio en la Universidad Andrés Bello para el juicio

Fundación Allende demandó en España al autor que acusó a Allende de pro nazi


La demanda en contra del autor de los libros “Allende: antisemitismo y eutanasia” y “Allende: el fin de un mito”

por el delito de menoscabar “el honor” del ex Mandatario, fue confirmada a La Nación desde Madrid por el presidente de la Fundación, el ex asesor de Allende, Joan Garcés.



Jorge Escalante
La Nación

El académico de la Universidad Andrés Bello Víctor Farías, fue demandado ante el Juzgado de Primera Instancia Nº59 de Madrid por la Fundación Salvador Allende (FSA), por considerar que el autor del libro “Salvador Allende: antisemitismo y eutanasia” (2005) en el cual Farías acusó al ex Presidente de “antisemita”; de proteger en Chile al criminal nazi Walter Rauff; y de ser autor de un proyecto de ley por el cual en 1939 se pretendía en Chile “la esterilización obligatoria de los alienados mentales”, violó según la ley española “el derecho al honor de Don Salvador Allende”.

La demanda fue confirmada a La Nación desde Madrid por el presidente de esa fundación, Joan Garcés, quien durante la Unidad Popular fue uno de los principales asesores de Allende.

“Efectivamente, confirmo que el señor Farías fue demandado por nuestra fundación, y que la demanda se encuentra totalmente en curso en la primera instancia”, dijo Garcés, quien prefirió no entregar más opiniones evitando con ello “polemizar” con Farías a través de la prensa.

En tanto, en Santiago, el vicepresidente de la FSA,Víctor Pey, explicó que si el nuevo libro del profesor Farías publicado en Santiago en octubre de 2006 “Salvador Allende: el fin de un mito” se edita también en España al igual que el anterior, “la demanda existente en Madrid será ampliada, pero primero se requiere que este otro libro también se publique en España”.

El vicepresidente afirmó que “el señor Farías levanta una serie de infundios en contra de la figura de Allende y ahora lo ha hecho también en contra la figura del general Carlos Prats. Las referencias que el señor Farías hizo en su libro (antisemitismo y eutanasia) acerca de la memoria con que Allende optó al título de médico, la fundación comprobó que son falsas. Por ello la fundación publicó el texto íntegro de esa memoria en un libro”.

Víctor Pey dijo que “ha quedado de manifiesto las falsedades reiteradas del señor Farías en ese libro y en España esas falsedades son objeto de delito”.

A la vez, tanto Joan Garcés como Pey desmintieron “alguna información” que circula en Internet, según la cual esta demanda en Madrid “se perdió en primera instancia”.

En su nuevo libro “Salvador Allende: el fin de un mito”, el ahora ex profesor de la Freie Universität Berlin (FUB), Víctor Farías, hace otra serie de afirmaciones en contra del ex Presidente y de quien fuera su ministro del Interior y ex comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats, asesinado junto a su esposa en Buenos Aires en 1974 por la DINA.

La referida demanda hasta ahora desconocida en Chile interpuesta por la FSA el 18 de abril de 2006, se amplió también a las empresas Distrifer Libros S.L., Altera S.L., y Novagrafik S.L., como responsables de la edición del libro en España. En la edición española el título del libro es: “Salvador Allende: Contra los judíos, los homosexuales y otros ‘degenerados’”. En cambio, en la edición francesa se titula: “Allende: La face cachée” (La cara oculta).

Farías responde

La demanda admitida a trámite el 11 de julio de 2006 por la jueza Begoña Alvarez García, fue notificada a Farías en Berlín ese mismo mes días antes de que éste dejara esta ciudad y el Instituto Latinoamericano de la FUB, para reinstalarse definitivamente en Chile. En forma manuscrita, el profesor Farías respondió el 27 de julio de 2006 a la jueza el oficio de emplazamiento. En su respuesta expresó que “accedo gustosamente a su requerimiento, sólo que mi aporte al procedimiento supone que sea hecho mediante un exordio o el medio que usted estime, porque no estoy en condiciones de viajar a Madrid. (...) Mi dirección postal es (ahora) Fernández Concha 700, Las Condes, Santiago, Chile”. El domicilio fijado para el juicio por el doctor en filosofía, corresponde al Campus Casona de Las Condes de la Universidad Andrés Bello. LN


El facsímil del tribunal de Madrid que acogió a tramitación y la demanda en su contra.


Ideas que no corresponden a Allende

Entre los graves desmentidos que la FSA hizo al doctor Farías en la demanda, aparecen numerosas citas que éste publicó en su libro (antisemitismo y eutanasia) adjudicándoselas según la demandante a Allende en su memoria de título, “aprovechándose de que el original de esta tesis se encontraba inédito, atribuyéndole a la misma inexistentes ideas o conceptos racistas, nazis y antisemitas. En prueba de la manipulación que Farías hace del texto, se ha acompañado una copia autenticada de la tesis universitaria. A su vez, la Fundación española ha auspiciado la publicación íntegra de la tesis en mayo de 2005, con una presentación de la personalidad del Dr. Allende por quien fuera su asesor político, el politólogo español Dr. Joan E. Garcés”.

Una de las pruebas, entre las decenas que la demanda presenta para desmentir al profesor Farías, dice relación con la siguiente afirmación que el acusador de Allende hizo en su libro (pág. 17 edición chilena, antisemitismo...)

“Pero la mayor sorpresa fue, sin duda, leer afirmaciones de principio sobre las “etiologías” del vínculo morboso entre la enfermedad mental y la delincuencia. Para Allende, una de las causas naturales de la delincuencia es “la raza” y a esta afirmación agrega que los judíos están genéticamente predeterminados a cierto tipo de delincuencia”. A continuación el autor abre comillas y cita a Allende textual en su memoria: “Los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: estafa, falsedad, calumnia, y sobre todo la usura”.

Luego Farías vuelve a citar textual a Allende en relación al texto anterior, para respaldar su acusación contra el ex Presidente y escribe: “Estos datos hacen sospechar que la raza influye en la delincuencia. (Higiene Mental y Delincuencia, pág. 112)”.

Pruebas similares aportó la FSA en la demanda para desmentir un supuesto proyecto de ley para “esterilizar alienados mentales” que el profesor Farías sostiene que Allende habría impulsado y apoyado siendo ministro de Salud en 1939, y la “protección” que el ex Mandatario habría prestado al nazi Rauff refugiado en Chile.

Ocultamiento

No obstante, la FSA afirma en la demanda que, por un lado, “no es Allende sino el criminalista Cesare Lombroso el autor de tales afirmaciones”, a quien Allende cita en varias partes de su memoria. En efecto, de acuerdo a la copia de la memoria “autenticada” que la FSA acompañó en la presentación judicial contra el autor, Allende concluye esa frase con un número “49”, que indica que se refiere a una cita textual del criminalista Lombroso.

Por otro lado, la FSA también destacó en la demanda que el profesor Farías, si bien citó correctamente a Allende al atribuirle la frase “Estos datos hacen sospechar que la raza influye en la delincuencia”, sin embargo “silenció en la tapa, en la contratapa y en su interior” la otra parte de esta frase de Allende donde el ex Presidente concluye que “no obstante, carecemos de datos precisos para demostrar este influjo en el mundo civilizado”.


El otro conflicto

El nuevo libro de Víctor Farías: “Salvador Allende: el fin de un mito”, generó igualmente una serie de reacciones, aunque más de carácter nacional. En una de las afirmaciones que hasta ahora ocasionó más polémica, el autor escribió: “Los días finales: los preparativos militares del Partido Comunista y el Partido Socialista. El general Carlos Prats coordina con comunistas y socialistas los preparativos para organizar la defensa armada contra “la reacción” (Pág. 172). Farías citó documentos en los que, según el dirigente comunista de la ex Alemania Oriental, Harry Spindler, éste informó a su partido que el jefe socialista chileno Carlos Altamirano le habría dicho en 1973 que en Chile habría un “enfrentamiento armado” y que el general Prats iba entonces a “entregar armas a la clase obrera”.

Los dichos de Farías los refutó el propio Altamirano en una carta a “El Mercurio”, a la que Farías respondió con otra para defenderse. La tendencia “izquierdista” atribuida a Prats, fue celebrada en un artículo de ese diario por el ex rector de la UC, Juan de Dios Vial Correa.

Ayer, el general (R) Ervaldo Rodríguez, desmintió también a Farías en otra carta a “El Mercurio”.

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20070107/pags/20070107213637.html







MITOS DE LA IZQUIERDA

¿Quién era realmente Salvador Allende? (I)

Por Juan Carlos Girauta
Esta es, textualmente, la enigmática pregunta que un día le hizo Simon Wiesenthal, el célebre cazador de nazis, a Víctor Farías, filósofo, historiador, catedrático de la Freie Universitat de Berlín, académico en Estados Unidos y Argentina.

Víctor Farías está a punto de regresar a su Chile natal después de cuarenta fructíferos años en Alemania, donde fue alumno dilecto de Heidegger. Con el tiempo acabaría profundizando en las conexiones de la filosofía de su maestro –y del maestro mismo– con el nacionalsocialismo; Heidegger y el nazismo se convirtió en un acontecimiento editorial e intelectual tras permanecer cinco años inédito.

Temor editorial, algo a lo que el autor está acostumbrado: veinticinco años tuvo que esperar a la imprenta La izquierda chilena. Mucho menos ha tardado su última obra: Salvador Allende. Antisemitismo y Eutanasia, de inminente publicación en Chile, a pesar del rechazo de su editorial, Seix Barral, y también de Planeta, que lo consideraron "un libro estupendo, pero impublicable". Lo mismo que otras catorce editoriales.

Quien sienta algún afecto por la figura de Salvador Allende, es decir, toda la izquierda, está a punto de encontrarse con una desagradable sorpresa, por decirlo suavemente. Recordarán al ex presidente socialista de Chile como el revolucionario mártir que tantos jóvenes lloramos en los años 70, ante las estremecedoras escenas finales de La batalla de Chile, aquella película inacabable que había que ver por trozos.

En realidad fue un convencido antisemita, un defensor de la predeterminación genética de los delincuentes que extendió su racismo a árabes y gitanos, consideró que los revolucionarios eran psicópatas peligrosos que había que tratar como enfermos mentales, propugnó la penalización de la transmisión de enfermedades venéreas y defendió la esterilización de los alienados mentales. Ideas rechazadas por la opinión pública mundial en pleno, con una sola excepción: la Alemania nazi. Porque Allende defendía estas posturas, precisamente, en los años 30.

Lo tiene muy difícil quien intente negar estos extremos; el mismo Allende lo dejó todo escrito en dos piezas que se han mantenido ocultas hasta hoy y que Farías ha rescatado. Se trata de Higiene mental y delincuencia, la memoria o tesis que Allende presentó en la Universidad de Chile en 1933 para obtener el título de Médico Cirujano, y el Proyecto de Ley que elaboró siendo ministro de Salubridad del Gobierno del Frente Popular (1939-1941) de Pedro Aguirre Cerda. Proyecto que no llegó al Parlamento por el rechazo de la sociedad en general y de la clase médica en particular, destacando la oposición frontal de las primeras autoridades del momento en psiquiatría y genética, los doctores Vila y Cubillos.

En declaraciones al diario La Nación, Allende explicó su proyecto como "un trípode legislativo en defensa de la raza": tratamiento obligatorio de las toxicomanías, de las enfermedades venéreas ("transformando en delito su contagio") y "esterilización de los alienados mentales". Allende preveía la creación de un Tribunal de Esterilización, inaccesible a la familia del enfermo y competente para dictar sentencias inapelables. Leemos en el artículo 23 que "todas las resoluciones que dicten los tribunales de esterilización (...) se llevarán a efecto, en caso de resistencia, con el auxilio de la fuerza pública".

Farías subraya las "increíbles analogías entre el proyecto nazi y el de Salvador Allende", entre la Ley de Esterilización del chileno y la "Ley para precaver una descendencia con taras hereditarias" dictada por el Tercer Reich en 1933. El número y tipo de enfermedades que ambas normas recogen son idénticos; contienen capítulos casi iguales. En cuanto a las diferencias, es más duro Allende: la esterilización de los alcohólicos crónicos es obligatoria en el proyecto chileno, no en la ley alemana.

Pero dejemos hablar al Allende de Higiene mental y delincuencia: "Los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: estafa, falsedad, calumnia y, sobre todo, la usura". Refiriéndose a los revolucionarios, destaca "la influencia perniciosa que sobre las masas pueda ejercer un individuo en apariencia normal y que, en realidad, al estudiarlo nos demostraría pertenecer a un grupo determinado de trastornos mentales (...) este tipo de trastornos colectivos tienen a veces caracteres epidemiológicos, y es por eso que cuando estallan movimientos revolucionarios en ciertos países, éstos se propagan con increíble rapidez a los estados vecinos". Curioso pensamiento para un declarado marxista.

En una reciente entrevista para el diario La Segunda, Farías señala: "En Chile hubo y hay una gran cantidad de antijudíos. Lo increíble es que mientras los líderes nazistas González von Marées, Carlos Séller y Tomás Allende, el padre de la escritora Isabel Allende, afirman que los judíos son un daño, pero reconocen la pluralidad de las razas, en su Memoria Allende se muestra como antisemita en el sentido biológico".

No es extraño que quien defendía las tesis del determinismo racial, la genética del delito para judíos, árabes y gitanos, quien comulgaba con la eugenesia negativa de los nazis, acabara protegiendo en los años 70, siendo ya presidente, al criminal de guerra nazi Walter Rauff, residente en Chile. La denuncia procede directamente de Wiesenthal. Él puso a Víctor Farías sobre la pista cuando lo abordó, tras recibir el Gran Collar de la RFA, con la pregunta que nos sirve de título: ¿Quién era realmente Salvador Allende? La respuesta la hemos ido viendo, y se completa contestando a otra pregunta: ¿quién era Walter Rauff, el protegido de la Unidad Popular?

Walter Rauff fue el inventor del sistema de exterminio con camiones de gas y, por tanto, el responsable de la muerte de medio millón de personas en Auschwitz, un criminal despiadado que asesinó "prácticamente con sus propias manos", explica Farías, a más de 100.000 personas.

Simon Wiesenthal deseaba para Rauff un final similar al de Adolf Eichmann. Por eso escribió al presidente socialista narrando las atrocidades del criminal de guerra que su país acogía. En respuesta, Wiesenthal recibió "una carta fría". Hubo más cartas inútiles. El cazador de nazis autorizó a Farías a publicarlas. Aparecieron en el epílogo de Nazis en Chile, desencadenando una agria polémica entre el filósofo y la hija de Allende, Isabel.


http://revista.libertaddigital.com/quien-era-realmente-salvador-allende-i-1276230025.html