A continuación la transcripción completa de la entrevista que dio a El Mercurio el ministro Alfredo Pfeiffer en 1994:
Indultos: Un resabio del absolutismo
Indultos: Un resabio del absolutismo
Por Raquel Correa
Él está acostumbrado ya a los casos difíciles. Y a juzgar terroristas de izquierda. Como ministro de la Corte de Apelaciones tuvo en sus manos dos de los más espectaculares y dramáticos: el secuestro de Cristián Edwards y el asesinato del senador Jaime Guzmán. También llevó proceso contra un grupo de lautaristas. Ahora, como si su destino fueran los casos de gran conmoción pública, le llegó la brasa ardiente: el ``caso del general Stange''. Usted fue elegido por los miembros de la Corte Marcial un día 13 ¿es supersticioso?Con los números no. Mi padre creía que el 13 trae buena suerte. Más bien bajo y pasado de kilos, el ministro Alfredo Pfeiffer Richter tiene los ojos verdes y translúcidos. Dicen que es duro entre los duros de la judicatura, pero ahí, en esa pequeña sala repleta de ruidos callejeros de los Tribunales de Justicia, se ve bonachón.Como buen judicial, Pfeiffer también tiene su chalón: escocés en tonos de beige. Algunos dicen que para protegerse del frío del viejo edificio de la Justicia; otros simplemente para evitar que se le pongan brillantes los pantalones, con tantas horas sentado en esos sillones de tevinil. ¿Fue una buena noticia para usted asumir como Ministro en Visita para determinar si el general Stange faltó o no a sus deberes militares, como concluyó el ministro Milton Juica?¿Buena noticia?... No creo. Es un trabajo extra.Recién en febrero cumplió los 50 años y está integrando la Corte Marcial por tercera vez. Continuará ahí hasta enero del '95.¿Integrar la Corte Marcial sí es una buena noticia?Sí, porque recibimos sueldo extra.De sangre alemana por padre y madre, el ministro habla perfectamente la lengua de sus antepasados. Absolutamente decidido a no referirse al ``proceso Stange'', está dispuesto a explayarse acerca de sí mismo y la vida judicial.Pero, incluso entonces, está en alerta roja, no vaya a ser cosa que se le escape algo que diga, que se le pueda interpretar mal...Casado con Cecilia Manzur, tres hijos (las dos mujeres ya mayores de edad y el menor de 12 años), no tiene tiempo para cultivar ninguna afición. Entre la Corte de Apelaciones, la Marcial y su cátedra de Derecho Procesal en la Universidad, copa su tiempo. Suele ir a Viña del Mar con su mujer y echar una canita al aire en los tragamonedas.¿Es efectivo que un hermano suyo fue dirigente del partido nazi?Sí contesta sin problema. Franz Pfeiffer. Pero siempre se les olvida que tengo otro hermano que es socialista y se autoexilió en 1974.¿Y usted, qué es?No, pues se ríe. Nosotros podemos tener una idea, pero no la podemos manifestar.¿Tiene opinión política...?Todo el mundo tiene que tener alguna idea.¿Y qué pasa con las ideas propias al momento de hacer justicia? ¿Influyen de alguna manera?Puede que en algunos casos influya la concepción que se tenga... Por ejemplo, si alguien está en contra del derecho de propiedad, no considerará el robo como un delito grave.Para usted, ¿cuál es el delito más grave?¡Ufff! Hay tantos delitos graves. Es difícil señalar uno en particular.¿Cuál es el que más le indigna a usted?...Atentados contra menores. Robo con violencia, con intimidación... Pero se lo digo en términos genéricos: todo depende de cada caso.Pfeiffer naturalmente estudió en el Colegio Alemán y entró a Derecho en la U. de Chile.¿Sentía una marcada vocación por la justicia?Tal vez... Entré porque tenía más facilidad para los ramos humanísticos. En el colegio, cuando egresamos, nos dieron a todos un cartoncito con un verso. El mío decía (traduce del alemán): ``un hombre derecho no está nunca sin esperanza''.Ministro, ¿vio ``La Lista de Schindler''?No. No me gusta ese tipo de películas.¿No le gusta ir al cine a sufrir o rechaza ese tema?La verdad es que en ese tipo de películas siempre se exagera... Entonces...¿No cree en el holocausto judío?Mire, tanto como no creer, no. Pero una cosa es cómo habrá sido realmente y otra la forma en que lo presentan.¿Cree que exageran?Se supone demasiado malos a los alemanes.Al Poder Judicial ¿Por qué entró usted al Poder Judicial?La verdad... trabajaba como procurador con un abogado y él se fue fuera de Santiago y la verdad es que él llevaba la clientela. Como abogado habré estado tres meses. Y ahí entré al Poder Judicial. ¿Se ha arrepentido alguna vez de su decisión?Sí. Sobre todo, por la parte remuneración. ¿Mala?Pésima. Pero se dice que los han arreglado tanto...El ministro se ríe. El fue presidente de la Asociación de Magistrados y encuentra que las cosas ``no han mejorado en relación a ese tiempo''.Somos los hermanos pobres entre los poderes del Estado. La mayoría de los que están en situación como la mía en cuanto a familia se ven obligados a efectuar clases. Claro que a uno le gusta, también, pero fundamentalmente lo hace por necesidad económica. Sobre todo, los que tenemos señora que no trabaja fuera de la casa.``No los entiendo'' ¿Le da miedo esta nueva responsabilidad, como ministro en visita en un caso que afecta a Carabineros de Chile? Es bastante responsabilidad.¿Necesita más guardaespaldas...?Con todos los que tengo ya, basta.De todos modos admite que ``es complicada la situación''. Que siempre tiene que andar custodiado ``por si acaso''.¿Le teme a la muerte?Sinceramente, no. Pero tampoco la ando buscando. A lo que sí le tengo miedo es a la vejez. Le temo a los sufrimientos. Siempre digo que el día que me llegue la hora, ojalá sea rápido para no arruinar a la familia.Usted que ha procesado a terroristas, ¿cómo los califica? ¿Valientes, cobardes, simplemente delincuentes?La verdad es que no los entiendo. No sé qué es lo que buscan... No los calificaría... No tengo un perfil del terrorista. ¿Cree que existe, también, terrorismo de Estado?No se ríe. Ahí no opino.Pero en teoría, ¿puede existir?Prefiero no entrar en ese tema porque me relaciono... daría una opinión respecto al proceso en el cual soy ministro. ¿A qué se debe que en el ``Caso Edwards'' usted haya dictado pena de muerte y no así en el asesinato de Guzmán?Por dos razones: primero, porque al que le impuse la pena capital tenía malos antecedentes. Además, yo encuentro que ese delito era gravísimo y en cuanto al principal partícipe en el secuestro, revela una frialdad, una crueldad muy grande.¿En el asesinato de Guzmán no se dan esas mismas características: frialdad, crueldad, premeditación?Considerando lo gravísimo que fue el crimen del senador Guzmán, aunque tambien hubo planificación, la ejecución del crimen fue relativamente rápida... En cambio a Cristián Edwards lo tuvieron tanto tiempo secuestrado...¿Encuentra más grave el secuestro, aunque no sea con resultado de muerte...?El hecho de mantener la decisión tanto tiempo. Tener a la persona, verla sufriendo, revela una intención...¿Y qué le parece más cruel: eso o el ``Caso de los degollados''?Eso no lo puedo contestar.¿Por qué no? Usted no está procesando a nadie acusado del asesinato de Guerrero, Parada y Nattino...Evidentemente la forma en que se realizó ese delito es horrorosa, no más.Usted, ¿parte del fallo Juica en adelante o lo revisará todo? El ministro Juica en su sentencia aprecia antecedentes y saca conclusiones.Yo tengo que revisar todos los antecedentes.Justicia militar ¿Qué le parece como funciona la Justicia Militar? ¿Considera que tiene una jurisdicción excesiva?No creo que la jurisdicción de la Justicia Militar sea tan excesiva. En algún momento puede haber tenido muchos asuntos, pero no porque hubiera existido alguna modificación que le extendiera la competencia...¿No se le extendió en el gobierno militar?No tanto.¿No piensa que la Justicia Militar debe ser sólo para juzgar delitos cometidos por militares y en actos de servicio?Sí. Para eso es. Lo que pasa es que está la Ley de Control de Armas y la cantidad de delitos de esa especie que se cometieron.¿Por qué el ``Caso Cánovas'' o ``Caso Juica'' pasó a la Justicia Militar?Bueno, porque en un principio aparecían involucrados carabineros en servicio.¿Qué opina usted de la facultad de indulto?...Depende de las razones que hayan llevado a dictar indultos.Usted se ha declarado partidario de la pena de muerte. ¿Cree que el terrorismo se combate con penas muy severas o, por el contrario, se estimula con los indultos, en casos como el atentado contra el general Pinochet?...Es tan complicado dice en voz baja y el ruido de la calle lo hace casi inaudible. Usted me está haciendo emitir una opinión de orden político.En general, ¿piensa que los Presidentes de la República deben tener o no la facultad de indultar delincuentes?El indulto es un resabio del absolutismo... Considero que es una responsabilidad bastante grande.¿La última palabra la debiera tener la justicia?Mire, no se puede ser tan tajante. En algún caso podría haber un error judicial.El ministro Pffeifer no sólo ha dictado pena de muerte: es partidario de ella. Incluso asistió voluntariamente al ajusticiamiento de los ``sicópatas de Viña'' con la expresa intención de ver si cambiaba de opinión. Y la mantuvo.En los tribunales ¿Usted conoce personalmente al general Stange?Sí, lo conozco.¿Tiene alguna relación con él?No.Los dos son descendientes de alemanes, los dos son luteranos... ¿ni en la iglesia se encuentran?Yo soy bautizado y confirmado, pero no voy a la iglesia.¿Cuánto tiempo cree usted que se demorará en dictar el fallo?Eso es tan relativo...Pero las vacaciones del general Stange son por treinta días.¿usted tiene treinta días para fallar?No... Es un poco difícil en treinta días.Mucha gente piensa que la Justicia Militar fallará a favor de él, sin ninguna duda....Si opinan así, ¿qué voy a decirles?¿Lo citará a declarar?Probablemente voy a tener que tomarle declaración.<¿Aquí, en los Tribunales?Probablemente sí, todavía no lo he decidido. ¿Encuentra valiente a Juica?Bueno, él ha resuelto conforme a su criterio... No me haga opinar sobre la sentencia de un colega y amigo. Lo conozco hace veinte años; compartimos Sala ahora en la Corte... Y usted dijo que lo que quería era hacer un perfil mío (dice en tono de protesta amable).Cuénteme de sus gustos.Poco tiempo para mis gustos. Lo que a mí me gusta es viajar. Y he viajado bastante, dentro de lo que he podido, por los medios económicos. Lo más lejos que he salido fue a Europa. Fui con mi señora y con mis hijas en 1982.He visitado países de América Latina también.De Europa, lo que más le gustó fue París. ``Y después de París, Viena'', recuerda con entusiasmo, quien en 1979 ganara el premio al Mejor Juez.¿Diría usted, ministro, que durante el gobierno militar la justicia estuvo limitada?Eso es política, se defiende para no responder.¿Usted es de los que se apega a la letra de la ley?El Código dice que cuando la letra es clara no se consultará su espíritu.¿Qué contesta a quienes dicen que la justicia chilena es demasiado formalista?El Código Penal al tratar el delito de prevaricación establece penas para los jueces que se apartan de los textos legales. Delación compensada El general Stange quiso que el caso lo viera un juez civil y los abogados también lo prefieren porque dicen es mayor garantía de independencia.¿Existen, en realidad, más garantías?Bueno, es tan relativo.Todo es relativo, ministro.Pero, ¡cómo me voy a pronunciar! Denante dijo que a veces se sentía desilusionado del Poder Judicial por razones económicas. ¿Nunca se ha sentido desilusionado por no poder hacer justicia?A veces uno se siente defraudado. Cuando no puede llegar a resultados. Como en cualquier actividad.A propósito de resultados, ¿qué le parece la ``confesión compensada'' que se adoptó en Chile, semejante al sistema norteamericano, y que favoreció a algunos condenados en el caso de los degollados? En cuanto permite aclarar los hechos, yo creo que es bueno.¿El objetivo de la justicia es saber la verdad, más que castigar al culpable?No se puede castigar sin saber quién es el culpable.En el ``caso Townley'' le rebajaron notablemente las penas porque delató a otras personas...Bueno, ahí... Tengo mis reservas frente a la delación compensada y al sistema norteamericano de justicia, en general. No me gusta el sistema de jurados: no son jueces, no tienen la experiencia... Me acuerdo de ``Doce hombres en pugna'': unos querían irse para la casa, otros al fútbol y terminar de una vez por todas la deliberación...¿Qué modelo de juez tiene usted? ¿A quién ha admirado o admira por su trabajo?A don José María Eyzaguirre. Don Israel Bórquez.¿También a usted lo tienen ``curco'' los derechos humanos?No es eso lo que dijo don Israel. Lo que le molestaba era la insistencia de los periodistas en el tema.¿Un tema que a usted le preocupó; le preocupa...?Evidente.¿Cree usted ministro que es necesario modernizar la justicia? ¿O requiere sólo de cambios formales?Yo creo que lo que se necesita es aumento de recursos, de tribunales, de jueces, para evitar la delegación de funciones, que es lo que más problemas trae.
http://www.elmostrador.cl/c_pais/documentos/entrevista-elmercurio.doc
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