DD.HH.
Dictan nueva condena en caso Caravana de la muerte
La Corte Suprema dictó sentencia en el caso denominado "Episodio Arica". Uno de los condenados es Odlanier Mena Salinas, quien admitió que durante 1978 hubo una operación militar para exhumar restos de ejecutados políticos en todo el país y dejarlos en otros lugares.
La Corte Suprema dictó sentencia definitiva en la investigación por los homicidios de Óscar Ripoll Codoceo, Julio Valenzuela Bastías y Manuel Donoso Doñabeitía, ocurridos el 20 de octubre de 1973, en la ciudad de Arica, en el caso conocido como “Caravana de la Muerte. Episodio Arica”.
En fallo dividido, los ministros de la Segunda Sala del máximo tribunal aplicaron las siguientes penas: 6 años de presidio a Odlanier Mena Salinas, René Bravo Llanos y Luis Carrera Bravo por su responsabilidad como autores de tres homicidios.
En tanto, Sergio Arellano Stark, resultó absuelto por falta de participación en este caso.
En el aspecto civil se rechazó la demanda en contra del Fisco de Chile con el voto en contra de los ministros Dolmestch y Künsemüller, quienes eran partidarios de conceder el pago.
Los hechos
Según reza el informe Rettig, el 9 de octubre de 1973 las tres personas fueron llevados al Regimiento "Rancagua" de la ciudad de Arica, lugar en el cual permanecieron detenidos e incomunicados hasta el 18 de octubre.
Se estima que ese día fueron trasladados al cuartel de Investigaciones, y desde allí sacados en la madrugada del 20 de octubre por personal militar para ser trasladados a Pisagua.
La comisión de Verdad y Reconciliación estimó que estas personas habían sido acusadas, a través de la prensa, de estar involucrados en el "siniestro Plan Zeta que iba a ser ejecutado en Arica por una organización para militar del ex Partido Socialista denominada AGP (Agitación y Propaganda)" y justamente esta condición propicio que el “20 de octubre de 1973 en un vehículo tipo station llevara al grupo con la vista vendada y las manos amarradas. Luego de haber recorrido cuarenta kilómetros hacia el sur el vehículo se detuvo, bajándose los conductores y permaneciendo los civiles en su interior. Los primeros empujaron el auto hasta precipitarlo en un barranco, donde encontraron la muerte los detenidos, salvo Sankán que salvó milagrosamente”.
Uno de los condenados es Odlanier Mena Salinas, quien admitió que durante 1978 hubo una operación militar para exhumar restos de ejecutados políticos en todo el país y dejarlos en otros lugares.
El ex uniformado dijo a TVN que los comandantes de las unidades militares debían hacer un informe de los cementerios ilegales que existían en su jurisdicción y desenterrar los cuerpos.
"Los comandantes en jefe resolvieron que las unidades hicieran un catastro de los posibles cementerios ilegales que hubiera en cada zona, con objeto de saber qué personas podían estar sepultadas y cómo resolver a futuro el problema de la entrega de estos cuerpos", explicó.
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